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domingo, 22 de diciembre de 2013

España: la insoportable levedad del gobierno



Por Mirta Balea


Por mucho que el ministro de Industria J.M.Soria dijera que la subida prevista de un 11% en el recibo de la luz de enero resultaba inaceptable y el Gobierno decretara invalidar la subasta previa para la fijación del coste, nada hay más seguro que España está obligada a operar con las tarifas eléctricas más altas de la Unión Europea (UE).


El insostenible modelo eléctrico, por el que se ha generado una deuda de 30 mil millones de euros, y la incapacidad de Soria de introducir en los Presupuestos Generales del Estado para este año la cobertura del déficit tarifario, ha sumido a los contribuyentes en la perspectiva de cubrirse con mantas y alumbrarse con velas este invierno.


La tarifa eléctrica ha subido el 63% en España desde el 2003 por la incompetencia de los gobiernos sucesivos de cumplir su cometido: administrar con sensatez los recursos disponibles.


Con la caída de la demanda, se ha visto paralizada la mitad del parque eléctrico instalado, a lo que se suma la  incompetencia en la distribución, la escasa transparencia y la volatilidad en la confección de los precios.


El gobierno del Partido Popular (PP) ha desestimado explorar -como era su deber- la raíz del problema o al menos hacer que los Presupuestos del Estado asuman las subvenciones que tan pródigamente se proporcionan al sector.


Los contribuyentes españoles deben estar muy preocupados por el destino de sus eléctricas. Endesa está tan "necesitada" que alcanza un dividendo de un 6,8% y otro tanto ocurre con Iberdrola, con un 6,15%.


Endesa e Iberdrola, a las que hay que "salvar", figuran también en un listado de las diez empresas de mayor rentabilidad por dividendo.



El recibo de la luz tiene dos aspectos: peaje o regulación gubernamental y la parte del mercado, que refleja los costes y va a la subasta cada año, la última, el pasado día 19, para fijar los precios.


El coste energético tiene a su vez dos formas de medición: el mercado mayorista y el mercado de futuros eléctricos. Sobre este último se basa la subasta para fijar los precios. Como puja, al fin, se empieza por el precio más bajo y se termina en el único aceptable para el suministro de luz.


La subasta es, supuestamente, secreta, ni siquiera se hace público el número de participantes, aunque los que se mueven en los entresijos de las finanzas dicen que son gigantes financieros como Goldman Sachs, Morgan Stanley y J.P. Morgan.


Estas fuerzas tremendas ofrecen un contrato de suministro de luz trimestral a un comercial, encargado de venderla a los hogares. Y son estas grandes empresas las que en la última subasta se retiraron en los primeros momentos para impedir que el precio se correspondiera con los mercados de futuros.


Los inversores, llegados a este punto no les queda otra que negociar con las compañías suministradoras la compra de electricidad para cumplir los contratos. Como puede verse, sin mucho esfuerzo, el coste de la energía más cara marca al resto del mercado.


En España, las autoridades apuestan abiertamente por el oligopolio de las eléctricas antes que por los ciudadanos, que están al borde del estallido social.


Si se eliminaran los impuestos y costes políticos como la moratoria nuclear, las ayudas a la insostenible industria del carbón, las primas a las energías renovables o los llamados costes extra-peninsulares se reduciría a la mitad la factura cada mes.


Después de siete años de socialismo desnortado, los electores confiaron en el PP, pero este, en vez de cumplir el programa de gobierno por el que le dieron la mayoría en el Congreso, se ha dedicado a obedecer a pie juntillas los dictados de Bruselas y ha empeorado la situación social, económica, financiera y política de España.


El Gobierno viene anunciando que hay luz al final del túnel y ha ocurrido lo de siempre, los especuladores han entrado a saco, porque la subasta permite mucho la especulación y no es la primera vez que salen a relucir las manipulaciones dentro de ese sistema.


La reforma impulsada por el ministro de Industria, aprobada por el Consejo de Ministros a principios de este mes, se ha mostrado insuficiente y ha fracasado antes de ponerse en práctica por las duras pugnas con los agentes del sector.


Lo ideal sería un gran pacto de Estado para definir un marco estable para el suministro eléctrico en una época en que hay 6 millones de parados y dos millones de hogares tienen al menos a uno de sus miembros sin trabajo; en un escenario en que se han bajado los salarios, se han congelado las pensiones y ha aumentado el número de familias que no llega fin de mes.


Puede que se diga que aumentar el precio es un fenómeno especulativo o que los recortes en la producción son artificiales, incluso que se trata se un caso claro de avaricia y estafa, pero nadie deberá esperar que el gobierno del PP se haga responsable o que Soria confirme que el cargo le queda grande y renuncie.


Las razones sociales resultan más que suficientes para que el Gobierno entre con la manga al codo en el mercado y ajuste los costes energéticos. Porque no siempre podemos culpar al mundo de las fechorías de unos pocos.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Economía: de bancos y de deudas





Lideres europeos en 2012




Por Mirta Balea


Thomas Wolfe no pretendió escribir una denuncia social cuando publicó en 1938 su novela Especulación.


Si la ficción sobre la burbuja inmobiliaria -que llevó a la gente a especular sobre la compra y venta de terrenos- trajo consigo el crack de 1929 en el sistema financiero de Estados Unidos no estuvo en el ánimo del escritor levantar polémicas políticas.


Su propósito era plasmar la condición humana, la deriva de los sueños, la fuerza del tiempo y todo aquello que nos resulta tan necesario para vivir o sentirnos vivos.


La reedición en España de Especulación recordará que la historia se repite una y otra vez, que cometemos errores constantemente y que no aprendemos la lección. Alguien dijo que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.


Leí la novela cuando tenía 14 años y la encontré aburridísima, pero no había vivido lo suficiente para apreciar la prosa profunda de un escritor que se zambullía en la oscuridad de lo que somos: una especie ávida de avistar tierras desconocidas y encallar en ellas.


De cualquier manera, si se prescinde de leerla, tenemos los diarios, con lecturas terroríficas sobre los índices económicos en nuestros propios países y lo que ha venido sucediendo en el mundo occidental desarrollado en los últimos 30 años.


Ahora la crisis no solo afecta a los pobres de solemnidad, sino que destruye, paso a paso, a la clase media y al propio sistema capitalista, endeble, frágil y quebradizo, pero para el que de momento no tenemos alternativa viable.


La capacidad de reacción nunca ha sido rápida para los humanos. Ni siquiera somos capaces de decidir el grado de desigualdad social tolerable -aun disponiendo del coeficiente Gini, que se queda corto ante cualquier predicción en la actualidad.


La sociedad europea tiene muchas dudas sobre si sus líderes están enterados de las investigaciones y estudios de los mejores economistas del mundo o solo siguen la voluntad política de los estados más fuertes.


Los objetivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), de la Comisión Europea y de los países más importantes de la Unión Europea (UE), liderados por Alemania, han demostrado ser desacertados y, aún así, se pretende que las economías más vulnerables continúen con la llamada austeridad.


La pregunta que surge, sabiendo todo esto, es si hay otros objetivos NO declarados como degradar al máximo el status de la mayoría de los trabajadores, reducir las libertades y anular todas y cada una de las ventajas alcanzadas por estos, con mayor énfasis, tras la Segunda Guerra Mundial en el siglo XX.


Los investigadores del FMI -en discretos informes solo para los ojos de unos pocos- dieron por seguro que la aplicación de la política de aumento de impuestos, reducciones salariales y recortes a los servicios públicos afectaría la posibilidad de inversiones en Europa, contraería la actividad económica y aumentaría el desempleo, ahogando el crecimiento.


