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jueves, 26 de noviembre de 2015

EXPEDIENTES OVNIS




Por Mirta Balea

Alguien sale a la terraza de su casa para contemplar el techo del mundo como si fuera a lanzar una plegaria, pensando quizá en soluciones para mantener a su familia a flote en los tiempos que corren y, de pronto, la oscuridad parece disparar imágenes en su cabeza y las emociones amenazan con volverse un baño ácido.

Sin estar seguro de si lo que observa es real o producto de su imaginación, acabada de ver la película Invasión a la Tierra en la tele, prefiere no dar la voz de alarma porque mucha gente no le creería. Pero ¿y si él fuera uno de esos afortunados, como el granjero de Roswell, en ser testigo de algo que la ciencia refuta? ¿Y si de verdad estuviera viendo un Objeto Volador No Identificado (OVNI)? ¿Y si esto fuera el contrapunto al aburrimiento y previsibilidad de su vida?

Leer las historias en torno al fenómeno OVNI nos coloca ante las puertas de un universo donde hay que introducir códigos para que se abran y, los recién llegados, de forma silenciosa, son conducidos a una cámara como una basílica, que te deja anonadada con su visión.

La primera tentación de la ciencia es refutarlo todo y es comprensible porque no hay pruebas ni datos fidedignos. Si sabemos que el primer caso registrado de avistamiento data de 1631 podríamos entender que continúe hoy la polémica sobre si son suposiciones o certezas. La ufología no existía entonces.



A veces los científicos se rinden a la evidencia, como cuando la NASA otorgó certificado de autenticidad a una foto de "un objeto raro, una especie de Y, con pelotitas luminosas ensanchadas en sus puntos en perspectiva" en abril del 2011, captada unos meses antes por el argentino Gastón Garnier, quien solo pretendía fotografiar la luna.

Algo muy parecido a lo ocurrido en 1996 en el Reino Unido, en la misma etapa en que se puso de moda la exitosa serie Expediente X o X Files. Se registraron 600 avistamientos, que en comparación con los 240 del año anterior, parecía remitir a una cierta histeria colectiva. El ministerio de Defensa británico decidió desclasificar el mayor alijo de documentos sobre el tema con un total de 8,500 páginas.

La historia tiene también sus períodos de cuarentena, cuando los suministros empiezan a empotrarse en un almacén y las restricciones de acceso son más complejas y mayores. Se crean en esos momentos algoritmos atrapamoscas para ir contra los intrépidos y  resulta nula la posibilidad de que alguien se entere de lo que está pasando.

Entre la Paradoja de Fermi, que nos hace ver la contradicción entre las altas estimaciones de probabilidad de que haya civilizaciones extraterrestres y la carencia de evidencias o contactos con ellas, está la hipótesis de la Tierra especial, que nos remite al argumento archiconocido de que nuestro mundo tiene condiciones propicias para la vida compleja, que somos únicos en la galaxia, excluyendo cualquier otra forma de vida.

Fermi formaba parte del grupo de científicos del Proyecto Manhattan que posibilitó la creación de la bomba atómica, lanzada sobre Hiroshima y Nagasaki con el objetivo de eliminar toda forma de vida en esas ciudades japonesas. A partir de que hablara de su premisa, se abrió la carrera en la búsqueda de señales de otras civilizaciones.

El físico y cosmólogo británico Stephen Hawking coincidió con Fermi en cuanto a preguntarnos ¿dónde están todos? En correspondencia, ha elaborado su propia respuesta, observando que la posibilidad de vida extra-terreste es baja después de todo y que cualquier sistema de auto-reproducción, digamos celular, no haya llegado a evolucionar como una forma inteligente.


Para hacerse una idea de lo que significa el peligro de que tengamos extra-terrestres rondándonos y que las tornas cambien, los seguidores de la paradoja de Fermi están seguros de que los alienígenas buscarán más recursos y querrán colonizarnos. Una imagen sinestésica de atribuir a otros lo que nuestra raza viene haciendo hasta nuestros días en el mundo que habitamos.

Si el Reino Unido sintió un fuerte retortijón de tripas, apretó los dientes y desclasificó documentos, que todos sabemos que no se corresponden con la totalidad del material disponible, el FBI no pudo ser menos y reveló en su página web en 2011 los comentarios de un tal agente Hottel sobre la "confesión" de un ciudadano anónimo de Nuevo México quien dijo haber visto tres OVNIS con tripulantes de aspecto humanoide, aunque no aclaró si grises o verdes, de unos 90 centímetros de alto, el concepto que tenemos de "hombrecillos" de la galaxia.

Para los ufólogos, el conocido caso Roswell resultó el mayor acontecimiento de todos los tiempos y se puede decir que marcó el inicio del interés generalizado por este tipo de fenómeno. Todo comenzó en 1947, cuando el granjero Mack Brazell, descubrió los restos dispersos por su rancho de un artefacto "muy raro". Los sucesivos gobiernos norteamericanos se han aferrado desde entonces a la versión oficial de que se trataba de un simple globo, que formaba parte de un proyecto secreto llamado Mogul.

