Datos personales

domingo, 31 de julio de 2011

Noruega: sangre sobre los fiordos

Los noruegos frente a la tragedia
Por Mirta Balea



Debería lanzarse por iniciativa popular un carnaval a escala planetaria como el de Notting Hill, en Londres, y por las mismas razones: llamar al entendimiento entre la gente, respetar las diferencias, abogar por una sociedad tolerante y contraria a la xenofobia y al racismo en todas sus manifestaciones.


La situación de Europa ahora mismo clama por esta concordia, que reluce cada agosto en el carnaval londinense desde sus comienzos en los años 60, cuando el proceso de des-colonización impulsó una fuerte inmigración de las otrora colonias a sus metrópolis.


Un ambiente de hostilidad se creó en la zona de Notting Hill, cercana al famoso Hyde Park, con la llegada de inmigrantes caribeños. Como suele ocurrir en estos casos, los nacionales comenzaron a culpar a los extranjeros por la falta de trabajo y oportunidades y rechazaron su rasgo diferencial, plagado de colores y bailes típicos, de modales desenfadados y de mitos nuevos. Así nació el carnaval, que ha devenido en uno de los más importantes del mundo.


La zona no se parece en nada a los años 60, antes de que esta festividad la hiciera prosperar económicamente. Tras medio siglo de bailes y folklore caribeño, ha pasado de ser una villa miseria a florecer con negocios de todo tipo en los que se puede comprar casi cualquier cosa.


Los recientes acontecimientos en Noruega, cuando un apuesto rubio armado guerrero, como un nibelungo en combate contra los dragones - al más puro estilo de los mitos de los antiguos pueblos germanos- acabó con la vida de 76 personas, nos retrotraen a las cloacas de las historias de los pueblos, que de vez en cuando nos sorprenden en sus relatos con socavones pestilentes.


Y no es que al país le falten historias con casi 12,000 años de existencia, según revelan los restos arqueológicos conocidos. Los relatos más importantes para su desarrollo como nación parten de las sucesivas uniones con Suecia, la Unión de Kalmar (como hicieron otros reinos nórdicos), Dinamarca y de nuevo Suecia hasta que un plebiscito restituyó la monarquía nacional, de carácter constitucional y parlamentario.

Bandera nazi con la suática.
La ocupación del territorio por la Alemania nazi en busca del hierro de sus minas pasó por alto la neutralidad del Gobierno noruego durante una parte del conflicto. La resistencia popular basada en una guerrilla de baja intensidad que llevó a cabo algunos sabotajes contra la impuesta dictadura fascista de Vidkun Quesling, nada tenía de comparable a la sangrienta y tenaz lucha de otros países invadidos también como, por ejemplo, Polonia.


Había una razón: la percepción, acompañada de un sentimiento de familiaridad, de reconocer como propios los lemas de superioridad de la raza nórdica (aria) impulsados por  Adolfo Hitler y sus secuaceshttp://lasnoticiasdemirta.blogspot.com/2011/07/rudolf-hess-tumba-abierta.html y que el Gobierno legítimo noruego lanzara sus retos y diatribas anti-nazis desde muy lejos, en Londres. Conocer lo que fuimos es lo que nos permite saber lo que somos.


Quizás algún tipo de sentimiento de culpa hizo a los noruegos reaccionar con desproporción a la hora de juzgar a los enemigos tras el armisticio, que puso fin a la II Guerra Mundial. Hubo decisiones controvertidas como la de instaurar la pena capital, contrario a lo que demanda la Constitución noruega, para procesar a los altos cargos por traición y crímenes de guerra. O la de detener a los enfermeros nacionales, que colaboraron con la Cruz Roja alemana, y a unas 5.000 mujeres por haber tenido relaciones con los soldados nazis.


Tal vez, la más incomprensible de todas, después de una cultura de neutralidad, haya sido la de torturar de forma inhumana a los soldados alemanes capturados, en violación de los preceptos contenidos en la Convención de Ginebra para crímenes de guerra.


Oslo quedó sobrecogida como nunca el 22 de julio pasado cuando, primero, explotó un coche bomba junto a un edificio gubernamental, dejando ocho muertos como preámbulo del horror que se cerniría sobre la isla de Utoya en ocasión de un encuentro de las juventudes del Partido Laborista, que gobierna en coalición desde el 2005. Decenas de activistas resultaron tiroteados, algunos escaparon, pero otros, hasta un número de 68, murieron en una contienda que implosionó, imprevista y voraz, de la mano de un solo hombre: Anders Behring Breivnik.

El asesino de masas junto
a su hermanastra y su madre.
¿Cómo puede un joven, a quien sus amigos le reconocen inteligencia y lealtad, llevar el caos a un país como lo hizo Breivnik tras haber echado un vistazo al abismo y sucumbir a su atracción?


Su empanada mental ha quedado expuesta en un manifiesto de más de mil páginas, incautado por la Policía,  que destila machismo, racismo y xenofobia, sin que sus allegados se percataran o no dieran importancia a las señales que hicieron salir los demonios cuando resultaba ya demasiado tarde.


Como todo poseedor de una personalidad deformada, lo que cree que ha visto o piensa que ha sucedido se convierte en imagen real en su mundo psíquico, así que tampoco resultan de fiar sus pensamientos más íntimos y oscuros plasmados con tanta verborrea.


El sexo le obsesionaba, aunque al parecer solo ha tenido una experiencia única con una mujer. Ha confesado que "una relación habría estropeado su misión". Lo más probable es que tuviera miedo de enamorarse de una fémina independiente y desenfadada al plasmar que teme a la "feminización de la sociedad", que se traduce en desear que vuelvan a las cavernas de la Edad de Piedra o como los fanáticos del Islam a que se cubran completamente para no ser objeto de deseo. Esto no le impidió planear  tener relaciones con una prostituta antes de la matanza para lo que habría reservado 2000 euros.


O tal vez temiera caer en brazos de otro hombre, porque ha rechazado y enlodado la homosexualidad, a juzgar por lo que ha escrito,  hasta límites exagerados, incluso para un homófobo al uso.


Ha sentido y siente una profunda rabia y resentimiento por su familia y para justificarlo, sea cierto o no, informa que su hermanastra padeció la enfermedad venérea de la clamidia y ha tenido más de 40 compañeros sexuales y su madre "tuvo un herpes con 48 años". Su egocentrismo le ha llevado a compadecerse a sí mismo por regresar a "ese hogar a los 31 años". Pero no fue más que un acto volitivo para seguir sin trabajar y sentirse protegido confortablemente en la casa materna.


Los hombres no quedan excentos de su juicio moral sobre una sociedad idílica en la que vuelvan a vestirse con " bonitos trajes, sombreros y quizás guantes"  y traten a las mujeres "como damas" y aboga por devolver al varón su papel de "cabeza de familia".


¡Un momento! ¡No se engañen! Breivnik creció en un barrio de clase media alta al oeste de Oslo. Los psícólogos o expertos en perfiles de asesinos tendrán en este especímen nuevos elementos para confrontar sus propios cánones. Este terrorista carece de experiencias negativas en su infancia, como él mismo reconoce. No le arrancaba las alas a las mariposas por placer ni mataba gatos y creció rodeado de "personas inteligentes", según expone en su endecha con ínfulas de ideología con el cinismo propio de quien se ríe de los demás.


Uno no puede menos que sorprenderse cuando escucha a su amigo de la infancia Peter Svaar, ahora periodista de la agencia noruega de noticias NRK, recordarlo como "muy leal, inteligente y con gran fuerza de voluntad". ¡Vaya! El tipo de hijo que cualquier madre desea tener, el novio que anhela toda mujer o el hermano que nos gustaría poder presentar a nuestros amigos. Su padre, Jens Breivnik, desearía que el justiciero rubio "se hubiese suicidado". Nada más lejos de sus planes. Se entregó mansamente a los policías, que lo capturaron en Utoya y que no lo hicieron a punta de pistola.


Breivnik está encantado de conocerse y tras la matanza dijo que sería "incapaz de matar a una mosca", otro de sus cinismos. El lado oscuro que le ha hecho cometer en pocas horas 76 asesinatos, va acompañado de una vena narcisista y ególatra, a la que nadie dio importancia en su entorno. Cuando compareció ante el juez, vestía un jersey rojo de Lacoste, olía a Chanel Platinum Egoiste y no dejaba de sonreír ante la propaganda gratuita que recibía, la que buscaba, si tenemos en cuenta la forma en que se rindió.


Aunque no lo dijera -que lo dijo- se ve que está satisfecho con su físico, al que suma ahora su estampa de guerrero, divulgada previamente en su blog, en el que aparece vestido de militar, con un rifle de los utilizados por las fuerzas SEAL de Estados Unidos. Se ha promocionado a sí mismo, en ese marco, en todas las facetas en que a su Ego le habría gustado figurar, de no haber sido tan cobarde ante la vida y haber optado por abstenerse de trabajar o ejercer una profesión más digna.

Geir Lippestad.
Su propio abogado Geir Lippestad, que alegará demencia para justificar la bomba y la matanza, admite que su cliente odia la democracia, aunque se beneficiará de su generosidad. Las leyes noruegas obligan a juzgar los hechos como si se tratara de delitos comunes y el terrorismo resultará tan solo un agravante en la pena.