La canciller alemana Angela Merkel ha hecho creer a todos que la austeridad expansionista debería calmar a los mercados financieros, estimular las inversiones, relanzar la economía y crear empleo, es decir, todo al revés.


En el trasfondo, permanece oculto el verdadero objetivo que es satisfacer a los mercados y desentenderse de las actividades del Estado, de las garantías que éste debe dar a sus ciudadanos.



Esto disciplina a la población activa porque ejerce una presión a la baja sobre los salarios, las prestaciones sociales y las pensiones por jubilación, prolonga la jornada laboral, reduce costes a las empresas (que no están ya en la ruina), aumenta insistentemente el paro e impone una régimen fiscal draconiano sobre el 80% de la sociedad, dejando intacto al resto.

Lo previsible, según algunos analistas, es que se llegue a perder el control de la situación con las consecuencias vistas a través de la historia o que todos terminarán por aceptar que es un destino manifiesto y nada puede hacerse. 


La crisis comenzó en 2007, alcanzó su intensidad en el sector bancario en 2008 y se extendió a la esfera de lo público y al Estado entre 2010 y 2011, puntos en los que coinciden todos los analistas.


Al parecer nadie lo vio venir, nadie pensó que los exorbitantes préstamos hipotecarios traerían el desplome del valor de la vivienda cuando la gente estuviera al límite de los pagos.


Los bancos, sin contrapeso ni control, realizaban préstamos cada vez más altos para vender títulos que, más tarde, se vieron depreciados en su valor.

Lo hicieron con nocturnidad y ensañamiento, valiéndose de balances apartes, fuera de la vista de sus propios accionistas y clientes, e incluso de los organismos reguladores, hasta que las operaciones alcanzaron un peso tan desproporcionado que llegaron a poner en riesgo a la economía mundial.


Hizo falta que el Estado interviniera para rescatar a las instituciones financieras, "demasiado grandes para dejarlas caer" o esa fue la justificación. Las cantidades prestadas para que el abismo no se tragara a los bancos- hasta donde hay conocimiento- no han sido devueltas.


Pero tampoco se pidió a los bancos alguna concesión o contribución por el dinero aportado a costa de los contribuyentes y en cambio, este año, los más importantes en España dicen que registran superávits, con lo que se vuelven a pagar salarios desorbitados y elevadas primas a los operadores y grandes dividendos a los accionistas.

En la otra esfera de lo público, la mayoría de la gente sigue en paro e intentando sobrevivir cada mes.


Si alguien tiene dudas, no tiene más que consultar la deuda soberana de su país y verá cómo los gobiernos piden prestado a los bancos para sus gastos corrientes, con lo cual se endeudan y no pueden permitirse hacer inversiones públicas ni siquiera a corto plazo. La solución entonces es recortar "privilegios" en educación, salud pública, jubilación, prestaciones por desempleo y otros acápites.


Nos enfrentamos al hecho de la "pescadilla que se muerde la cola". Los Estados piden dinero a quienes han salvado del abismo dándoles dinero. Así que ustedes verán si tenemos o no un problema y gordo. Y no se crean eso de que la deuda pública es como la de una "familia que ha vivido por encima de sus posibilidades" porque es un cuento de tomo y lomo.


No son asuntos equiparables y la letanía solo responde a que los gobiernos tienen que mantener el tema a un nivel intelectual digerible para la gente.


A pesar de la generosidad de los contribuyentes al asumir la deuda de los bancos, éstos han restringido el crédito a las familias y las empresas, obviando su función primordial. La deuda pública no deja de subir y ellos tienen ganancias.


Nadie con un mínimo de sensatez se atreverá en estos momentos a calcular el coste real de la crisis, en el que no solo habrá que incluir el desembolso de los contribuyentes, sino la destrucción de millones de puestos de trabajo, la desparición de miles de empresas, el embargo y desahucio de viviendas, la reducción de los servicios públicos y la frustración de padres e hijos por el futuro de los jóvenes.


Todo esto para salvar el edificio financiero privado. ¡Ah! ¡Otra cosa! Las consignas de liberté, égalité y fraternité no son los puntos fuertes de Bruselas, a pesar de que los valores de la Ilustración resultan muy atractivos todavía para millones de personas que vuelven la vista atrás con nostalgia.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mandela: funerales y más





Por Mirta Balea


A veces algunos hechos se asemejan a la huella de un pie en la arena: se cubre por una ola y desaparece de inmediato. Esto no ocurrirá con la foto de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raul Castro, estrechándose las manos en ocasión de los funerales de Nelson Mandela.


Dado que algunas cosas son más posibles que otras, la pregunta es ¿si deberíamos tomarnos la foto como un presagio, mas o menos verosímil, de lo que podrá suceder en el futuro? Porque ¡vaya qué inoportuno ese estrechamiento de manos cuando hace apenas 24 horas en La Habana fueron detenidas y apaleadas varias miembros del grupo disidente Damas de Blanco!


Hablamos de un régimen que como el de Robert Mugabe en Zimbabwe (quien asistió también a las exequias y fue ovacionado) practica la tortura o el encarcelamiento ilegal, restringe las libertades civiles y políticas, algunas recogidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como la religión, el pensamiento, la expresión y la reunión.


A mi modo de ver no fue el único error de Obama, quien comparó a Mandela con el "Mahatma" Ghandi.


Mandela, a quien muchos identifican con su nombre tribal de Madiba, condujo la delicada transición de Sudáfrica de un régimen racista como el apartheid hasta el gobierno de una mayoría negra, con firmeza y estilo, redimiendo la imagen de un líder libertador y dando a Africa un ejemplo de a lo que podía aspirar.


Países recomponiéndose de diversos traumas crearon réplicas de la Comisión de Reconciliación -unos con más acierto que otros- y la mayoría de las Constituciones de los pueblos africanos introdujeron por él los límites a la presidencia, aun cuando ninguno de sus líderes lo haya llevado a la práctica porque todo en el continente es un marasmo de odios tribales y étnicos, sin que pueda asentarse el concepto de nación.


Por Mandela, todos fuera de Africa supieron del potencial económico del continente. Se espera todavía el proceso de renacimiento, en pañales, incluso en Sudáfrica, donde el gobierno del Congreso Nacional Africano (CNA), presidido por Jacob Zoma, encarcelado durante 10 años, junto al fallecido líder, en la Isla Robben, detiene con su corrupción cualquier intento de avanzar. 


Hay agotamiento entre los sudafricanos y el pueblo ha tenido ocasión durante los funerales de mostrarle su desprecio y hacer ver la diferencia con la figura de Mandela. Zoma fue abucheado cada vez que asomó la cara y excepto quizás los líderes y personalidades reunidas en Johannesburgo la mayoría de la gente se marchó durante su discurso.


La concentración de casi 100 jefes de estado y de gobierno en activo y líderes mundiales sobrepasó en algo los funerales del papa Juan Pablo II en el 2005. Pero la presencia de dictadores como Castro y Mugabe restó prestancia al encuentro de poderes.


Obama dijo que Mandela, como Gandhi, lideró la "resistencia pacífica"; dio voz a los oprimidos como Martin Luther King y como Lincoln mantuvo al país unido.


A Mandela se le puede respetar, pero no confundir con Gandhi. No lideró la resistencia pacífica en Sudáfrica. En verdad son ejemplos opuestos.