La misión de aquel programa era espiar a los rusos con globos de largo alcance con un sistema de detección acústica de baja frecuencia para poder oir explosiones nucleares a altitudes de la tropopausa (lo que se entiende como el límite entre la estratosfera y la troposfera). Es en este punto donde se confina también el clima y se evita la convección del aire.

Edgar Mitchell, astronauta en el Apolo XV, concedió en 2008 una entrevista a la CNN en la que afirmaba que el incidente de Roswell iba de extra-terrestres y que hay una oscura organización gubernamental ocupada en experimentos alienígenas. Si este hombre ha estado allá arriba habrá que creerlo. No olvidemos la electrizante presentación de los X Files  con su lema la verdad está ahí fuera.

Al igual que Estados Unidos ha tenido su Roswell, el Reino Unido tuvo un incidente similar en Rendelsham Forest.  Ocurrió cerca de dos bases militares abandonadas hoy pero activas en 1980, cuando se avistó durante varios días un "objeto cónico".

El teniente coronel Charles Halt, comandante adjunto de una de las bases, fue el encargado de investigar por el ministerio de Defensa. Hizo constar en su informe  que se habían encontrado tres pequeñas impresiones en un patrón tringular y quemaduras y ramas rotas en los árboles cercanos al incidente.

Como ocurrió en Roswell, donde hay hasta un museo, la Comisión Forestal británica ha marcado el sendero hacia el pequeño claro del bosque donde supuestamente eterrizó el "objeto cónico".

España se ha enganchado también al carro de la desclasificación de documento sobre supuestos avistamientos en 75 expedientes con 1,900 páginas de hechos ocurridos entre 1992-1997. Un vuelo comercial tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en 1979 en el aeropuerto de Manises, Valencia, cuando sus tripulantes toparon con unas extrañas luces. La versión oficial dijo que eran "llamaradas de las torres de combustión" de una refinería.

La NASA y su homólogo español, INTA, tienen instaladas antenas gigantescas en la zona de Robledo de Chavela para registrar cualquier fenómeno parecido en el país. En la zona forestasl, próxima a esta instalación de captación de ondas, varios testigos dicen haber visto salir de una especie de huevo  a un humanoide de "gran altura". Los vecinos partiran con seguridad del hecho de que si esos edificios están ahí por algo será.

Otro de los fenómenos registrados se remonta al año 2000, cuando incluso la prensa dio cuenta de un OVNI que atravesó el país con forma de misil. Muchos de estos objetos extraños forman parte de las leyendas de los pantanos cercanos a Valmayor, en las localidades madrileñas de San Lorenzo del Escorial y de San Juan.


El andamiaje sobre los extra-terrestres tiene su Biblia en el Area 51, cercana a Las Vegas, en Nevada. Sobre las tierras baldías de Groom Lake se halla una base secreta con un amplio aeródromo. No se la puede encontrar en mapa alguno y tampoco puede visitarse.

Los sucesivos gobiernos norteamericanos habían negado su existencia, pero la persistencia de la prensa y la intrepidez de curiosos y ufólogos forzó a la Casa Blanca a admitir que la instalación está dedicada a experimentar con "aeronaves" y a desarrollar "sistemas armamentísticos". El cofre de los secretos se puede observar desde unas montañas cercanas, según algunos turistas.

La CIA ha perpetuado la intriga con un informe en el que se detallan los problemas entre agencias federales por unas imágenes de la única localización en todo el terreno con órdenes expresas de no fotografiar y que al parecer dio a la prensa algún piloto de la propio base. Un 5% de las imágenes registradas de OVNIS en el mundo pertenecen a Estados Unidos y nunca han sido explicadas.

Las historias y especulaciones sobre el área 51 van desde el almacenaje e investigación de una nave alienígena capturada en Roswell hasta la producción de artilugios basados en una tecnología desconocida a partir de un elemento químico al que han dado el número 115 y el nombre de Unumpentlum. Se dice que solo se han podido crear isótopos con este material, lo que supone disponer de un dato muy real.

Del tejido diverso y expansivo del área 51 no se ha salvado ni la tele-transportación, que hemos visto en la saga de Star Trek, ni los viajes en el tiempo ni la supuesta conspiración entre algunos gobiernos y los propios alienígenas a nuestras espaldas.

Los potenciales pasajeros a otras galaxias en un futuro hipotético se apiñan en el vestíbulo del mundo con la esperanza de hallar en el espacio algo mejor de lo que tienen. Piensan que una vez transportados, la felicidad estará a un tiro de piedra. Lo que no creen es que una vez hecho esto el cordón umbilical que les une a la Tierra quedará cortado. Entre ellos puede que esté aquel que se asomó a la terraza y creyó ver un OVNI.