Los actos de Breivnik no desencadenarán una guerra de 60 años de duración como era su delirio, pero han puesto en la mesa de debates la validez del concepto europeo de reinserción social en contraposición a una ejecución o la cadena perpetua.


El hecho en sí ha generado grandes ganancias para los periódicos, pero aún se puede más. Algunos medios, en especial noruegos, se preguntan si la policía actuó con la celeridad requerida en el caso o se "durmió en los laureles". El primer aviso llegó a las 17.38 horas, media hora despues de la llegada a Utoya del asesino y cuando las fuerzas se hallaban movilizadas en el atentado con bomba en el centro de Oslo, una acción previa de distracción. La Policía parece haber llegado a las 18.27 horas porque no disponían de medios inmediatos para acceder a la isla.


Para llegar  utilizaron un coche y después barcos privados; el único helicóptero de que disponían, aparcado a 40 kilómetros de Oslo, resultaría insuficiente para la evacuación por disponer solo de dos plazas. Tardaron pocos minutos en detener al tirador cargado de anabolizantes y lo curioso es que habitualmente las fuerzas del orden no van armadas, sus equipos reposan en los coches patrullas y solo pueden utilizarse con autorización superior.


Breivnik utilizó combustible de avión para magnificar los efectos de la bomba en Oslo y munición hueca para Utoya porque resultaba especialmente dañina al entrar con mucha fuerza en el tejido humano. Todo esto lo obtuvo en pequeñas cantidades durante varios viajes por Europa para no llamar la atención de las autoridades.


Explicado lo anterior para mantener la credibilidad de este artículo parece inadecuado hacerle el juego a quienes pretenden juzgar el comportamiento de fuerzas nada acostumbradas a este tipo de delitos después de pasado el mal trago y resultaría más productivo, en cambio, tener en cuenta lo dicho por el fiscal Christian Halto de que existe una red de grupos islamófobos y de ultra-derecha en la hasta el momento tranquila Noruega.


La jefa del servicio secreto noruego Janne Khristiansen (apuesto a que a Breivnik no le gusta ni un poquito que este cargo lo ocupe una mujer) dice que los grupos de extrema-derecha en el país son pocos y están mal organizados, sin un líder para coordinar sus acciones. Quizás ya lo tengan.


La propia Khristiansen asegura que Breivnik, de 32 años, estuvo planificando la matanza los últimos doce años y en ese tiempo, no solo se dedicó a viajar por toda Europa, sino que militó durante ocho años en las juventudes del Partido del Progreso (de extrema-derecha con un programa xenófobo y racista), pero cuya actividad no preocupa a las autoridades  porque  vigilan únicamente a los grupos ilegales, con el resto hay confianza.


Si resumimos hasta aquí lo que conocemos y sabemos de estos hechos - que conmovieron a toda Europa-, observaremos sin hacer uso de la crítica extrema falta de previsión y ceguera sobre las aventuras del ciudadano Breivnik por sectores oficiales, tanto como de familiares y amigos. ¿Cuántos más puede haber?


El crecimiento en los últimos años de las doctrinas de extrema-derecha en Europa, algo parecido a lo que tenía lugar antes de que Hitler llegara a canciller de Alemania en el siglo XX, nos sitúa ante un panorama como mínimo preocupante. El asesinato de Olof Palme hace 25 años a manos de los extremistas, el atentado el 11-M en Madrid, presuntamente realizado por el islamismo radical, pero que algunos elementos aún sin definir apuntan también a la organización terrorista vasca ETA, el ascenso de gobiernos con tintes xenófobos, en particular en el norte del continenete, y, en un escenario exterior, la tragedia de las Torres Gemelas en Nueva York y la voladura de un edificio federal en Oklahoma en 1995, cinco años antes de comenzar el nuevo milenio, nos colocan en la pista que seguiría cualquier Sherlock Holmes y conste que todavía hay más.


Nadie puede negar que las ideas populistas y demagogas de tales grupos tienen un excelente caldo de cultivo en la situación económica mundial y en particular la que ha acabado en Europa con el estado de bienestar social debido a los ajustes económicos realizados por sus gobiernos y que, en muchos casos, han obligado a las protestas y las huelgas en los países más vulnerables.


Nuestra aldea global se mueve hoy en un terreno en el que hay gente dispuesta a matar a otros con frialdad y sin la menor empatía. Estas personas pasarían por normales, como ha ocurrido con Breivnik, pero, en su fuero interno, acumulan mucho odio y resentimiento hacia quienes no se dejan manipular por ellos y rechazan sus opiniones, ideologías o religiones como verdades únicas, sin necesidad de nutrientes.


El asesino de masas noruego reconoció ante la Policía que actuó solo, al menos en las primeras horas de su captura. Puede que sea cierto si interpretamos bien su ideología fragmentada, pero ¿y los viajes por Europa? Le sirvieron únicamente para hacerse con los materiales para la masacre o tuvieron otros fines. Breivnik ni siquiera ha sido original en su panfleto, que copia varios pasajes del famoso Unabomber, el terrorista Ted Kaczynski, que durante dos décadas inundó Estados Unidos de paquetes bombas.
Jens Stoltenberg, primer
ministro noruego.
Los noruegos viven estos días en un "shock" ante lo inesperado de las acciones de Breivnik y lo consideran un paria, un utskudd. Ellos han disfrutado durante más de medio siglo de un sistema fuerte, igualitario y ausente de diferencias sociales escandalosas y son un referente en Europa al mantener intacta su política de bienestar social, generosa en su solidaridad inherente.


Casi todos se muestran conformes en cómo se están haciendo las cosas en el país con independencia de quien gobierne, sea de izquierda o de derecha. El apoyo y la solidaridad entre los noruegos es lo que hace que nadie cuestione la manera de llevar todo el asunto del primer ministro Jens Stoltenberg.


Si Breivnik pretendía acabar con esa unidad nacional ha perdido el tiempo, según puede inferirse de las declaraciones y entrevistas realizadas después de la tragedia entre la población como entre sus líderes y divulgadas por medios nacionales e internacionales. Stoltenberg ha aclarado, en el más puro espíritu noruego, que el asesino será castigado con transparencia y democracia e "incluso con amor". Que halla sido un noruego de pura cepa el autor de los atentados, parece calmar las consciencias deseosas de un proceso ininterrumpido de asimilación de los inmigrantes.


El primer ministro se siente orgulloso de vivir en un país que ha logrado mantenerse en pie frente a la tragedia, pero ha debido admitir que algo cambiará en la sociedad, tranquila e inocente, que se ha desarrollado hasta ahora.


Los terroristas odian la democracia, pero se aprovechan de ella. Lo primero que ha exigido el nibelungo desarmado para dar información sobre unas supuestas células terroristas con las que habría preparado los atentados, ha dicho al pasar de los días,  ha sido poder realizar una conferencia de prensa para explicar su teoría sobre "la invasión islamista"; ha exigido un tipo de comida especial y que los médicos y psicólogos que lo traten sean noruegos. Probablemente, le habrán concedido algunas de sus peticiones, incluso aquellas de las que no se ha informado a la prensa.


Que los extremistas se sientan protegidos por la propia democracia a la que odian debería bastar para hacer saltar las alarmas de la supervivencia, un acto primario en el ser humano, porque la infinita aceptación de sus discursos populistas y demagogos podría terminar por atarnos de pies y manos frente al enemigo, que -como todo buen jugador- no abandona en tanto vaya ganando.


El currículo de este asesino de masas nos muestra que no es el típico marginado, nacido y crecido en el seno de una familia pobre, que cuenta las monedas para llegar a fin de mes y en la que los hijos deben comenzar a trabajar a edad temprana, arrastrando una educación deficiente, que no contribuirá a abrirle puertas. Resulta que es todo lo contrario. Si reducimos la actuacion de Breivnik a la condición de loco, como pretende su abogado defensor, se corre el riesgo de que todo el asunto permanezca en la superficie en la tranquila Noruega.


Breivnik no ha mostrado arrepentimiento hasta el momento; en realidad presume de lo que ha hecho como si fuese una hazaña. Y es que, asumámoslo, no todos los asesinos se arrepienten, ni siquiera lo hace una mayoría, es tan solo nuestra moral convencional la que nos hace pensar que sí.

jueves, 28 de julio de 2011

Hugo Chávez: la santería y los "superpoderes"




Por Mirta Balea


La situación surrealista vivida por Venezuela a causa de la enfermedad del presidente Hugo Chávez se asemeja mucho a esos avistamientos de buques fantasmas en el Triángulo de las Bermudas que han dado lugar a incontables relatos, que, al final, podrían resultar o no ciertos.


Chávez se empeñó en estar al frente del Gobierno en ausencia cuando viajó a La Habana para ser intervenido quirúrgicamente el 10 de junio de un absceso pélvico en la versión oficial o de un carcinoma de próstata como afirman otras fuentes. Esto obligó al vice-presidente Elías Jaua a servirle de Hermes con el resto de Venezuela, a pesar de la inconstitucionalidad implícita en tal decisión.


Las imágenes de su recuperación caminando con rostro satisfecho, junto a sus dos hijas, por los jardines de la clínica habanera en la que fue operado dieron la vuelta al mundo. Las dependencias del hospital solo aparecieron en una foto compartida con los hermanos Castro ceñida a la habitación que ocupaba porque la ubicación de la instalación resulta un "secreto estatal". Esto no ha impedido la implosión de las especulaciones sobre cuáles serían en realidad sus intenciones para apearse en La Habana tras una gira que lo llevó antes a Ecuador y a Brasil.


