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domingo, 24 de mayo de 2020

ESPAÑA CON LA SOGA AL CUELLO.


España necesitará poner en marcha duras medidas para enfrentar la grave recesión provocada por el COVID-19. El socio de coalición de gobierno de Pedro Sánchez, la formación de Unidas Podemos, ha dejado ver sin rubor sus diferencias con una parte del Ejecutivo, sobre todo con el núcleo duro económico, representado por la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. 

Resulta difícil que el gobierno de coalición aguante el movimiento de desestabilización, que traen consigo las continuas manifestaciones en las que la mayoría social pide su dimisión. Han conspirado para crear este ambiente, no solo la mala gestión frente a la pandemia, sino las continuas declaraciones de alarma y la política de yo lo guiso y yo me lo como en la que se ignora al Congreso en la toma de decisiones frente a una situación tan grave.

Durante la aprobación de la quinta prórroga, que Sánchez dijo será la última, aunque sigue negociando para un sexta, se constató lo tambaleante de su posición. En la primera, obtuvo el apoyo de todos, en esta, alcanzó por los pelos la mayoría simple. Y aunque repite constantemente que el acuerdo firmado este lunes con Bildu, heredera de Batasuna (brazo político de la ETA) resultaba necesario para pasar esta nueva alarma, resulta que es mentira. Ya tenía la mano tendida de Ciudadanos para lograrlo.

Creo que como el PNV no estuvo por apoyar a Sánchez en esta ocasión, ha querido enviarle un mensaje muy torpe de advertencia, pactando con Bildu, su socio en la gobernanza de Navarra. No puede decirse que sea la primera vez que va de la mano con esta formación, que organiza en País Vasco los homenajes a etarras presos o excarcelados.

Bildu seguía el guión de su socio Pablo Iglesias supeditando la abstención en la prórroga con la derogación íntegra de la ley de Reforma Laboral, aprobada en 2012 durante el gobierno de Mariano Rajoy, y por la cual una gran cantidad de trabajadores tienen derecho a cobrar hoy los ERTEs, algo así como un dinero para ir tirando en tanto la empresa se recompone y puedan volver a su puestos de trabajo, si es que lo hacen alguna vez.

Los agentes sociales, hace solo unos días habían alcanzado un pacto para prolongar los ERTEs, pero los empresarios, representados por la CEOE, han decidido levantarse de la mesa. Ni los sindicatos ni la patronal ni los ministros sabían de que tal acuerdo se estaba gestionando y esto ha puesto de relieve la irrelevancia del equipo económico del Ejecutivo.

Unos 900 mil trabajadores afectados no cobran los ERTEs, según un informe del Consejo General de Gestores Administrativos, que anunció una cifra de desempleados por encima del millón y medio en los próximos meses debido al cierre de 240 mil empresas. De estas, unas 135 mil habían aplicado el procedimiento contemplado en la Reforma Laboral, que pretenden abolir la izquierda más radical dentro del gobierno.  

Esta medida figura en el pacto de gobierno suscrito por el PSOE de Pedro Sánchez con Unidas Podemos para crear la coalición de gobierno y garantizar su investidura. Algo que el recién confrmado jefe de la formación morada, Pablo Iglesias, le recordó a la vicepresidenta Calviño, cuando horas después puso el freno y anunció que la Reforma no sería derogada.

Esta a resultado ser la primera manifestación pública de su parte ante el malestar por la iniciativa a pesar de que el pacto no se habría firmado sin la anuencia de Sánchez. Esta mujer, de las más preparadas del actual gobierno - por no decir la única- había sido ninguneada en más de una ocasión por Iglesias, con el apoyo del presidente, en temas de carácter económico, que es para lo que está designada.

Al hacer valer su autoridad - según se dice con dimisión incluida- Calviño portaba el peso de una llamada de Bruselas, que reaccionó con rapidez, recordando a España que el dinero de los parados lo dan ellos. Frente a una política económica, que Unidas Podemos tiene intención de llevar adelante a pesar de las opiniones en contra de los expertos, el gobierno tendrá que requerir la asistencia del Banco Central Europeo, el Eurogrupo, la Comisión y los mercados financieros. Todo para pagar pensiones, sueldos de funcionarios, el desempleo, los ERTEs y las ayudas a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos.

Para todo esto se requerirá en los próximos años unos 300 mil millones de euros extra. Una fracción  en transferencia y el grueso en créditos condicionados. Desde que alcanzó su sueño de ser presidente mediante una moción de censura a Rajoy, apoyada por el PNV, Sánchez ha incrementado la deuda pública en 141 millones de euros cada día hasta el record histórico de mil 224 billones, según cifras del Banco de España.

Los países de la Unión Europea mediante el Fondo de Rescate, bajo las siglas MEDE, disponen de una línea de crédito de 240 mil millones de euros para enfrentar las secuelas del coronavirus. Cada miembro podrá pedir hasta un 2% de su PIB para gasto sanitario con mínimas condiciones. Este instrumento fue diseñado en especial, después de un acalorado debate de la Junta de Gobernadores, para ayudar a España, Italia y Francia, que se hallan entre los más afectados. 

La oferta del préstamos a 10 años de unos 24 mil 900 millones tiene un coste cero. Sánchez no ha querido acogerse hasta el momento al rescate y tiene hasta el 31 de diciembre del 2022 para decidir lo que hará.

El gobierno, que no puede pagar los ERTEs y no sabemos si podrá hacerlo con el paro y las pensiones, a espaldas del Congreso otorgó a Venezuela unos 3,8 millones de euros, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Algo parecido a lo que hizo el ex-presidente, el socialista José Luis Rodriguez Zapatero en otras latitudes. Se sabe que Venezuela recibió de España en 2017 un millón 107 mil euros; en 2018, 418,164 euros; y en 2019, 2,3 millones. Lo aportado este año se ignora, pero nada de esto se habría sabido si el partido VOX no hubiese formulado una pregunta en sede parlamentaria para aclarar este asunto.

En lo que probablemente es la peor crisis de España, desde la Guerra Civil, la actividad del gobierno parece copiar los errores de la presidencia de Rodriguez Zapatero  ante la crisis de 2008, como son la inacción total frente al golpe, shock económico, sobreactuación con fallidas políticas de demanda y un nuevo shock económico autoinducido, según Libre Mercado. El gobierno actuó tarde y de manera insuficiente y esto nos traerá años de recuperación, gobierne quien gobierno.

La OCDE, la agrupación de las economías avanzadas, ha pronosticado que el impacto negativo será algo inferior al 30% y el crecimiento del PIB en consecuencia dependerá de factores tales como la magnitud y duración de los cierres de empresas y negocios a nivel nacional, la caída de la demanda de bienes y servicios y la rapidez con la que las políticas fiscales y monetarias de apoyo surtan el efecto esperado.

Veintidós países de la UE han aprobado exenciones y moratorias fiscales, solo España sigue apoyándose en un plan de avales de 100 mil millones de euros, de los que solo  han aprobado 20 mil millones, siguiendo las recetas del vicepresidente  Iglesias y que todos los  expertos coinciden en que solo tiene como fin atentar contra la propiedad privada y el libre mercado, sin resultados visibles para la economía en su conjunto.