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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Unión Europea: en busca del arca perdida

Por Mirta Balea

La Unión Europea (UE) pretende en los próximos dos días establecer un catálogo de respuéstas rápidas para la crisis económica y de la euro-zona, después que la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolás Sarkozy movieran ficha con un plan, en el que venían trabajando hacía meses, para reformar los Tratados en los que se fundamenta el Club de los 27.

La economía europea se ha estancado en el tercer trimestre del 2011 en 0.2%, una cifra similar a la del segundo trimestre, de lo que se desprende que su avance interanual bajará de 1.7% a un 1,4% antes de que finalice el año. Solo se ha registrado un aumento positivo en el consumo familiar de un 0,3% de julio a septiembre tras haber caído un 0,5% entre abril y junio.

Las previsiones de la Eurostat, la oficina estadística de la UE, auguran que los recortes de gasto en la moneda única provocarán la caida del Producto Interno Bruto (PIB) en 0.5% para el 2012. Una recesión que afectará al motor aleman con una bajada de las exportaciones.

Con estas cifras, la agencia de calificación de la deuda Standard & Poor's (S&P) amenazó este martes con bajar la nota de solvencia a 15 de las 17 economías europeas adscritas al euro, lo que ha provocado un revuelo de políticos al borde de un ataque de nervios. El primero en reaccionar ha sido el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, que tachó de exagerada e injusta la advertencia.

Juncker afirmó no sentirse inquieto, sino sorprendido, sobre todo tras los esfuerzos realizados por la UE en los últimos días para superar la crisis. .

S&P avanzó más y advirtió que rebajaría la nota de máxima calidad (triple A) del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, un instrumento - que pretendió ser temporal- puesto en marcha para rescatar a Grecia y que se convirtió después en el salvavidas de Irlanda y Portugal. El presidente del Consejo de Europa, Herman van Rompuy, pretende lograr un acuerdo de ampliación en la cumbre de Bruselas de 500,000 millones a 900,000 por si hubiera necesidad de lanzarlo a Italia y España.

Tras la declarada intención de S&P de bajar la nota a la zona euro, la Autoridad Europea de Mercados (ESMA) anunció que inspeccionará, antes de que termine el año, a las principales agencias de "rating" en funciones en la UE para asegurarse de que cumplen con la normativa comunitaria. Sus conclusiones podrían hacerse públicas en abril del 2012.


Lo que resalta en las advertencias de la agencia calificadora es que tienen lugar en la misma semana en que se reunirán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Si tomamos en consideración que estas entidades tienen como fin diagnosticar la enfermedad económica, que una de estas pase de valorar una situación de crédito a condicionar su desarrollo, parece un exceso en su cometido.

Nadie tiene intenciones de discutir el poder de estas agencias, que han llegado a interferir en las decisiones políticas a desarrollar por los gobiernos precisamente por la importancia que ha llegado a tener  para los países mantener su calificación a fin de lograr financiación en los mercados internacionales. Algo así como cuando a Groucho Marx, en una de sus películas, le preguntan: ¿Cómo está usted?, a lo que el cómico responde: Eso depende de con quién me compare.


La economía iba antaño a su aire porque no existían tales calificadoras y resulta que hoy el destino de algunos países depende de lo que digan. Al extremo que, uno de los aspectos a discutir en la cumbre de mañana y pasado, será la posibilidad de establecer sanciones automáticas por incumplimiento del objetivo de déficit y deuda. Al comisario para el Empleo de la UE, Laszlo Andor, le parece un "chiste" pretender tal cosa, pero para el eje franco-alemán es viable.


El euro entró en vigor en 1999. Los países que desearon formar parte de esta empresa debían cumplir algunos requisitos, porque la idea era asegurar una convergencia fiscal. Esto funcionó hasta que tuvo lugar un encuentro en septiembre del 2003 entre el canciller alemán Gerhard Schröder y el presidente francés Jacques Chirac.


Ambos países habían incumplido los requisitos de mantener el déficit inferior a un 3%  y la deuda dentro del 60% del PIB. No querían apretarse el cinturón y abrieron la Caja de Pandora de un menor control de los déficits y la deuda pública. Ahora, Merkel y Sarkozy abogan por una estabilidad, que aparecía -y no se cumplió- en el Tratado de Maastricht, porque, citando las palabras erntonces de Chirac: "En este contexto, el énfasis debe estar en el crecimiento".


Europa necesita tiempo para que las medidas correctoras de las economías de los países de la euro-zona empiecen a dar frutos. Los rescates pueden impedir el descalabro financiero, pero no son la solución de los problemas.


Pertenecer a la UE puede resultar frustante, pero las alternativas son peores. Estas palabras bien podrian figurar en el frontispicio del edificio del Club de los 27 en Bruselas, pero Esopo había advertido hace siglos que las palabras nada valen si no van seguidas de hechos. La búsqueda del milagro hace que, como en los santuarios, destaque el converso.


España irá al Consejo Europeo con una posición común fraguada entre el presidente en funciones, Zapatero, quien la representará en la cumbre, y el jefe de Gobierno "in pectore", Mariano Rajoy, consistente en aceptar los puntos claves del plan franco-alemán.


La primera medida de Rajoy, según esa posición común, será enviar a las Cortes la ley de estabilidad y de techo de gasto para todas las administraciones públicas, según el desarrollo de la reforma constitucional aprobada en la pasada legislatura y que es una de las demandas de Merkel y Sarkozy y que empezó a poner en práctica el gobierno de Zapatero.


Lo que interesa a Rajoy es que fluya el crédito y se eliminen las sombras sobre la deuda española, por lo que Zapatero se encargará también de proclamar el apoyo a la reforma de los tratados y a las sanciones para los países que no cumplan con las nuevas reglas.


Una vez pasada la cumbre llegará entonces la ocasión de insistir en la demanda de contrapartidas para los países que cumplan con el techo del déficit y la deuda pública y colocar el acento en la financiación o al menos es lo que piensan la mayoría de los miembros de la euro-zona, entre ellos, España.

Enlazar con: http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com/2011/11/espana-un-nuevo-ciclo-de-gobierno.html
http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com/2011/11/union-europa-la-eurozona-con.html
http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com/2011/11/g-20-los-mayores-economias-debaten.html

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