Lo cierto es que las historias tejidas alrededor de este "culebrón" caribeño podrían considerarse válidas todas ellas. Chávez aprovechó su estancia en la isla  - a propósito de la intervención quirúrgica y la recuperación- para encontrar su laberum, el estandarte que deberá servirle en su lucha por liderar el "socialismo del siglo XXI" en la sufrida Venezuela, tal como el emperador Constantino viera el suyo reflejado en el sol y lo recibiera después en sueños del mismísimo Jesucristo sin haber dejado de ser un pagano.


El estandarte buscado por Chávez como un Santo Grial forma parte de la religión yoruba, un conjunto de creencias expresadas en el culto a 401 divinidades. La santería - en la versión de la escuela cubana- la componen la Regla de Ocha y la Regla de Ifá. La primera la practican "santeros" y "santeras" y la segunda los "santeros" mayores o babalawos.


Entre las deidades del panteón yoruba, al presidente de Venezuela le va Obbatalá, creador del resto de los orishas, quien todo lo dirige para que todo salga bien; su palabra es ley porque es el más viejo y el único juez. Tener tanto poder debe haberlo convencido de su propia invulnerabilidad. Para él, como para su amigo Fidel Castro, la alternativa ha sido siempre el socialismo o morir. En su caso, lo adorna con la magia del siglo XXI, aún por ver qué dará, pero en realidad comparte los temas rancios del régimen cubano, su mismo espíritu totalitario, su interés por callar toda discrepancia y por la aplicación de leyes encaminadas a amoldar a la nación a la ideología que sustenta un único partido.



La santiaguera escalera de la calle Padre
Pico con mi amigo "el guajiro".
Lamenté mucho no haber estado en Cuba para así tener ocasión de hablar personalmente con el babalawo responsable de la conversión del hombre venido de Caracas. Me hice con su teléfono por alguien que le conoce, pero no quiso atenderme. Al decir de sus amigos, el aparato estaba "pinchado". Puede. O tal vez sea el resultado de un movimiento táctico para evitarse dolores de cabeza como santero oficial de los jerarcas del régimen castrista.


Tengo amigos en La Habana muy creyentes, de cosas tales como que no se debe derramar sal sobre la mesa, que hay que abstenerse de pasar por debajo de una escalera, que los gatos negros traen mala suerte. Uno de ellos me acompañaba en un reportaje por Santiago de Cuba en 1983, en época de carnavales, cuando se detuvo por un momento y me dijo "en estas calles habita Elleguá".

Conozco lo que significa Elleguá, una deidad de fundamento, utilizada en la coronación de los iniciados o iyawo -como el propio Obbatalá- y, al propio tiempo, uno de los santos guerreros, los que protegen. Lo que me dejó atónita es que se identificara con los mitos yorubas porque nunca dejaba de proclamarse ateo. Puede que para él no tuviera que ver una cosa con otra, tampoco se lo pregunté.


Me convencí que el duendecillo travieso podría muy bien morar en los oscuros ojos de los niños, que gravitaban a nuestro alrededor sin perder la alegría, o en las calles impregnadas de sudor y ron tras una noche de carnaval, cuando permanecía el eco de las "chancletas" repiqueteando en los adoquines al compas de una conga, una rumba o un guaguancó. Nadie se mueve mejor en el baile que un santiaguero.


Tener un poder sobrenatural de su parte debió confortar también al presidente venezolano, que había arribado a La Habana en busca de la destreza de los médicos cubanos porque no confiaba en los de su país, Apenas finalizada la intervención, todo fueron valoraciones positivas por parte de sus allegados. Sus acólitos no dejaban de decir que había Chávez para rato.


La versión del absceso pélvico, como si se tratara tan solo de un grano, sonaba a chiste malo porque radio Macuto se había encargado de filtrar lo del cáncer, cuya involución nunca es segura, hasta pasado mucho tiempo, como bien saben los que padecen o han padecido esta enfermedad. A partir del 18 de junio, Chávez, que aparecía en todos los noticiarios cubanos, desapareció de las pantallas y Venezuela estuvo en vilo. Pero ni aún así la oposición movía ficha para terminar la partida.


Chavez con sus hijas en La Habana
Después reapareció en una animada conversación con Fidel Castro, quien le había aconsejado que no dejara en manos del vice-presidente los asuntos del país dada la escasa ascendencia política de este sobre un Gabinete de 29 miembros, integrado por civiles y militares.


Bajo la protección de la Ley Habilitante, que logró pasar a finales del año pasado antes de que la oposición, como triunfadora en los comicios legislativos, alcanzara a sentarse en el Parlamento, el presidente venezolano ha podido seguir pasando leyes necesarias a su visión única del poder.


Nadie ha hablado oficialmente de cuán avanzada está su enfermedad ni en qué sitio se encontró el tumor cancerígeno extirpado, al parecer, en dos tiempos, el último el 20 de junio pasado.


El 59% de los venezolanos consideró inapropiado que el presidente gobernara por control remoto y muchos no se creían que estuviera convaleciente, así que Jaua mostró un video de apenas un minuto, sin audio, el 29 de junio, de una de las tantas conversaciones entre Castro y Chávez, en el que se le veía muy delgado. El único fin de la exhibición, como admitió el vice-presidente, era "desmontar una campaña de desinformación y manipulación" sobre la salud del mandatario.


Nadie como los hermanos Castro para manipular cualquier información sobre la situación real de Chávez en aquellos días.  Desde un punto de vista oficial, Fidel Castro jamás ha padecido cáncer y mucho menos ha estado al borde de la muerte ni ha recaído después varias veces.


Átropos no quiso cortar el hilo de la vida de FC, porque Láquesis, la que echa a suertes el Destino entre las Moiras, decidió darle otra oportunidad. Una úlcera cancerígena le fue extirpada  en parte en 1983 y desde entonces arrastra un tratamiento a base de transfusiones de la vena de un donante a la suya y toma medicamentos importados, mucho más efectivos que los que se venden en las farmacias del país. Despues de esta alerta roja, por la que Raúl Castro ideó incluso un plan de información a la población por si moría, fue creada una clínica para un único paciente, armada con los mejores y más modernos equipos que pueda comprar el dinero. Chávez ha sido operado y tratado en ese lugar.


Nadie debería creer que Chávez, como ha proclamado él mismo, llegará a 2031. Incluso sin considerar esa violencia urbana existente en Caracas y que se cobra a diario 419 vidas, está predestinado a morir de cáncer y no de un disparo en la cabeza a manos de un pandillero. Entre los consejos de los hermanos Castro,  ha figurado la importancia de apertecharse y disponer de escoltas de confianza para gozar de una seguridad a prueba de balas, nunca mejor dicho, como la que han disfrutado ellos durante décadas, porque los dictadores, como bien revela la Historia, deben mirar siempre por encima del hombro.



Tan pronto regresó a Caracas a principios de julio, Chávez ratificó a su Gobierno y al Alto Mando Militar para desvanecer rumores sobre un posible golpe de Estado y demostrar confianza en sus adláteres, algunos de los cuales muestran síntomas de cansancio.

La oposición representada por la Mesa de la Unidad y  el PTT ha logrado anclarse en la Asamblea desde enero último, después de haberle dejado el campo libre en 2005 al renunciar en bloque a presentarse en los comicios. Cinco años después ha ganado con el 52% de los votos un 40% de escaños y ha logrado arrebatarle la mayoría cualificada de 110.


La Ley Habilitante, concebida con la más pura mentalidad totalitaria, les resta mucho margen de maniobra, lo que podría cambiar en las presidenciales del 2012 si logran llevar un buen candidato o candidata. Sus flaquezas, sin embargo, han quedado al desnudo en el mes que Chávez estuvo en Cuba esgrimiendo sus "superpoderes". Los opositores al presidente se han limitado a esperar su regreso con algunas declaraciones sobre la "ilegalidad" de la situación, que vivía Venezuela.


Chávez volvió de sopetón a Caracas para no perderse la celebración del Bicentenario de la Independencia el 5 de julio y una de sus primeras declaraciones fue ratificar su intención de quedarse hasta el 2021. Durante los actos, se quedó en el palacio de Miraflores, mientras la marcha se realizaba en el Paseo de los Próceres y un afanoso general Carlos Alcalá Cordones se encargada de rendirle honores en la distancia.


Desde el palacio presidencial, en una trasmisión dual por la televisión venezolana, sacó de la chistera una de esas frases a las que tiene aconstumbrados a sus compatriotas de "viviremos y venceremos en el inicio del retorno", y que probablemente en un futuro entrará en una de las cajas del Departamento de Oscuras Misceláneas de que disponen muchos Gobiernos.


Las primarias con vistas a las elecciones presidenciales del 2012 serán en febrero. Con una enfermedad como esta no se arriesgará a que la familia y sus acólitos pierdan el mando. Resulta más que probable pensar que en esta ocasión llevará de segundo a su hermano Adán, único con sus mismos arrestos, aunque menor arraigo popular.