El fallecido líder sudafricano justificaba con el apartheid la violencia y hacía uso de ella. Cuando fue encarcelado en el tenebroso penal de Robben se le hizo responsable de 100 atentados, entre ellos la voladura de la terminal de Johannesburgo, en su condición de jefe militar del CNA.


Amnistía Internacional nunca lo consideró un preso político o de conciencia ni abogó por su liberación.


Se negó a salir de la cárcel, donde estuvo 27 años, si la condición para hacerlo era abjurar de sus acciones y sus ideas. Era la época en la que el CNA se identificaba con los peores terroristas y dictadores del mundo; la época en que hizo famosa una forma de acabar con sus enemigos, blancos o negros, colocándoles una llanta ardiendo alrededor del cuello, a modo de collar.


Puede que a Fidel Castro le esperen exequias de Estado como las de Mandela, pero otros como Saddam Hussein y Muammar el Ghadafi, con quienes se identificaba también el sudafricano, y a quienes dio la mano como presidente de Sudáfrica, NO tuvieron tanta suerte y sus "pecados" le pasaron factura.


El "gigante de la historia", como lo calificó Obama, disfrutaba de la amistad de Fidel Castro, con quien estrechó manos en La Habana en su primer acto público como el primer presidente salido de elecciones democráticas en Sudáfrica en 1994.


Cuba había apoyado al CNA contra viento y marea y Mandela fue a devolver el favor, pero ya para entonces se había fijado como punto de inflexión en su carrera revolucionaria la conciliación entre negros y blancos y la paz a toda costa. Y esto lo diferenciaba en lo público, al menos, del régimen cubano.


Lo chocante resultó ser con el tiempo que nunca salió de su boca una palabra de denuncia a las violaciones de los derechos humanos del régimen de los Castro.  No le pareció mal que en Cuba se persiguiera a la disidencia de mala manera ni que el Partido Comunista se hiciera con un poder feudal en la mayor isla de las Antillas. Y otro tanto puede decirse de su actitud hacia otros tiranos con quienes mantenía relaciones.


En cambio, una de sus imágenes imperecederas fue su mediación en Zaire (actual Congo) en el conflicto entre el dictador Mobuto Sese Seko y el rebelde Laurent Kabila, respaldado por Uganda y Ruanda, en su lucha por alcanzar el poder.


Raul Castro dijo durante los funerales que Mandela era el "profeta de la unidad y la reconciliación", pero su magia, que pretendió trascender los límites de Sudáfrica, fue ineficaz en otros países africanos en cuanto a lograr la paz anhelada en muchos de estos.


Obama, después de juntar palmas con Castro, no dejó pasar la ocasión en su discurso de criticar a quienes se muestran solidarios con el mensaje de Mandela de unidad y reconciliación y no toleran la disidencia en su propio país en clara referencia al régimen cubano.


Una parte de mi generación, que observó a distancia la lucha de los negros sudafricanos contra el apartheid, no puede estar más de acuerdo con Obama al decir que Mandela "no solo liberó al prisionero sino al carcelero".


La ignominia racista que fue el régimen del apartheid se fraguó en 1910 con la Unión Sudafricana y se legalizó en 1948 por el gobernante Daniel F. Malan, quien como ministro de la iglesia reformada de Holanda, supo buscar en los entresijos de la Biblia alguna justificación para los actos que envilecieron a todos los blancos sudafricanos, fueran o no partícipes de los intentos de hacer desaparecer a los negros.


Fue F. W. De Klerk, ovacionado durante las exequias, último primer ministro del apartheid, quien apostó el tipo y liberó a Mandela, propiciando con esto la entrada de un proceso democrático sin precedentes en Sudáfrica.


Mandela nunca dejó de agradecer a los Castro su solidaridad con el CNA, ni dejó de apoyar a ciertos dictadores de turno, pero esto no desmerece, a los ojos de la mayoría, la consideración de icono del siglo XX, que ha entrado en la historia y sobrevivirá en un limbo moral liofilizado y perenne.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Iran: acuerdo de mínimos en Ginebra




Por Mirta Balea


Las grandes potencias occidentales han alcanzado en Ginebra un acuerdo de mínimos con Irán -sin que tengamos que calificarlo de histórico- para darle a Teherán lo que tanto necesitaba el régimen de los ayatollahs: un respiro económico con un levantamiento de las sanciones.


Los aspectos técnicos del acuerdo incluyen abstenerse de instalar nuevas centrifugadoras y paralizar la puesta en funcionamiento de las existentes; llevar el enriquecimiento de uranio a un nivel menor de un 5%, de manera que pueda usarse en el combustible para el reactor nuclear sin alcanzar el 90% de pureza necesario para las armas nucleares.


El acuerdo dejará intacta la infraestructura nuclear iraní porque el país mantendrá sus 19,000 centrifugadoras, no las destruirá. La desactivación de un 20% de uranio enriquecido es un acto sin trascendencia práctica porque puede ser reversible.


Irán retiene su 3,5% de uranio enriquecido, que puede -mediante procedimientos químicos- volver al 5% en menos de un mes. Es decir antes de que, tras recuperarse en los económico, decida que no vuelve a sentarse a negociar.


Sobre el problemático asunto del reactor de agua pesada de Arak, una fuente potencial de plutonio, y también de creación de un arma nuclear, Irán aceptó detener la producción y la instalación de nuevos componentes en la máquina.


Irán sigue estando a pocos meses de tener un arma nuclear, a pesar del acuerdo de Ginebra. Y en cuanto a que las sanciones pueden re-imponerse si no cumple lo pactado, como señaló el secretario norteamericano de estado John Kerry, no tenemos más que analizar todas las dificultades por las que se pasó para imponerlas y para hacerlas efectivas y no meras amenazas cosméticas.


El acuerdo prevé que los inspectores de las Naciones Unidas podrán acceder cada día a las instalaciones nucleares iraníes y a los datos de los equipos sensibles y las cámaras.


Las maratonianas conversaciones esta semana entre los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China), más un representante de Alemania, han resultado intensas y llenas de dificultades, según varios participantes.


Este acuerdo permitiría, según voceros del grupo 5+1, negociar hasta junio próximo un pacto integral que de marcha atrás al programa nuclear iraní y asegurar su utilización única con propósitos civiles.


Desde Teherán, se ha dejado claro que Irán se opondrá a cualquier acuerdo que descarte su derecho a enriquecer uranio en correspondencia con una política sostenida que es la que ha hecho farragoso, durante diez años, hallar un punto de encuentro con Occidente.


Al parecer todo estaba a punto en Ginebra para que Teherán obtuviera también de parte de Occidente la legitimación como estado nuclear. Pero las charlas quedaron interrumpidas el sábado por la noche, aunque se reanudarán.


Lo cierto es que el acuerdo de mínimos estaba en punto muerto hasta que Kerry se trasladó a Ginebra y lo desbloqueó, probablemente porque el presidente Barack Obama solo necesita su propia firma y no lo anuencia del Congreso para darle a Irán lo que quiere: un levantamiento, aunque sea parcial, de las sanciones.


Estados Unidos había logrado, con ayuda del propio Congreso norteamericano, imponer sanciones económicas muy fuertes para cortar las exportaciones de petróleo iraní en la mitad y desvalorizar la moneda nacional.


El representante republicano por California, Edward R. Royce, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, dijo que "en lugar de retrotraer el programa iraní, permitiéndole mantener los elementos esenciales de su capacidad armamentista nuclear, somos nosotros (refiriéndose a Occidente) quienes hemos retrocedido al levantar sanciones que hemos mantenido durante años con mucho esfuerzo".