Este último sostiene una linea radical de pensamiento ultra-izquierdista al estilo de los Castro, lo que pudo verse con claridad en los días en que el sillón de su hermano estuvo vacío. Advirtió a todos que se puede recurrir "a otros métodos como la lucha armada" para garantizar el poder. Si un Chávez muere, puede que quede otro.

lunes, 25 de julio de 2011

Rudolf Hess: a tumba abierta

Rudolf Hess-1938
Por Mirta Balea

La mayoría de la gente considera que si algo ha tenido lugar es porque debía  suceder. Algunos porque creen en la idea cristiana de la predestinación y otros porque han estudiado a Newton. En cualquier caso, cuando los hechos nos sobrepasan, entramos en la etapa de la desazón y dejamos de lado todas las teorías.


Los medios han dedicado mucho espacio al desmantelamiento, el 20 de julio pasado, de la tumba del segundo hombre en el orden jerárquico del Tercer Reich: Rudolf Hess, situada en la localidad de Wunsiedel,  Baviera, hogar familiar del personaje en Alemania.


La tumba del segundo hombre más importante de la Alemania nazi en los primeros años de la II Guerra Mundial en el pasado siglo se había convertido en sitio de peregrinación anual, cada 17 de agosto, desde su suicidio en 1987 en la cárcel de Spandau, en Berlín. Allí vivió como el último y único inquilino durante mucho tiempo. Unos 5.000 simpatizantes le rindieron una vez más honores en 2004,  un volumen de asistentes que despertó cierto revuelo, obligando al parlamento a prohibir tales actividades, aunque sin resultados prácticos.


La nieta de Hess y otros parientes negociaron con el pastor protestante de Wunsiedel el alquiler de la tumba por otros 20 años, pero éste se negó a ceder habida cuenta de la vergüenza que despertaban los tributos a semejante personaje en la localidad. Las conversaciones derivaron en el desmantelamiento del sepulcro y la fecha se hizo coincidir con el 67 aniversario del fallido atentado contra Adolf Hitler, el 20 de julio de 1944, por un grupo de oficiales liderados por Claus Schenk von Stauffenberg, declarado también Día de la Resistencia Alemana contra el dictador.


Desde las tinieblas del Tártaro, Hess podría hallarse desconcertado ante tamaña descortesía con sus restos, que serán incinerados y tirados al mar. Y es que quizás ni siquiera conozca, ante la nada que le rodea, la frase del novelista irlandés James Joyce de que un fantasma es alguien que se ha esfumado por muerte, por ausencia o por falta de costumbre.


Como muchas otras ideologías y programas políticos, el nazismo nada tiene de original. Bebió de las fuentes del fascismo, según el cual el Estado, para preservar su cohesión y unidad, debía ser totalitario. Hitler amplió estos conceptos con las teorías de Karl Haushofer de la Lebenraum, la distribución étnica de los pueblos germánicos en Europa Central y de cómo movilizarlos para crear el Gran Reich desde el Báltico hasta el Pacífico, con guerras de conquista y ejerciendo una fuerza indiscriminada para ir mucho más allá.


Hess, según algunos de sus biógrafos, fue un hombre educado, respetado, amable, que participaba cada año en competencias aeronáuticas y carecía de los vicios presentes en otros dirigentes nazis. Le llamaban la conciencia del Partido, rara vez aparecía en público y resultaba un idealista sincero. No figuraba como elemento esencial del nacionalsocialismo, a efectos públicos, pero la Historia se habría escrito de otra manera sin su presencia.




Tumba de Hess

Fue Hess quien presentó a Haushofer a Hitler para que le transmitiera su filosofía del poder, la técnica para obtenerlo y su concepto etnicista del mismo. Así que quien fue coronado vice-Führer de Alemania cuando el dictador llegó a canciller en 1933, conocía muy bien la teoría de la Lebenraum.


Mucho antes de que fuera creado el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) y se convirtiera en la ideología imperante durante varios años en Alemania,  mucho antes siquiera de que Hitler desplegara sus alas como incitador de masas, Hess formaba parte de un grupo de veteranos de la extrema derecha de Baviera llamado Thulegesellschaft o Sociedad Thule, opuesto a la izquierda de la localidad, integrada en la Spartakakusbund o Liga Espartaco.


Thulegesellschaft, nacionalista, y anti-bolchevique, utilizaba la cruz gamada como emblema y su divisa era: Recordad que sois alemanes; mantened pura vuestra sangre. El investigador, historiador y biógrafo Martin Allen, en su libro El enigma Hess, considera a esta organización como la predecesora del NSDAP o Partido nazi.


Las penosas condiciones por las que Alemania aceptó el Tratado de Versalles y colgó los guantes en la I Guerra Mundial, las añoranzas patrióticas que este acto despertó en la extrema derecha, el miedo al comunismo, que dejaba ver sus garras desde Rusia, y toda la parafernalia en la que basaron aquellos inadaptados la creencia de que el país resurgiría de las cenizas de la República de Weimar, fueron un caldo de cultivo enjundioso para que las ideas nazis prosperaran hasta límites insospechados.


Hitler creyó que en 1923 se daban las condiciones para un golpe de Estado (putsch) con el que tomaría un atajo hacia el poder, teniendo en mente a su admirado Benito Mussolini, quien con sus escuadrones armados fue sobre Roma para coronarse a los 39 años como jefe del Gobierno del rey Victor Manuel III. Los cálculos fallaron y el futuro líder alemán dió con sus huesos, junto a Hess y otros participantes, en la prisión de Landsberg, de donde saldrían indultados un año después.


El putsch supuso un hito en las relaciones entre Hitler y Hess a pesar de sus diferencias de carácter, matizadas por la coincidencia de ideas. Este último destacó por su lealtad durante el confinamiento, cuando actuó como secretario para el dictado del ideario político desgranado en Mein Kampf, símbolo sustancial y duradero del Tercer Reich, una exploración del lado más oscuro del ser humano, y que contó también con la colaboración de Haushofer. En privado, los dos nazis se llamaban Rudi y Wolf y su amistad se consolidó durante los siguientes años.


Carátula de una edición del Mein Kampf
El NSDAP creció hasta agrupar a un millón de almas perdidas de la República de Weimar y permitir a Hitler situarse como jefe del Gobierno. Su vice-Führer quedó encargado de representarlo ante los jerarcas del Partido y las instituciones del Estado. Entre bambalinas, como siempre desarrolló su labor nacionalsocialista, Hess garantizó la eficacia de la maquinaria oficial como materialización progresiva de la Weltanschaung o concepto de Gran Reich. Era el comisario político de la ideología dominante.


El Waltanschaung suponía la aplicación práctica de la teoría geo-política de Haushofer ( integrada al Mein Kampf, libro de cabecera de todo nazi), que preconizaba un mundo futuro con grandes imperios. A fines del siglo XIX, el escocés Halford McBinder había hablado ya de un imperialismo dominante en Eurasia.  Hess creó una estructura diplomática en tres campos, ajenos al ministerio de Asuntos Exteriores.


Primero contaba con la AO, una organización partidista en el extranjero para organizar a los alemanes  con una división similar a la que regía en el territorio de Alemania con un Gau o distrito, bajo el mando de un Gauleiter. Creó también la Amt o Servicio de Política Exterior por y para defender las ideas nazis en otros países.


Por último, quedó constituída la VDA (Volksbund für das Deutschtum mi Ausland) encargada del reforzamiento de las acciones de grupos de origen alemán en territorios vecinos como Austria, los Sudetes y el corredor polaco para facilitar la tarea de integración al Gran Reich. Todo esto como perfecta instrumentalización del concepto de espacio vital para los alemanes, utilizado por Hitler como justificación para sus guerras de conquista.


El Führer nunca expresó públicamente su interés por unas negociaciones de paz porque esto habría minado su credibilidad ante sus compatriotas, sometidos al efecto aureola, que sirvió al incremento de su ideal del Ego hasta un limen psicopático y le hizo creer que era invulnerable. Podríamos hablar también de sus pensamientos esotéricos y la práctica de éstos, pero alargaría un trabajo que es sobre Hess. Añadiré, sin embargo, que Deborah Hayden, quien ha estudiado las repercusiones de la bacteria Treponema pallidum en su libro Genialidad, locura y los misterios de la sífilis, asegura que puede encender la crueldad y la megalomanía, acentuar y distorsionar los talentos e inclinaciones innatas en una persona como si se tratara de una droga alucinógena y cita  a Hitler  y a Iván el terrible como ejemplos.




Tumba desmantelada de Hess


Hess creyó que Alemania había llegado a su meta con la anexión de Austria, Checoslovaquia, Polonia y las ocupaciones de Noruega, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Bélgica y Francia, e intentó, con el visto bueno del Führer, alcanzar la paz con Gran Bretaña en conversaciones ultra-secretas, pero que han terminado por conocerse y divulgarse por los historiadores cuando tuvieron acceso a documentos en manos de los norteamericanos y que el Foreign Office habría tratado de eliminar, lográndolo en algunos casos.


Gran Bretaña, con la mayoría de Europa ocupada, parecía un iceberg en medio de una terrible tormenta, sufriendo los constantes bombardeos nazis en Londres y otras ciudades y cargando con la derrota en Dunkerque, con un primer ministro de las dimensiones políticas de Winston Churchill proclamando que aguantarían el tirón y darían ejemplo.


El viaje de Hess a Glasgow, en Escocia, después de una travesía en la oscuridad, que le obligó a tirarse en paracaidas al tuntún, fue el colofón de estas negociaciones. Un joven sargento, Daniel Mc Bride, le preguntó "¿Vino a bombardearnos?" a lo que  replicó: "He venido a ver al duque de Hamilton". El periódico local Herald aseguró que el encuentro había tenido lugar e informó de esto dando muchos detalles.


Hitler tenía un carácter adquirido, rallano en la histeria, quizás un tipo de catexia, de la que hablaba Sigmund Freud, en el umbral más de la paranoia que del libido, con ese conocimiento del simbolismo que le permitía comunicarse a pesar de los desórdenes somatogénicos ocasionados por la sífilis y que parecían pasar inadvertidos por las masas alemanas. Fue el primero en gritar en Berlín que Hess estaba loco, algo que algunos biógrafos consideran una expresión consensuada entre ambos por si las cosas salían mal. Londres hizo otro tanto, como control de daños.


Martin Allen dice que a Hess se le esperaba en tres puntos del territorio inglés, pero ante el miedo a sucumbir durante el vuelo saltó prematuramente de su Me-110 y la operación secreta, tan cuidadosamente planeada, quedó al descubierto.


El segundo hombre del Tercer Reich fue juzgado en Nuremberg al término de la guerra, junto a otros jerifaltes nazis, y aunque alegó "responsabilidad reducida", le condenaron a cadena perpetua. Sus revelaciones podrían haber sembrado la desconfianza en Europa respecto al Gobierno británico si comenzaba a dar entrevistas como otros.


Con 93 años, cansado de vivir tras las rejas de una cárcel que llegó a convertirse en su mansión unipersonal, decidió terminar con su vida, pero hasta ahora nadie se había atrevido a intentar sacarlo de la Historia.

sábado, 23 de julio de 2011

GRECIA. la Cenicienta del euro

Unión Europea


Por Mirta Balea


Grecia viene haciendo peligrar la estabilidad de la Unión Monetaria Europea desde hace más de un año. Los líderes de la eurozona se han obligado a tirarle dos salvavidas en forma de rescate financiero, el último de los cuales, aprobado hace dos días, ha debido consensuarse porque uno de los elementos del plan supone una re-estructuración de la deuda de ese país al incluir en las ayudas a la banca y a los inversores privados.


Los jefes de Gobierno, reunidos en Bruselas el jueves último, acordaron un segundo rescate de la economía griega hasta 2014 por 160,000 millones de euros, con la implicación del sector privado hasta unos 50,000  millones de euros. Los líderes europeos y el Banco Central Europeo (BCE) eran renuentes hasta ahora a incluir a los particulares en las ayudas, que en el caso de Grecia han tenido un primer paquete en mayo del pasado año por 110,000 millones.

En cuanto los rescates se ampliaron a otros países en apuros (Irlanda y  Portugal), la canciller alemana Angela Merkel comenzó a barajar la posibilidad de incluir una tasa bancaria para ampliar la contribución al Fondo, sin que el resto de sus socios y el BCE modificaran sus objeciones. Su propuesta contaba con el apoyo de la banca alemana, que estaría dispuesta a ir mucho más allá.

Con el primer rescate se estimó que para el 2012, Grecia podría financiarse sin recurrir a la eurozona. La crisis estalló cuando el ministro de Economía, Evangelos Venizelos, impuso un nuevo plan de ajuste del gasto de 28.000 millones de euros y privatizaciones por 50,000 millones de euros, ante el fracaso de las medidas de ahorro aprobadas el 17 de junio con el primer rescate.

El anuncio de los ajustes provocó una imparable ola de manifestaciones en Atenas y otras ciudades griegas y nuevas jornadas de huelga. La población no ha dejado de protestar en la Plaza Syntagma de la capital, en tanto tenía lugar una estampida de los ministros de Economía de la Unión Europea para desentenderse de la realidad y mantener en vilo a los mercados respecto a un nuevo plan de ayudas.

Grecia ha sido incapaz de asumir los compromisos de la deuda y su situación, con el tiempo, se ha hecho insostenible. Hablamos de un país al que la Comisión Europea (CE) llamó la atención por primera vez en diciembre del 2009 tras una descalificación de las agencias Standard & Poor's y Fitch, que la bolsa de Atenas cayera un 6% y se disparase la prima de riesgo respecto al bono alemán.

Apenas un mes después, la CE acusó al Estado griego de cometer irregularidades en el envío de datos fiscales a Bruselas. El 14 de febrero del 2010 el The New York Times advirtió que el fraude era de miles de millones de euros de deuda.

La UE elevó el déficit griego de 12,7% a 13,6%, lo que provocó la solicitud de ayuda de Atenas a Bruselas el 22 de abril del 2010 para hacer frente al vencimiento de 8,500 millones en intereses de la deuda. Los países de la eurozona acordaron en mayo aprobar un préstamo de hasta 110,000 millones de euros para el período 2010-2012, que incluía un plan de recortes aprobado por el parlamento griego días después para que estuviera en condiciones de financiarse para esa última fecha.

Los riesgos de impago de Grecia siguieron creciendo hasta que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las agencias calificadores hicieron sonar las alarmas en los cuarteles de Bruselas. Esto colocó una nota de urgencia en la aprobación de un nuevo rescate de cara a los inversores ante la inminente quiebra de un miembro de la eurozona, lo que hubiera desatado una ola de desconfianza e incertidumbre en los mercados sobre el futuro de la moneda única.

Merkel se había negado en dos ocasiones a reunirse con sus colegas para hablar del problema griego, hasta que realizó el pasado miércoles una mini-cumbre en Berlin con el presidente francés Nicolas Sarkozy, a la que a última hora de la noche se unió el presidente del BCE, Jean-Marie Trichet, para establecer una línea común a presentar al día siguiente en la cumbre del Eurogrupo.

La falta de acuerdos para un nuevo rescate y la situación cada vez peor en la que se hallaba Grecia ampliaron la desconfianza a otros países del euro como Italia y España. La prima de riesgo española llegó a marcar un máximo histórico de 379 puntos y el bono se disparó a un 6,4%.

Italia acometió serios ajustes económicos por 79,000 millones, que sonaron a "calderilla" en los oídos de los mercados, observadores preocupados de la tormenta financiera tan feroz desatada por los incumplimientos griegos. Expertos y otros augures de la tragedia veían ya servida la tan indeseada re-estructuración de la deuda.

El pacto alcanzado en Bruselas, a falta de conocer la letra pequeña, parece haber calmado a los mercados.  Todo indica que se ha logrado flexibilizar las posibilidades del fondo de rescate para que pueda prestar dinero al Tesoro griego y recomprar su deuda,  proponer una tasa bancaria para financiar este segundo paquete de ayudas y reducir los interes en el caso del primer paquete, en lo que se presenta como una clara renegocición de la deuda.

En esta voluntad política para evitar que la crisis griega lleve a la bancarrota el proyecto europeo de moneda única, se han logrado armonizar soluciones irreconciliables como recortar el endeudamiento griego de 350,000 millones de euros (157% del PIB) con la inclusión de la banca  y los inversores privados en la solución con un aporte de 50,000 millones de euros e intentar hacerlo con el visto bueno de las agencias de calificación para que no parezca un impago.

Trichet dijo al término de la cumbre que resultaría improbable que la participación del sector privado en el rescate pudiera considerarse un impago controlado, pero nadie tiene la absoluta seguridad de que se haya logrado persuadirlas de que no se lo tomen como una quiebra controlada.

El presidente español José Luis Rodriguez Zapatero afirmó que el 90% de los tenedores de deuda griega habían aceptado participar de alguna manera en las ayudas. De lo que se trata es que de los 50,000 millones de euros que aportará la banca, 12,600 millones resulten una quita dentro de un programa de recompra de bonos con posibilidades de ir aún más lejos del 2014 al 2019 con otros 56,000 millones.

Como hasta ahora, los líderes europeos y el BCE se oponían a una re-estructuración de la deuda soberana de un país del euro y al final se ha visto que han debido transigir con Grecia, el documento final de la cumbre argumenta que es un caso único dentro del Eurogrupo.

Los socios habían esperado hasta que el agujero se tornara demasiado profundo y salpicara a España e Italia. Dos han sido las decisiones básicas: mejorar las condiciones de préstamos para Atenas y modificar el fondo de rescate actual.

El prestamo bajará de un 4,2% de interés a un 3,5%, con una ampliación de la devolución, fijada primero en siete años y ampliada hasta un máximo de 30 años, con un eventual período de gracia de 10 años más. En cuanto al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, se ha ampliado la posibilidad de que pueda comprar bonos de los estados miembros, una labor hasta ahora competencia del BCE, para aligerar la presión en los días de pánico bursátil, cada vez mas frecuentes.

El análisis sobre las decisiones adoptadas en Bruselas ha sido positivo, pero a nadie se le escapa que resultan una manera de ganar tiempo. La génesis del problema radica en la necesidad de que Grecia se transforme en una economía competitiva y cambie su estructura económica. Hasta el momento se ha comportado como el hijo de padre rico, que nada ingresa pero gasta mucho, y así parece imposible que pueda permanecer en la disciplina del euro.

lunes, 18 de julio de 2011

España: nuevo Gobierno, mismos problemas.