El presidente Obama, en su primer discurso tras el acuerdo de Ginebra, consideró que "la diplomacia ha abierto un nuevo camino hacia un mundo más seguro".


Los demócratas presentaran lo alcanzado en Ginebra como una victoria de la actual Administración, que había hecho del programa nuclear iraní una de sus prioridades.


La única razón por la que Irán accedió a sentarse a negociar después de una década es que las sanciones económicas han llevado a un colapso de su moneda y a una inflación rampante, que hizo temar a los ayatollahs por la viabilidad de su teocracia.


Varios congresistas republicanos se han opuesto claramente al acuerdo, como también dos importantes aliados de Estados Unidos: Israel y Arabia Saudita. Todos creen que lo concedido va más allá de lo conseguido.


Que es, en pocas palabras, que Irán mantendrá su programa nuclear casi intacto y podrá en un futuro, cuando logre salir del fondo de la piscina y respire oxígeno, decir que no quiere seguir negociando, utilizando un pretexto cualquiera y volviendo a la casilla de salida pero con ventaja.



Parece inviable que pueda alcanzarse en el futuro un mejor acuerdo, si en este momento, cuando Irán está ahogado por las deudas y sin salida, el régimen ha logrado que Occidente afloje el dogal. Si ahora no se ha podido ¿cómo podrá lograrse pasados seis meses?
 

El programa de rescate de los ayatollahs, que es lo que resulta en la práctica el acuerdo de mínimos, les permitirá abrir el comercio de petróleo, oro y piezas de repuesto e incrementar las reservas exportadoras del país en un 25%, cambiando las nefastas expectativas económicas del régimen al insuflarle 7 billones de dólares con el levantamiento de sanciones.

Enlazar con: http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com.es/2013/11/iran-ganando-tiempo-en-la-carrera.html

jueves, 14 de noviembre de 2013

Venezuela: chavismo sin Chavez lo trae Maduro.




Por Mirta Balea

Al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro,  hay que reconocerle que arma un ruido notable cada vez que quiere, se ve que puede agitar el cotarro de manera tan sutil como una canción de Lady Gaga, pero ninguno de sus últimos pasos le salvará del mal olor de sus hechuras políticas.

En el Parlamento, los chavistas cantan a coro para darle poderes absolutos -como en su momento hicieron con su antecesor Hugo Chávez- mediante una Ley Habilitante que es cuestión de tiempo que quede rubricada por la Asamblea Nacional.


A los chavistas, la coherencia y la sostenibilidad de un Gobierno constituyen solo teoremas sin justificación animada y pretenden emular en longevidad a la Cuba de los hermanos Castro.


Lo que Maduro hace en Venezuela no es gobernar. Lo que estamos viendo en estos días es una luz estraboscópica de discoteca quinceañera que dispara destellos peligrosos contra la mayoría de la población.


Las ideas de Maduro son ácidos corrosivos envueltos en la voluntad de ocultar la realidad con palabras. El presidente se inventa historias para evitar la pendiente.


Decidió combatir la inflación con amenazas a los comerciantes, interviniendo negocios de electrodomésticos, obligando a bajar el precio de las mercancías al resto so pena de arrestarlos o dejando que nuevas oleadas de personas muy necesitadas entren a robar en las tiendas.


La inflación venezolana, según el Banco Central, casi alcanzará este año el 60% y podría ser, si no lo es ya, una de las mas altas en el ranking mundial. Y esto tiene lugar en un país miembro de primera línea de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, la que dicta el precio del crudo al resto del planeta.


El remedio del presidente tiene una pega: ¿qué pasará en el país cuando los productos se acaben, próximos a las Navidades, y los empresarios no puedan reponerlos?


Una de las recetas del mandatario es que los negociantes se atengan al valor del bolívar en cualquier transacción. Sí, pero el que fija el Gobierno en 6,30 por dólar, nada que ver con el cambio internacional, diez veces mayor. Así también se hace en Cuba y como en la isla del Caribe, sin industria nacional.


La política económica del presidente es como el arco y la flecha de Robin Hood en plan que "no quede nada en los almacenes" o " no dejar nada en los anaqueles".


Maduro intenta convencer a la población decepcionada, que el país mejorará si él tiene plenos poderes para convertirse en tirano oficial de Venezuela, con la anuencia de la Asamblea Nacional, y que así podrá hacer una ley para poner un tope a las ganancias y a los precios de las mercancías como un "ábrete sésamo" de la economía.


Esto obligará después a emitir dinero de forma incontrolada, un primer escalón para la hiperinflación, porque no puede controlarse el déficit fiscal de forma artificial.


La paranoia de que todos están complotados contra él no llega al pueblo, sobre todo a la base del chavismo, los más pobres. Estos desconfían o confían poco en el presidente en un 64%


Esta es la génesis de toda la movida esta semana y la anterior. La firma Fortuny, Guzmán y Asociados coloca a los estratos sociales más bajos en las categorías E y D y sus encuestas apuntan a que el 56% no cree en la eficacia del Gobierno y le culpa de la grave crisis económica.


¿Y cómo pretende Maduro controlar que en la Web se hable de inflación o de sus disparates discursivos? Pues como primer paso ha lanzado la consigna de que no se compren los periódicos de la "burguesía".


Ha censurado páginas de Internet, que informan sobre las diferencias entre el bolívar y el dólar, y pretende abrir una Web especial para Venezuela.


Encerrado en su paranoia, Maduro se ha convertido en un tifón como el Hayan, que destrozó Tacloban, en Filipinas, como "una mano gigantesca venida del cielo", según uno de los damnificados.


El presidente venezolano ha llegado a hacerse eco o a implantar ideas en los obreros encargados de la reconstrucción de la línea 5 del Metro de Caracas en cuanto a que han visto la cara de Chávez por unos instantes. 


El mandatario, con un fervor religioso, dijo a la población que "Chávez somos todos. Chávez está en todas partes", porque si así no fuera ¿qué le quedaría para mantenerse? Solo la fuerza, algo que no descarta, según dijo hace meses cuando la oposición discrepó seriamente de su designación a dedo como jefe del Ejecutivo.


En una de sus confusiones discursivas, dijo que "Cristo multiplicó los penes", refiriéndose al pasaje bíblico y esto se convirtió en la comidilla de las redes sociales. Al margen de que en otra ocasión confundió las banderas de Puerto Rico y de Cuba.


La oposición no se ha librado de las improntas presidenciales. Una de estas, de gran importancia, el decreto por el que declaró el 8 de diciembre como Día de la lealtad y amor supremo a Hugo Chávez", haciéndolo coincidir con las elecciones municipales.


La alianza de la Mesa de la Unidad Democrática ha apelado a la Comisión Electoral porque el decreto viola los principios constitucionales de no dar ventaja a ningún candidato 24 horas antes o durante la cita en las urnas.


La Mesa apunta que las garantías de fiabilidad y transparencia en las elecciones municipales se ha visto seriamente comprometida con este decreto.


La tercera ley de Newton nos recuerda que para toda acción hay siempre una reacción. Puede que Maduro lo haya olvidado o no estudiara con suficiente dedicación para aprenderla de por vida.

Enlazar con: http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com.es/2013/04/venezuela.html

martes, 12 de noviembre de 2013

Iran: ganando tiempo en la carrera nuclear

Iran y el grupo 5+1



Por Mirta Balea


A veces los procesos políticos funcionan al revés, como el dinamo de una bicicleta: cuanto más pedaleas menos luz arrojan y si contrastamos las afirmaciones de los políticos con la verdad, veremos que las coincidencias pueden ser escasas.