El presidente Zapatero en el Congreso.


Por Mirta Balea


El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba cambios  ante la tribuna del Congreso, sujeto a todas las miradas. De haber sido un César, habría levantado el brazo derecho con la palma de la mano hacia afuera para asegurar con el gesto que se trataba de un augurio propicio, antes de dar a conocer ese nuevo acto de su Gobierno.


Acababa de blindar al Ejecutivo con una remodelación, mucho más importante que las ocho anteriores entre sus dos mandatos consecutivos, porque esta vez lo hacía para aguantar hasta las elecciones del 2012.


Han sido cambios mínimos, aunque imprescindibles tras la salida de su número dos: Alfredo Pérez Rubalcaba, que abandonaba los cargos de Vice-presidente, ministro del Interior y portavoz del Gobierno para dedicarse por entero a su candidatura por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).  Han sido solo tres, pero esos leves movimientos han traido consigo dos especulaciones básicas.


Unos creen que no habrá adelanto electoral, como viene pidiendo la oposición, encabezada por el Partido Popular (PP) ( la otra importante fuerza política de ámbito nacional) y están los que piensan que en otoño se romperá la baraja y el presidente anunciará su dimisión para abrir paso a las urnas.


Tras el vuelco a la derecha con el PP como el más votado en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo último, la izquierda en el poder se ha mostrado sectaria y complaciente consigo misma, sin que le hayan faltado críticas de parte de otros grupos por esa actitud displicente. Ni siquiera Zapatero ha esbozado un mea culpa ante unos resultados que han teñído de azul el mapa español. El Ejecutivo se ha limitado a cargar tintas sobre otros y se ha justificado con que la crisis es mundial, a pesar del dato avasallador de cinco millones de parados, uno de los índices más altos de la Unión Europea (UE).


Rubalcaba, en su primer discurso como candidato, ha prometido que, si gana las elecciones, se centrará en cuatro aspectos de la situación actual: creación de empleo, economía, igualdad y la reforma del sistema electoral. Todo un guiño al Movimiento 15-M, surgido poco antes de las elecciones del día 22, y que hizo vibrar al país durante varias semanas. Su travesía actual por los diferentes muncipios, convocando asambleas, se mantiene en las páginas de algún que otro periódico, pero el momento de gloria parece haber pasado.


La indignación popular ha sido legítima y de uso en una democracia. Los participantes han denunciado la forma en que algunos políticos entienden su trabajo y  la corrupción en la vida pública. Los preocupados por el estado de cosas han resultado en su mayoría jóvenes profesionales o cualificados, que desean trabajar y no pueden. El Fondo Monetario Internacional (FMI) les ha llamado con cinismo la generación perdida, en un efecto recencia, en el que ha olvidado que los jóvenes han impulsado siempre los cambios y no son una masa pasiva y sometida.


Esto no significa que todo lo que ha dicho y hecho ese Movimiento haya estado bien o acertado. Les ha faltado respetar la ley, en algunos casos, y escuchar la opinión de otros.  Lo primero que deberían haber tenido en cuenta en sus reivindicaciones económicas, honestas, pero viscerales, habría sido que ningún país puede prescindir de los mercados ni de la financiación para avanzar  en la aldea global y, nos guste o no, una parte de los impuestos debe destinarse al pago de la deuda externa para mantener un mínimo de credibilidad frente a otras naciones.


Viéndolos manifestarse, pensé que, si el máximo dirigente de Izquierda Unida, Cayo Lara, irrumpía ante las cámaras para afirmar que su agrupación coincidía en el 90% con las propuestas del Movimiento, mal le iría a España en caso de que pudiera tomar las riendas de la Administración, porque veríamos entonces una actuación irresponsable o un desmentido a sí mismo.


Pero en democracia todo puede intentarse y desde el Congreso, esta parte de la izquierda nacional, que ganó un 1.4% de votos en las pasadas elecciones locales, podría mover algunas sillas, en alianza con otras fuerzas.


Muchas de las propuestas del Movimiento 15-M habrían resultado sensatas en circunstancias ideales, que no son las del país en estos momentos. Han pedido el restablecimiento del subsidio de 426 euros para los parados y la contratación de personal sanitario adicional para acabar con las listas de espera en los hospitales, entre otras acciones. Dardos directos al corazón del gasto público y, sencillamente, inasumibles.


Dicen que los diputados en las Cortes no los representan, pero 20 millones de votos parecen desmentir su clamor. Las propias consignas, muchas expuestas por radicales y anti-sistemas en ocasiones anteriores, como la que reza el pueblo unido, jamás será vencido, son calcadas de las lanzadas por el régimen de Cuba cuando convocaba a la Plaza de la Revolución a la ciudadanía para protestar contra "el imperialismo yanqui". O la que portaba un veinteañero casi oculto por una caja de madera durante la sentada de la calle Sol, en el centro de Madrid, con las palabras de Ernesto Che Guevara en su testamento político ¡hasta la victoria siempre! más apropiadas para una guerra que para una simple protesta.


Nunca he entendido por qué algunos jóvenes dejan de mirar al futuro para contemplar con añoranza un pasado, que no vivieron y del que no tienen ni idea.


En la sección La jungla, del diario La Razón, el columnista José María Marco resumió todo lo ocurrido con el Movimiento, en especial en los últimos días de las acampadas en diversas ciudades del país, de la siguiente manera: Más que nada, quedó claro que el movimiento de la indignación es una pelea interna por el alma de la izquierda...(que) no sabe cómo gestionar la crisis con fórmulas propias, ni sabe cómo oponerse a quienes la gestionan con fórmulas no de izquierda.


Es duro que el colofón de una protesta de tal envergadura e importancia, que en principio pareció que daría nuevos bríos a la vida política y social  española, tenga que ser lo que el periodista Marco ha definido en su nota. Nadie tiene dudas que grupos de radicales anti-sistema se han movido como pez en el agua entre los indignados y estuvieron en primera fila cuando la ley fue vulnerada en Barcelona. Piquetes de manifestantes agredieron a los diputados frente al Parlamento, por lo que están siendo procesados en estos días. Otro de los grupos impidió que resultara arrestada una activista pro-etarra.


¿Quién podría negar a estas alturas de la película que Zapatero ha sido la criptonita del PSOE y de la izquierda española en general? Por esta razón resulta poco menos que desconcertante que la Ejecutiva del partido mantenga su fe en que el mismo Gobierno resolverá los problemas, algunos creados por el propio presidente y no solo en el ámbito económico.


Cartel de campaña de Rubalcaba

El más grave y reciente ha sido la entrada en las instituciones políticas del País Vasco de Bildu, una coalición de partidos en la que figuran personajes comprometidos con la organización terrorista ETA para cumplir con una promesa hecha por Zapatero al presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en busca de apoyo parlamentario. Gobiernan la Diputación de Guipúzcoa, el Ayuntamiento de San Sebastián y decenas de consistorios y aún se espera más.


El diario La Razón avanzó en su número de hoy que el Tribunal Constitucional legalizará igualmente a Sortu, otra formación pro-etarra, antes de las elecciones generales y cimentará su decisión en el propio fallo sobre Bildu, cuya victoria ha festejado ETA en su último comunicado. La Audiencia Nacional ha fallado además que no sancionará la exhibición de fotos de terroristas durante las fiestas en Bilbao. Los cientos de muertos españoles en atentados y otros crímenes de la banda han pasado a formar parte de un destino manifiesto de olvido.


ETA ha demostrado sobradamente su voluntad de mantenerse vigente, sigue adquiriendo armas y financiándose con actividades ilícitas y con la entrada de Bildu  a las instituciones dispondrá de hecho de 800 millones de euros en caso de apuro y de todo un arsenal de documentos de los archivos de los diversos municipios. ¿Alguien puede creer que esto será reversible en un futuro próximo como ha dicho el PP al anunciar que impulsará, si llega al Gobierno, la ilegalización de la coalición y la destitución de sus cargos públicos por vínculos con banda armada? Va a ser que no. El PSOE les ayudará en el cometido con el impulso, por parte de la Fiscalía, de su definitiva legalización.


La socialdemocracia ha lanzado por la borda todos sus ideales políticos en Europa para seguir en el poder, aunque en algunos casos no le haya valido de nada. Su electorado ha optado por girar a la derecha, en el peor de los casos a la extrema-derecha, o se ha refugiado en la abstención. Si no se enfrasca pronto en reformas de calado sobre su visión del mundo, para lo que no valen ya las desfasadas consignas de ¡proletarios del mundo, unios!, perderá el poco suelo que le queda.


Sin proyecto, sin programa, la izquierda europea no ha sabido asimilar los cambios registrados en el mundo en los últimos años, como ha sido la desaparición de las viejas y antagónicas relaciones de clase a favor de nuevas estructuras sociales, propiciado todo de manera importante por esa nueva tecnología que nos inunda, llamada Internet, y que no solo sirve para convocar a los indignados. La línea que separaba antes nítidamente a una ideología de otra se ha ido disolviendo con el tiempo y ahora prima en las decisiones y en los programas la economía, cuya marcha es lo que permite o no comer a la gente.


El PP ha empezado a jugar fuerte, dando pasos importantes para sanear las economías de los municipios y autonomías en las que gobierna. La herencia del PSOE, solamente en Madrid, alcanza los 842 millones de deuda de los municipios Alcorcón, Aranjuez, Collado Villalba, Getafe, Leganés, Coslada, Pinto, Torrejón de la Calzada, Humanes, Daganzo, Loeches, Mejorada del Campo, Camarma, Cercedilla, Villaconejos, Colmenarejo, Paracuellos del Jarama, Carabaña, Pozuelo del Rey,Valdeavero, Villarejo de Salvanés, Cadalso de los Vidrios, Talamanca del Jarama y Patones.


Los cito todos por si alguien tiene dudas de lo que han perdido los socialistas en la capital del reino, no digo ya en el resto de España. Los proyectos novedosos que el PP podría traerles, empero, quedarán aparcados de momento hasta que se recuperen las arcas locales, ahora en números rojos por la mala gestión de las autoridades precedentes. La derecha está dispuesta a demostrar que, dentro de la crisis, se puede controlar el gasto y mejorar económicamente. Para esto ha puesto coto a los excesos en el presupuesto, recortado el número de cargos públicos y de prebendas y ha limitado las subvenciones a los partidos, sindicatos y empresarios.


El dispendio local es uno de los problemas más acuciantes para la economía española, según han confirmado informes de la UE, el FMI y las agencias calificadoras de la deuda. Un arma con aristas que podría herir por rebote a los populares si, como ha dicho Zapatero, se llega a agotar la legislatura, porque se podría culpar a los nuevos administradores de lo que aún resta por llegar.


Comparar lo feo que está esto ahora, con lo feo que se va a poner es como hacer terrorismo financiero. El anuncio de la remodelación gubernamental tuvo lugar el mismo día en que la prima de riesgo de España tocaba máximos históricos, 300 puntos básicos, con el bono en un 6%. Medios periodísticos afines al Ejecutivo hablaban del tema económico, pero resaltaban sobre todo con cuatro y cinco páginas de reportajes y entrevistas los "profundos" cambios acometidos por el presidente, como si fueran a librar al país de todas las penurias.


Rubalcaba, el fichaje para presidente de la socialdemocracia española, ha construido siempre un discurso inteligente,  a pesar de sus deficientes dotes de orador para lo que le haría falta un poco más de voz y le sobran gestos. Tiene una amplia experiencia en labores de partido y de gobierno, primero con Felipe González y después con Zapatero, y esto se refleja en lo que dice y cómo lo dice. Ha habido una interrupción cuando los populares gobernaron durante dos períodos con José María Aznar.


La propia experiencia del candidato podría resultar  su talón de Aquiles, puesto que ha estado envuelto en las decisiones de los últimos treinta años en el país, algunas acertadas o no y otras, como mínimo, cuestionables. Un bagaje que lo acompañará en toda la campaña porque los medios afines a los populares se encargarán de ello.


Uno de los temas más preocupantes ha sido su permisiva actuación como ministro del Interior en el caso de una causa en proceso en la Audiencia Nacional, que involucra a miembros de la Policía y la Guardia Civil en un chivatazo a un grupo de etarras en el bar Faisán para que pudieran huir antes de que las fuerzas del orden vascas llegaran al local. La opinión generalizada es que la acción tuvo que ver con las negociaciones en marcha en aquellos momentos del Gobierno con ETA para una nueva tregua.


El PP, que nunca ha dejado de presionar al Gobierno por el caso Faisán, ha visto una brecha para aplicar el concepto de responsabilidad política sobre el ex-ministro del Interior tras la resolución de la Audiencia Nacional ordenando el procesamiento de tres altos cargos de la lucha anti-terrorista, entre ellos el ex-director general de la Policia  y la Guardia Civil, Victor García Hidalgo.


La petición tendría mayor peso si el líder de los populares Mariano Rajoy hubiera exigido responsabilidades iguales a Francisco Camps, re-elegido presidente de la Generalitat Valenciana el pasado 22 de mayo, sin que su jefe le impidiera presentarse a pesar del escándalo de corrupción del que se le hacía cómplice, y que, finalmente,  lo sentará en el banquillo, según se ha conocido en estos días.


Rajoy ha preferido el silencio hasta el día de hoy. aunque tendría que haberse pronunciado con la misma convicción con que lo hace contra el Ejecutivo e impedir así que la prensa utilice el tema para poner en cuestión su honestidad.


Rubalcaba ha sacado también la artillería como defensor de las listas abiertas y ha prometido cambiar la Ley Electoral, si bien él mismo es producto de un "dedazo" del presidente Zapatero, quien le colocó la corona de candidato. Otra ley, que ha dicho cambiará, es la de Educación, cuya aplicación ha colocado a España en la cola de Europa y que viene de su etapa de ministro con González.


Podría clavar las espuelas a los ricos- según ha dicho- con la resucitación de la Ley de Patrimonio, que el Gobierno de Zapatero, al que ha pertenecido hasta ahora, había suprimido. Su meta como candidato irá, sin embargo, mucho más allá de la simple retórica de la que hacen gala todos los políticos  para captar votos. Se constituirá en plenipotenciario de los socialistas para evitar que las urnas en 2012 le otorguen la mayoría absoluta a Rajoy y para ésto necesita tiempo, que tendrá si, finalmente, como ha dicho una y otra vez el jefe del Ejecutivo, no se adelantan los comicios.


Pero lo que le permitirá realizar una labor de zapa para impedir al PP llegar con el trabajo hecho a La Moncloa, podría actuar tambien en su contra porque, tanto si las elecciones tienen lugar antes de que finalice el año como si se hacen dentro de nueve meses, los errores reflejados en su historial político son imborrables. Ha formado parte del sistema de poder desde la instauración de la democracia hace  décadas y en esa travesía se ha obligado a transportar muchas maletas, algunas con secretos.

sábado, 16 de julio de 2011

Estados Unidos : el último vuelo del Atlantis

Flota de transbordadores de EEUU


Por Mirta Balea


El psicólogo Carl Jung afirmaba que en nuestro inconsciente existen ideas elementales (los arquetipos) de notable capacidad transformadora, que se expresan en mitos repetidos en la Historia de diversas maneras.


El aventurero es una de esas figuras míticas de todos los pueblos y sus hazañas en tierras lejanas simboliza la lucha interna de cada cual para llegar a ser adulto. En las películas de La guerra de las galaxias (Stars War), el mito del héroe traslada al espacio sideral el ideal del honor presente en el síndrome épico de servir a la sociedad, liberándola de alguna amenaza.


La era de los transbordadores y sus tripulantes, muestra de las hazañas humanas en el espacio exterior, ha llegado a su fin en Estados Unidos con el último vuelo del Atlantis, desde Cabo Cañaveral, en la Florida. Se ha puesto un punto y aparte a un proyecto muy largo de desarrollo científico, que ha contado con héroes y tumbas.


La Historia no olvidará el desastre del Challenger, el 28 de enero de 1986, cuando estalló 73 segundos después del despegue. Los siete tripulantes murieron por la entrada de los gases presurizados de un cohete acelerador en el tanque externo de combustible, lo que contribuyó a inflamar el hidrógeno.


Después vino la tragedia del Columbia, el primero de febrero del 2003, cuando faltando 16 minutos para el aterrizaje, durante el reingreso, gases abrasadores penetraron en el ala e incineraron la nave con sus siete tripulantes.


No han faltado también las heroínas de esta historia, aunque las más conocidas son Valentina Tereshkova, primera mujer en salir al espacio a bordo de la Vostok 6, en 1963, o, 20 años después, Sally Rice, en el Challenger.


Estados Unidos ha decidido coger aire para intentarlo de nuevo en 2016 con financiación privada. Hasta entonces, Rusia toma el relevo y se queda como única potencia en misión espacial. Las razones económicas han tenido un gran peso en la decisión de retirarse momentáneamente de un programa, que ha consumido más de 200 mil millones de dólares desde 1972.


Europa no es la única zona con dificultades económicas. Estados Unidos está a punto de perder su calificación de triple A en solvencia como ha advertido la agencia de calificación Moody's si no aumenta el techo establecido de deuda pública. El Fondo Monetario Internacional le había hecho saber también hace meses de las malas consecuencias de sus déficits públicos para el desenvolvimiento de la economía mundial.


Estamos hablando de  mas de 14 mil millones de dólares de endeudamiento, que según el Departamento del Tesoro será el monto de la deuda el 2 de agosto próximo. El presidente Barack Obama se ha desmarcado al decir que la deuda se reducirá en cuatro mil millones de dólares en la próxima década, lo que iría mucho más allá del recorte de 2,5 mil millones de dólares que barajó el vice-presidente Joe Biden. Una meta que levanta ampollas en demócratas y republicanos porque podría hacerse a base de subir impuestos.


En un episodio de la serie Stargate Universe, la tripulación del Destiny (al más puro estilo del mito de Icaro) parece encaminarse al Sol y debate quiénes ocuparan la única cápsula de rescate de la nave. Esa imagen o una muy similar debió pasar por la mente de Obama cuando cerró el grifo a muchos proyectos, entre ellos al longevo programa espacial para ahorrar dinero y evitar la bancarrota.


Ha llegado la hora de hacer recortes y ninguno mejor  que el proyecto nacido al calor de la Guerra Fría entre Occidente y la otrora Unión Soviética (URSS), una pelea pura y dura entre dos machos Alfa, desarrollada por las diferencias ideológicas y de sistemas enfatizadas tras la II Guerra Mundial (1939-1945) con el reparto de áreas de influencia entre las potencias ganadoras.