La aversión al riesgo ha sido la seña de identidad de la Administración de Barack Obama desde su anterior legislatura. Ha vacilado sobre Siria, estuvo a punto de cometer el error de desconocer a Israel como su aliado en Medio Oriente  y ha sostenido una política alejada de todo compromiso con Egipto, aunque en los últimos días ha tenido que reconocer que el golpe de estado militar no tiene marcha atrás.


El secretario de Estado, John Kerry, decía este fin de semana en Ginebra, después de anunciar un punto muerto en las negociaciones con Iran, que un acuerdo nuclear sería factible, a pesar de que el presidente iraní Hasan Rohani hablaba en el parlamento de Teheran de sus más que publicitadas líneas rojas de las que no se desprendería ni a palos.


La conexión entre las partes está de momento rota con esta rúbrica iraní muy parecida a un recordatorio en forma de bate de beísbol.


Kerry con toda seguridad no intentó con sus palabras engañar al personal sobre lo que estaba ocurriendo en Ginebra, lo que pretendía era salvar la cara de Obama, para lo que ha sido designado a fin de cuentas por el presidente, sin contar con que Teheran tiene su propio guión en estas negociaciones sobre su programa nuclear.


Rohani resumió lo que creen los ayatollahs que es incuestionable, esto es, que Iran tiene derecho a enriquecer uranio hasta un 25% (cantidad considerada oficialmente con fines nucleares) y hacerlo en su propio país; niega la posibilidad de enviarlo a otra parte para lograr el nivel requerido para el uso civil: no mayor de un 5% (para Israel un 3,5 % sería lo adecuado); reclama incluir el levantamiento de sanciones como parte del motor impulsor de las negociaciones; y no está dispuesto a parar la producción de plutonio, otro elemento para fabricar la bomba, como acto de buena fe mientras duren los encuentros.


Así que después de dos días de charlas entre los representantes de Iran y de las cinco potencias miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Reino Unido, Estados Unidos, China, Rusia y Francia), más Alemania, y sin avanzar siquiera en un borrador de intenciones, una nueva ronda se ha concertado para el próximo día 20 a ver si hay suerte.


Para Israel - el gran ausente en la mesa, pero presente en todas sus declaraciones ad hoc- lo único aceptable sería un desmantelamiento del programa porque recela de que el régimen de Teherán, como afirman sus autoridades, esté desarrollándolo con fines civiles para lo que no necesitaría un enriquecimiento del 20% ni tener plutonio.


El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que lo que se cuece en Ginebra "es malo", tanto para Israel como para Occidente, porque Teheran lo único que persigue es ganar tiempo para un programa que cada día lo acerca más a la fabricación de la bomba y lograr que en el marco de Ginebra se levanten las sanciones internacionales sin ofrecer nada a cambio.


Rohani había culpado a Francia por la falta de acuerdo, pero luego Kerry aclaró que lo que planteaba el grupo 5+1 era imposible de digerir "por el momento" por el régimen de los ayatollahs. En esencia, lo incluído en sus líneas rojas.


Reino Unido y Estados Unidos están dispuestos, aún así, a pactar con el diablo, porque dicen sus autoridades que un acuerdo es preferible a la acción militar, y por eso siguen hablando de avances en las dos rondas de conversaciones de este fin de semana.


Un paso importante que confirma lo anterior es que Londres y Teherán dieron un primer arranque a la normalización de sus relaciones al intercambiar encargados de negocios "no residentes" en las respectivas capitales.


Reino Unido, que retiró su embajador y cerró la sede diplomática hace dos años a raíz de que varios radicales islamistas asaltaran la embajada en venganza por una nueva batería de sanciones, considera que, en lenguaje diplomático, esto no significó para nada una ruptura de lazos.


El programa nuclear iraní quedó al descubierto en 2002 y desde entonces la comunidad internacional intenta ponerle límites para que no esconda objetivos militares.


Tanto Kerry como el secretario del Foreign Office británico William Hague negaron hasta el último momento de hubiera fisuras entre Iran y el grupo 5+1. Durante las negociaciones preliminares de este fin de semana, al parecer no se incluyó evitar el riesgo de que los ayatollahs puedan fabricar la bomba.


A muchos analistas les parecía poco probable que lo que no se ha conseguido en 10 años de negociaciones, rupturas, bravatas y sanciones, pudiera lograrse en dos sesiones ginebrinas. La cuestión es que a veces hay que dar una nueva oportunidad teniendo en cuenta que:


(1) Rohani necesita desesperadamente que levanten las sanciones, porque éstas, junto a las dentelladas de la Guardia Revolucionaria, la mala administración y la corrupción, colocan en un túnel sin retorno a la economía;


(2) Rohani necesita aún fraguar su armadura de reformista, que fue lo que conquistó el voto popular, así que desvelar tan pronto sus líneas rojas para convencer a los ayatollahs que vale la pena continuar las negociaciones, resulta un acto desesperado;


(3) Obama necesita también un acuerdo por que se aproximan las elecciones de la mitad del mandato en 2014 y desea ofrecer algún éxito político a sus votantes y a sus críticos para convencerlos de que puede remontar la caída libre de su popularidad, que no le servirá para presentarse una vez más como candidado, pero sí para al menos cerrar su última oportunidad con algo que decir.


Teherán alcanzó anteayer un acuerdo con la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) permitiendo a los inspectores visitar las instalaciones nucleares de Irán.


Ali Akbar Salehi, responsable de la Agencia Atómica iraní, puntualizó que los enviados de la OIEA visitarán la planta de agua pesada de Ark y la mina de uranio de Gachin.


Y todo esto en medio de los mensajes conciliadores de Kerry a sus aliados, no solo a los sentados en la mesa de Ginebra, sino a Israel y Arabia Saudita, para que entiendan que un entendimiento con Irán no se puede dejar pasar de largo.


Enlazar con: http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com.es/2013/09/iran-acercamientos-sobre-el-tema-nuclear.HTML
http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com.es/2012/02/iran-el-manto-oscuro-de-la-inseguridad.html








domingo, 10 de noviembre de 2013

La Unión Europea y los flujos migratorios.

Embarcación de emigrantes sirios



Por Mirta Balea

Los líderes políticos de la Unión Europea (UE) parecen haber decidido colocarse la máscara verde de largo pico, de moda entre los médicos cuando la plaga mortal de la peste barrió a un tercio de la población  europea en el siglo XIV y con la que se protegían las fosas nasales de la pestilencia.


La brecha entre la Comisión y el Consejo (jefes de gobierno) sobre el tema de la inmigración parece adquirir la forma de un abismo. Los líderes se hallan presa del populismo que demoniza a los extranjeros y los convierte en culpables inmediatos de todo cuanto mal se cierne sobre sus países.


La respuesta dada a los 130 muertos del naufragio de inmigrantes cerca de la isla italiana de Lampedusa, el pasado 3 de octubre, evidencia hasta qué punto el debate resulta en la actualidad inútil por muchos que la UE quiera colgarse medallas. Los muertos en aguas mediterráneas habrían sido menos de haber actuado con presteza.

La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, propuso hace unos días crear visados temporales por razones humanitarias en el marco de los debates del grupo de trabajo o task force creado para hacer frente y dar soluciones a los naufragios en el Mar Mediterráneo.