La nave Soyuz
Al margen de la paradoja que supone que los astronautas norteamericanos viajen los próximos cinco años a bordo de los cohetes rusos Soyuz, una tecnología nada avanzada, pero más barata, se supone que en ese tiempo, los ingenieros de la NASA tendrán tiempo de desarrollar las futuras naves Orión, cuyo coste estará en manos de empresas privadas, la más puntera, la Space-X, encargada de construir el lanzador Falcon 9.



La directora del Centro de Operaciones y Soporte a Usuarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) admite que Europa tendría que invertir más y alcanzar un nuevo protagonismo con la retirada estadounidense, sobre todo teniendo en cuenta que no solo los rusos coparan la orbita extra-terrestre, sino que competirán también chinos e indios.


La decisión de salir de la pléyade de los que conquistarán el espacio exterior tiene también un nombre en psicología: regresión. El Congreso, que no parece confiar en que las cosas mejorarán, se ha negado a ampliar los vuelos de la NASA reservados en el Soyuz y que suman 46 asientos a un costo de 40 millones de dólares el billete. Sin dudas mucho mas económico que los mil 500 millones de dólares promedio de los 135 lanzamientos de los transbordadores Atlantis, Endeavour, Discovery, Columbia y Challenger, que constituyeron la flota nacional.


Rusia, entregada de pleno a su papel capitalista, ha aumentado en 50% los precios este último año y se dispone a subirlos de nuevo el próximo. Dejar en sus manos el monopolio de las misiones espaciales, con el que ha soñado durante tantos años,  no deja de ser un paso arriesgado, a pesar del esfuerzo del presidente Dimitri Medvedev en superar la imagen de peligro que emana de estructuras, que a pesar de los cambios sustancias en el sistema de poder en el país continúan exhalando nostalgia por el estalinismo.


A finales del 2010, en línea con las intenciones de Medvedev de sanear la imagen rusa, diversos representantes del Gobierno, entre ellos el primer ministro Vladimir Putin, emitieron mensajes sobre el interés de formar parte de un mundo globalizado. Vistos en conjunto resultan un indicativo del giro dado en el modo tradicional en que las autoridades de Moscú se han posicionado tradicionalmente frente al mundo.


A esto se suma que, en los últimos diez años, la política exterior rusa ha tenido como tema principal la construcción de un sistema global de defensa anti-misiles, como mecanismo real de cooperación plena a fin de evitar una nueva espiral armamentista. La cumbre Rusia-OTAN, realizada en Lisboa a finales del 2010, aprobó allanar el camino para la creación de un escudo común de seguridad dentro del espacio ruso-europeo.


Durante algún tiempo, los rusos aventajaron a los norteamericanos en la carrera espacial en el siglo XX. El Sputnik I fue el primer satélite artificial en alcanzar la órbita terrestre, lo que hizo sonar las alarmas sobre el grado de recuperación de la URSS tras el fin de la II Guerra Mundial y si tendría la capacidad de colocar a alguien en el espacio o, en un extremo aún más peligroso, lanzar una bomba desde el exterior hacia cualquier punto del planeta.


Algo como lo de lanzar una bomba no parecía tan descabellado en el momento en que mandaba en la URSS Nikita Jurschov, conocido por aquel zapatazo en la mesa en plena sesión de las Naciones Unidas para callar al resto de los participantes. Este personaje demostró después una increíble prudencia durante la crisis de los misiles en Cuba, con una retirada táctica implícita, tras recibir la amenaza de Kennedy de que la cosa terminaría mal para las dos potencias si los cohetes seguían en la Isla caribeña, a pesar que Fidel Castro desde La Habana, en mensajes que se conocieron después y no obtuvieron respuesta de Moscú, le instaba a no dejarse amedrentar y apretar el botón rojo.


La reacción norteamericana ante el Sputnik I fue la de recuperar su supremacía, puesta en solfa con la acción rusa, y mantener una alerta roja ante el peligro. La tecnología, había quedado claro, tenía un servicio dual: podía usarse con fines pacíficos tanto como bélicos.


El primer satélite norteamericano, el Explorer I, esperó aún cuatro meses para lanzarse. Las dos emisiones de cohetes coincidieron con el Año Geofísico Internacional. Con el ruso se determinó la densidad de la atmósfera exterior y con el otro se puso al descubierto el cinturón de radiación bautizado Van Allen. La era de los satélites de comunicaciones quedó inaugurada en 1958.


Los primeros en colocar un ser vivo en el espacio fueron de nuevo los soviéticos en 1957, con el Sputnik II, a bordo del cual viajaba la perra Laika. La pobre murió de estrés y de sobrecalentamiento ante la ausencia de tecnología para hacerla regresar, algo que no ocurrió con sus canes sucesores, Belka y Strelka, que tras orbitar la Tierra volvieron con éxito en 1960.


Al situar en el espacio a Yuri Gagarin, el 12 de abril de 1961, la URSS volvió a tomar la delantera a Estados Unidos, que se apresuró a lanzar en misión suborbital a Alan Shepard, en el Freedom 7, pero veintitres días después. Fue John Glenn, a bordo del Friendship 7, el primero en orbitar la Tierra tres veces el 20 de febrero de 1962. El astronauta, ya retirado, repitió la hazaña con 77 años a bordo del Discovery en 1998.



Sobre la muerte de Gagarin, que oficialmente se dijo fue a consecuencia de la avería en un avión que estaba probando, se ha especulado mucho. Todos se preguntaron en su momento cómo se le había encargado a todo un astronauta tal nimiedad de tarea que podría haber realizado cualquier piloto sin tan alta calificación. Quizá habrá que esperar, como tantos misterios sin resolver de la era soviética, que se abran los archivos del Kremlin.



La primicia de un primer paseo por el espacio la tuvo el soviético Alexei Leonov, en la Vosjof II, el 18 de marzo de 1965. Podría no haber regresado debido a averías diversas en la nave, pero lo hizo, aunque muy lejos del punto fijado para el aterrizaje.


Había mucho en juego en la época en que esta competición tuvo lugar en el ecuador de la Guerra Fría. Para el campo comunista creado a imagen y semejanza de la URSS y liderado por Moscú en varios países europeos, resultaba de vital importancia dejar claro que su sistema, basado en una filosofía y guiado por la ideología de un solo Partido, era superior al capitalismo, que ellos observaban como decadente.


Tras orbitar sobre la Tierra y dar un paseo por el espacio, el paso siguiente era enviar una sonda a la Luna. Los estadounidenses concentraron esfuerzos para esto en su programa Pioneer, como lo hicieron a su vez los soviéticos con el Luna. Esta vez también llegaron primero el 4 de enero de 1959, mientras Estados Unidos seguía trabajando en buscar alunizajes potenciales para el Apolo.


Encuentro Apolo-Soyuz
El presidente John F. Kennedy lo dejó claro ante el director de la NASA, James E. Webb: "Todo lo que hagamos debería vincularse a la tarea de llegar a la Luna antes que los rusos...La única justificación (para tanto coste) es porque esperamos ganar a la URSS para demostrar que, en lugar de estar detrás, en un par de años, iremos por delante".


Una premonición que se cumplió durante la Administración de Lyndon B. Johnson. Neil Armstrong fue el primer ser humano en poner los pies en la superficie lunar el 20 de julio de 1969 a bordo del Apolo II. Un evento que captó el interés de todo el planeta y uno de los más importantes hitos de la Humanidad en el siglo XX.


Consciente del momento histórico que vivía, Armstrong utilizó la frase que ha pasado a la Historia, con la parquedad de que hacen gala muchos héroes para hablar de sus hazañas: Es un pequeño paso para el Hombre; un gran paso para la Humanidad.


Quienes fuimos testigos de esta parte de la Historia y aún vivimos para contarlo teníamos entonces la sensación de que una gran desgana se dejaba percibir desde Moscú. Sin mucho revuelo, sin avisar a nadie, Estados Unidos se había hecho con el control del Programa Espacial del planeta, que después de ésto tuvo pocos momentos de brillantez mediático, aunque las investigaciones siguieron aportando importantes descubrimientos a favor del desarrollo científico, y no solo en la Luna, sino en planetas como Venus o Marte.



Miguel Belló, director del Deimus Space, una de las escasas empresas españolas especializadas en satélites de observación, coincide en que los transboradores resultan difíciles de mantener, pero ha visto con sumo malestar que se queden solos los rusos en el espacio. Culpa a la NASA  de falta de previsión y de visión de futuro.



El vuelo final del Discovery se realizó en marzo del 2010 y el del Endeavour tres meses después. Ahora le ha tocado al Atlantis (que inició sus vuelos en 1995) realizar la última misión. Dentro de seis o siete días, regresarán Chris Ferguson, Doug Hurley, Rex Walheim y Sandra Mag a Cabo Cañaveral y el último de los transbordadores pasará a mejor vida en un museo o sala expositora.


Los cinco que formaron la otrora flota de la NASA, símbolo de la dominación espacial norteamericana a principios de los setenta del pasado siglo, bien por una mala gestión o por la crisis económica mundial, han agotado su destino para un programa relegado hoy al limbo del espacio exterior.