La idea fue inmediatamente rechazada, no dio tiempo siquiera a plasmarla en un borrador, lo que da la medida de cómo asusta a los líderes europeos entrar con la manga al codo a la situación migratoria en el viejo continente.



Cuando se reunan de nuevo en diciembre, para escuchar las propuestas de la task force, nadie podrá esperar grandes avances en el tema.


La Comisión quiere abordar la política migratoria con propuestas a largo plazo, con la mirada puesta en las necesidades laborales futuras de Europa una vez superada la crisis económica y la falta de recursos.

Los jefes de estado y de gobierno han decidido desplazar cualquier acuerdo de rango hasta las elecciones europeas en mayo del 2014.



Unas elecciones en las que ha dominado siempre la abstención y que tienden a disputarse en clave nacional más que europea y a las que, en esta etapa de crisis, se añaden no solo la falta de recursos sino los populismos xenófobos en auge en Europa.

Parece necesaria una alternativa legal a las miles de personas que arriesgan sus vidas en alta mar para alcanzar las costas europeas; una, podría darse en los acuerdos de movilidad con los países de origen, a partir de la flexibilidad en las entradas. Bruselas considera un ejemplo de que esto funcionaría a gran escala basándose en una concertación así con Marruecos.

No se trata de saltarse el corsé cronológico de la crisis, sino abrazar el delirio onírico e ir más allá de lo que ocurre en la actualidad. Las entradas por mar suponen solo un 10% del total; la mayoría de inmigrantes llega en avión. Pero las tragedias marítimas ocupan muchos espacios de prensa.


Hay tres grandes fronteras migratorias en el mundo: el río Grande, entre Estados Unidos y América Latina; Oder-Neisse, el este y el oeste europeo; y el Mediterráneo. La verdadera línea divisoria estaría en la actualidad en el Sahara, entre el norte y el sur del desierto, porque la mayoría proviene de esa zona. 

La terribles imágenes del naufragio de 500 africanos en  Lampedusa y de otra embarcación que zozobró en aguas de Malta solo unos días después estremecen la conciencia de aquellos europeos que no ven en los de afuera a su enemigo ni los culpan de la crisis provocada por las malas administraciones y gobiernos precedentes y por los bancos, en especial.


Personalmente, nunca podré olvidar los cientos de féretros, la honda desesperación reflejada en los ojos de los supervivientes o las imágenes de los náufragos esforzándose penosamente por alcanzar los buques de salvamento y creo que es un hecho que clama por acciones y no solo palabras de la UE.



Cuando hace buen tiempo, miles de personas intentan cruzar el mar Mediterráneo para alcanzar las costas de los países del sur de Europa. Lampedusa es un destino recurrente porque sólo está a 113 kilómetros de Túnez.



Italia recibió fondos de la UE para responsabilizarse con los flujos migratorios y los solicitantes de asilo, unos 478 millones de euros; Grecia, 376 millones; Malta, 85 millones. Aparte han obtenido ayuda también por gestionar las fronteras: en ese mismo orden: 136 millones, 89 millones y 35 millones.

La Agencia Europea de Fronteras o Frontex coordina en este momento en el Mediterráneo cinco operaciones de apoyo a las medidas de vigilancia, interceptación y salvamento de cada país involucrado.

Muertes en Lampedusa
El término inmigrante designa a un grupo como "los otros", lleva intrínseca una valoración, porque las personas que intentan insertarse en un nuevo marco social no se identifican a sí mismas como tal sino que lo hacen terceros.

Lo que olvidan estos terceros es que la actividad migratoria es dual. A veces podemos estar en uno u otro punto del panel. España, país de emigrantes por excelencia, reconoce la importancia de garantizar los derechos humanos, dado el carácter inalienable y fundamental de los mismos, pero sus medios de comunicación y sus políticos difunden a veces contenidos mitificados sobre la inmigración.

La globalización es el signo de nuestro tiempo, estemos o no conformes, por lo que no podemos huir de la realidad y aplicar el universal negativo para demostrar con certeza "lógica" de que algo no existe porque deseamos que así sea.

Bruselas lucha por mantener el compromiso anunciado hace 14 años de acercar las legislaciones de los países miembros a un criterio común sobre inmigración laboral -ya que la mayor parte de los que traspasan las fronteras europeas lo hace para ganarse la vida- y luchar contra las entradas ilegales, firmando acuerdo con las naciones de origen, para combatir de paso a las mafias.

 "El único aspecto que no ha avanzado en estos años es la regulación de la inmigración laboral", asegura Anna Terrón, exsecretaria de estado de Inmigración y asesora de la comisaria Malmström.

Los estados de la UE han preferido poner el foco en la represión hacia los que llegan, endureciendo también las políticas sociales. España es una muestra. En la frontera de Melilla con Marruecos, se han reinstalado hace poco las cuchillas en la cima de la verja de hierro, que pretende hacer respetar el límite con un sangriento sentido de la persuasión.

Los líderes políticos ni siquiera están dispuestos a dotar mejor a Frontex.  “Es necesaria una política común de inmigración y no la tenemos. Sabemos que no es posible sustentar el crecimiento económico de Europa sin los extranjeros" ha insistido la comisaria Malmström.

Un enfoque apoyado en exclusiva en la "seguridad de las fronteras" nunca ha funcionado, ni funcionará, según Nils Muiznieks, comisario de Derechos Humanos del Consejo de la UE, una organización activa en 47 países del continente.

Los países ricos, con sistemas más generosos y eficaces, atraen la mayor parte de las solicitudes —cada vez más numerosas—, mientras los más desfavorecidos las gestionan con lentitud.

Alemania, Francia, Suecia, Reino Unido y Bélgica registraron, por este orden, el 70% de las peticiones de asilo en 2012, que sumaron 332.000 en toda la UE, según datos de Eurostat, la agencia estadística comunitaria. Y no necesariamente porque los inmigrantes llegaran a esos estados para quedarse, sino porque sus sistemas son mejores.

Los países no quieren ni oír hablar de redistribuir a los demandantes de asilo, es decir, de transferir más a los estados donde escasean para equilibrar las cifras. Y ello pese a que el éxodo sirio y la inestabilidad regional hacen de una política tal algo prioritario.

Al flujo migratorio acostumbrado se han sumado este año miles de refugiados de la guerra civil siria, la mayoría llegados al este de Sicilia, procedentes de Egipto.

El ministro italiano de Transporte, Maurizio Lupi, declaró que se debía luchar contra las mafias que trafican con seres humanos y coordinan su transporte en embarcaciones atestadas e inseguras.


Cecilia Malstrom
Desde el Magreb, viaja la mayoría de africanos que van a Europa por motivos económicos. Unos lo hacen legalmente, con su billete de avión en mano, como parte de las políticas de unificación familiar, y otros engrosan la población de ilegales.

De los 223.000 emigrantes ilegales que se registraron para beneficiarse del programa italiano de amnistía de 1990, la mayoría eran del norte de África y de Asia. Pero más problemático que su número en aumento resultan las características de los propios emigrantes.

Debido a la gran diferencia racial y religiosa de los países de la cuenca mediterránea con respecto a Europa, surgen graves problemas sociales, y la violencia contra los emigrantes se ejerce de manera desproporcionada contra los que proceden de naciones menos desarrolladas.

Combatir las causas  de pobreza que obliga a los africanos a emigrar a Europa, requeriría una política de mayor alcance, renovada respecto al vigente Convenio de Lome, que se aplica a los estados de África, Caribe y el Pacífico, mucho más lejanos que el norte de África, y requeriría de la UE un mayor compromiso de cooperación y apoyo.


viernes, 1 de noviembre de 2013

A propósito de Halloween




Por Mirta Balea


Que los humanos pueden vagar entre los muertos es la raíz de la celebración de Halloween, surgida de un festival de la cosecha celta conocido como Samhein o fin del verano.


Durante la festividad desaparecía el velo entre este mundo y el otro, en respuesta al impulso ancestral de los humanos de enfrentarse al miedo a morir construyendo un espacio permeable, flexible, que permita traspasar la puerta sin peligro de quedar atrapado.


Los celtas habitaron en la Bretaña francesa, Irlanda, España, Francia y Alemania por lo que sería justo decir que ayudaron con sus leyes, leyendas, cultura y religión a crear Europa, aún cuando su origen es asiático.


Al margen de que en cada lugar se asentaran como grupo tribal o como estado con rangos y clases - lo que tan solo establece diferencias en la composición social-, es su estrecha relación con la Naturaleza la principal seña de identidad de este pueblo perdido en la niebla del tiempo.


Había entre ellos una casta intelectual y religiosa, por supuesto, porque ya desde entonces los hombres buscaban a los dioses; los druidas, que consideraron imprescindible que los humanos se integraran al medio natural para conocerlo y utilizarlo en su beneficio. Hoy, el país celta por excelencia es Irlanda.




Lo que no pudieron conseguir los romanos, lo hicieron las invasiones cristianas de San Patricio, pero esto no supuso acabar del todo con la cultura celta y sus más preciadas tradiciones.


La Iglesia católica no habría podido obtener soberanía religiosa sobre ese territorio, a pesar de todos las intrigas papales, si en 1172 la fuerza militar del rey Enrique II Plantagenet, soberano de Inglaterra y Señor de parte de Francia, no hubiera sometido a los celtas a su mandato.


El origen de los druidas tiene que ver con los primeros cazadores-recolectores, adoradores del árbol del roble como símbolo de plenitud. Los  bosques de lo que conocemos en la actualidad como territorio europeo estaban poblados de robles cuatro mil años antes de nuestra era.


De esta simbiosis del hombre con su medio, surgió el festival de la cosecha o Samheim ( hoy Halloween) , cuando los días invernales serían cortos y las noches largas, la del 31 de octubre la que más, y los espíritus de los muertos venían a los mortales. Ellos entonces hacían grandes hogueras para calentarse y ahuyentar a las ánimas.


Se dejaba también comida y dulces fuera de las casas y se encendían velas para ayudar a las almas a encontrar el camino de vuelta. Hoy esta tradición ha sido sustituida por niños disfrazados, que piden golosinas casa por casa del vecindario. Los celtas también lo hacían para ofrecer alimento a sus dioses en la larga noche invernal.


Para iluminar el camino, se encendían carbones dentro los especímenes de mayor tamaño de nabos. La tradición en la era moderna es una vela dentro de una calabaza, cuanto más grande, mejor.



Sobre las cenizas de Samheim, la visión cristiana creó el Día de Todos los Santos o en inglés: All Hallow's Day o Hallow'eve, es decir, Halloween. Se pasó al 2 de noviembre para quitar fuerza a la tradición celta.





Con la llegada a Estados Unidos de inmigrantes irlandeses en el siglo XVIII, la cultura, folclore y tradiciones del pueblo celta llegaron a la luterana Nueva Inglaterra, que se opuso fuertemente a absorber todo esto.


La fiesta quedó consolidada a fines del siglo XIX, a pesar de los esfuerzos en contra, como la gran celebración gótica que es.


En esta etapa de consolidación de la tradición, los organizadores no perdieron de vista la necesidad de mezclar diversas creencias, entre estas, algunas de los indios americanos, y surgió la figura taciturna y flacucha de Jack-o-lantern o Jack O'Lantern, quien -según la leyenda- tuvo la mala suerte de tropezarse la noche del 31 de octubre con el mismísimo Diablo.


El candil tenebroso de Jack, convertido en calabaza con vela incorporada, salió a vagar por el mundo; un mundo envuelto en brujas y demonios. La imaginación infantil y adulta cobra por esta razón mucha fuerza a la hora de decorar las calabazas.


Uno de los escritores norteamericanos que hacen referencia en su obra a este personaje legendario es Nathaniel Hawthorne y sus Cuentos dos veces contados.


Si había brujas y demonios, también había un Coco, un fantasma que asusta porque nunca sabes dónde está; si encerrado en una caja de cereales, debajo de una cama, en los goznes de una puerta, en cualquier puerta, hasta la de un banco le serviría y es una advertencia.







La cuestión es que la gran fiesta gótica que se celebra con algunas importantes semejanzas con el Samheim en Estados Unidos, Canadá e Irlanda, varía en algunos países y en otros ni siquiera se celebra.

Los romanos, para remontarnos algo en la historia, rendían culto a sus muertos con ofrendas, flores y oraciones entre febrero y mayo en sucesivas celebraciones conocidas como Parentalia, Lupercalia, Lemuria y Agonurm Veloris, esta última con carácter infernal.


La lemuria hacía alusión a los lémures, que es como se conocen las almas de los muertos.


En México, el Día de los Muertos se conmemora durante tres días, empezando por el 31 de octubre, pero los ingleses, por ejemplo, dejaron de celebrar el Samheim y lo sustituyeron por el Dia de Guy Fawkes.


Fawkes - notorio traidor al rey inglés que intentó volar el parlamento- fue ejecutado el 5 de noviembre, cuando se hacen las fiestas por este muerto en especial. Se queman efigies, después de llevarlas por las calles pidiendo un penique por el "tío" (guy) y esto nos recuerda lo del "truco o trato" tan conocido del Halloween.


Esta fiesta tan norteamericana en la actualidad, en la que se venden disfraces, golosinas, máscaras, adornos y todo tipo de productos, viene de tan antiguo que resulta a veces difícil creer, con todas las transformaciones aportadas por el tiempo, que siga viva su identidad de celebrar la muerte.



Hoy, hay que decirlo también, responde al consumismo de la sociedad moderna. Me pregunto qué dirían los druidas y celtas del primer milenio antes de nuestra era si pudieran-como afirma la tradición- cruzar la puerta y ver los cambios introducidos en una fiesta que no pasaba de ser el deseo de pasar el invierno sin hambre.

martes, 29 de octubre de 2013

España, otra víctima de espionaje masivo de Estados Unidos



Por Mirta Balea

Nadie sabe quien fue Robin Hood y su pista se pierde entre tradición oral y leyenda; algunos lo sitúan en el norte de Hurdersfield, en Yorkshire, Inglaterra, pero ¿acaso importa quién fue? Lo que en realidad trasciende siempre es el mito.


¿Acaso importa a Estados Unidos que sus aliados en Europa estén "consternados" ante lo del espionaje masivo de sus ciudadanos y sus líderes?


Lo que sobrevivirá al final de todo este escándalo será el mito del exanalista Edward Snowden, de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), quien en el verano del 2013 aprovisionó a la sociedad internacional de suficiente material -y lo sigue haciendo- para que esta pueda exigir un límite al espionaje de sus gobiernos, no solo por el que ha realizado y realiza su anterior empresa -a la que han pillado con las posaderas al aire-, sino a las que llevan a acabo otras aún sin desenmascarar porque han sabido cuidarse las espaldas.


Los servicios secretos de todos los países fueron creados - cada cual en su momento y con sus características- para espiar a otras naciones y cuanta más información tengan para sus gobiernos más efectivo será su trabajo.


Por esta razón, la NSA ha debido ampliar sus instalaciones para dar cabida a toda la información de que dispone, que no solo recopila sino que almacena, proveniente de todos los rincones del planeta. Una labor que seguirá siendo su razón de ser muy que le pese al asombrado público de Snowden.


Con eso, Estados Unidos tiene el control. Han espiado a 35 líderes mundiales, observa a Rusia, Alemania y Francia y le interesan al menos 21 áreas temáticas. De la Unión Europea (UE), la economía, para que no se "desmadre".


La UE carece ahora mismo de un sistema idóneo para impedir la cesión a terceros países de informaciones privadas sin autorización, una acción ilícita en la mayoría de los países del club europeo.


No solo Estados Unidos espía en el viejo continente, lo hace también Israel, y los propios socios de Washington se vigilan mutuamente y a otros, como Francia, que mantiene su ojo de Gran Hermano sobre sus antiguas colonias.



¿Qué resulta vergonzoso y poco ético someter nuestras vidas a controles que ni siquiera podemos conocer? ¿Qué en el caso de España se trate de metadatos y no de una injerencia directa en las comunicaciones de su máxima autoridad como han sido los casos de Alemania, Brasil y Méjico?


¿Y qué? El río regresará a su cauce porque esta ha sido una práctica de toda la vida y, según mis lecturas, desde la Edad Media, cuando la Iglesia católica la llevo a cabo con gran amplitud y beneficio, y por todos los gobiernos en este planeta, porque hay una razón de Estado, superior a la razón del Ciudadano, y así seguirá siendo.


Lo que pasa en este momento exacto de la historia del espionaje es que hay un Snowden que se ha ido de la lengua y ha dejado a la NSA y otros servicios de espionaje de Estados Unidos expuestos al escarnio público. En estos temas, lo mejor es que NO te pillen con las manos en la masa.


La NSA -en coordinación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA)- dispone de al menos una veintena de unidades de élite llamadas Servicios Especiales de Captación en ciudades como Madrid, Fráncfort, Berlín, Ginebra, París, y los gobiernos respectivos lo saben, aunque nos parezca que se acaban de caer del guindo.


Esta recopilación de datos funciona en ambas direcciones. Durante los años 80, bajo la presidencia de Ronald Reagan, España dispuso de importante información procedente de estas unidades que le permitió dar una buena batida a los terroristas vascos de ETA.


El Gobierno de España se limitó por esto ayer a subir solo una octava sus quejas calificando el hecho de "inaceptable". La Fiscalía General del Estado ha avisado que investigará la ilegitimidad de estas acciones y el ministro de Asuntos Exteriores,  José Manuel García-Margallo, ha señalado que de confirmarse el contenido de los papeles de Snowden resultaría "una ruptura" del "clima de confianza" entre Washington y Madrid.


A pesar de que se se han infringido las leyes de varios estados soberanos, dentro de estas las de España, lo cierto es que la sangre no correrá.


Analicemos las iniciativas conocidas hasta ahora. Brasil y Alemania han promovido en la ONU una resolución en defensa de la privacidad de las comunicaciones. En la UE, se ha puesto en marcha un grupo de Trabajo para discutir con los norteamericanos la protección de datos personales.


Por cierto que el presidente Barack Obama había hecho referencia a algo parecido como la protección de datos y ponerle límite al espionaje de las agencias estadounidenses a partir de que Snowden hiciera por primera vez público su canon en junio pasado.


El secretario de estado español para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, se entrevistó ayer con el embajador norteamericano Jaime Costo -ante la ausencia de García-Margallo (de viaje por Polonia y Lituania) para exponer las quejas del Gobierno de Mariano Rajoy.


En la nota diplomática, emitida por Costo tras la reunión, apunta que los datos recogidos  por la NSA han servido solo a la protección de Estados Unidos y de sus aliados.


No ha dejado de reflejarse en todas las declaraciones de las autoridades españolas y otras de Europa que todo esto no va más allá de una pose de cara a la galería.


Los líderes europeos, desde que la canciller alemana Angela Merkel presentara sus quejas a la cumbre realizada la pasada semana en Bruselas, se lo están pensando para reclamarle a Washington.


Alemania y Francia han hecho frente común con Bélgica, pero los seguidores escasean, mientras el eje franco-alemán vuelve a funcionar como no lo hacía desde que el socialista Francois Hollande llegara al palacio del Eliseo, en Paris.


España rechazó explícitamente seguir con el intento de espolear a los norteamericanos bajo el argumento de que las competencias en materia de comunicaciones es un tema de cada país.


¿Qué duda cabe? Pero no es menos cierto que si la UE saliera con una sola voz a la palestra pública tendría mucha más fuerza y se notaría la unidad en una protesta que- por lo visto- carece de ella.


Obama tiene en este tema una espada de Damocles sobre su cabeza en el plano interno, porque el ciudadano medio, como ocurre en los países europeos, ajeno a los intríngulis de la alta política y a la sobrevivencia de sus respectivos gobiernos y los intercambios que se traen entre manos con otros, se pregunta hasta donde conoce su presidente el alcance de estas operaciones.


Hay que puntualizar que el "gardeo" a presión del espionaje norteamericano sobre Alemania comenzó durante el mandato de George W. Bush (2001-2009), cuando el canciller Gerhard Schroder decidió no sumarse a la guerra de Irak.


Los europeos que abogan porque Estados Unidos se haga el "harakiri" en público y les de una satisfacción tendrán que sentarse porque parados se van a cansar.


La prueba: los eurodiputados que viajaron hace unos días a Washington no fueron recibidos por el director general de la NSA, Keith Alexander, como era su propósito inicial, ni por autoridad relevante alguna de la Casa Blanca. Las entrevistas tuvieron un perfil bajo y hasta el momento, que se sepa, no han sacado nada en claro.


La respuesta que pueda esperarse además de parte de Washington no traerá un cambio de jerarquía ni de propósitos porque Alexander seguirá dirigiendo la NSA y goza de la confianza de Obama, según el portavoz presidencial James Carney.


Para la oposición norteamericana, en cambio, el papel del presidente en el escándalo resulta un elemento mas explotable que para toda la marabunta del exterior; nadie duda que se empleará a fondo, aun cuando son conscientes de que algo así le habría podido ocurrir también a un mandatario republicano, porque el asunto nada tiene de novedoso.


El primer ministro británico David Cameron - cada día más escorado a suspender derechos- ha lanzado una amenaza a los periódicos del Reino Unido si continúan publicando los papeles de Snowden.


"Si ellos (refiriéndose a los diarios) no muestran cierta responsabilidad, será muy difícil que el Gobierno se abstenga de actuar" ha expresado con cara de situación.


El resto tenemos por suerte al bloguero periodista James Greenwald, quien publica todo lo que sacó  Snowden de la NSA y cada vez conocemos más detalles nuevos.


La de Cameron es una actitud que se contrapone a la de la secretaria general del Partido Socialdemócrata alemán, Andrea Nahles, quien aboga por una comisión del Bundestag "para arrojar luz sobre la interceptación de comunicaciones" y ha sugerido llamar como "testigo valioso" , nada menos que al propio Snowden.


Ahora nos haría falta que Lou Reed no hubiese muerto hace unos días para que nos cantara una de sus canciones nihilistas, con esa prosa de virtuoso, sobre la indefensión que padece el ser humano y la vacuidad de sus esperanzas sobre seguridad.

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