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lunes, 31 de octubre de 2016

¡Habemus gobierno en España!




Por Mirta Balea

El presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, ha jurado hoy ante el rey Felipe VI su cargo de jefe de gobierno, un acto enmarcado por la melancolía de algunos y el mal secreto de otros. En el calor inusual de este otoño, la tranquilidad se ha instalado con resignación.

El escenario resulta el mismo de hace un año, cuando tuvieron lugar las elecciones presidenciales, que otorgaron al parlamento el frescor de la pluralidad, y es también el mismo de la repetición de votos en junio de este año. Todo este tiempo el PP ha continuado en el gobierno de manera interina durante 315 días.

El aire se parece a la indiferencia que solemos observar en acontecimientos alegres o tristes, como una boda o un entierro; lo otoñal da perspectiva a las luces y sombras, que se perfilan como protagonistas de esta nueva legislatura, en la que Rajoy deberá mostrar su capacidad de dialogar o no se comerá ni un garbanzo.

Aparte de la importancia para España de que se rompiera el impasse para algunos justificado y para otros pertinente del desgobierno, un hecho que merezca quizás renglón aparte sería la entrevista concedida por el ex-secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sanchez, al programa Salvados de la Sexta Televisión.

Tal vez -al menos en mi opinión- no debió concederla. En la Dialecta de la Ilustración de Horckheimer se habla de la auto-conservación, lo que otros llaman instinto de supervivencia, en especial de su forma "salvaje", que la transforma en un elemento destructor y al propio tiempo auto-destructivo.

Según iba avanzando la entrevista tenía la sensación de que la imaginación o representación de ciertos conceptos por parte de Sánchez iban imbricándose de tal manera que en el fondo era más relevante él que los hechos mismos.

Haré un resumen de los puntos más novedosos o al menos más interesantes. Admitió, que como había dado a conocer el ex-secretario general y ex-jefe de gobierno, el socialista Felipe González, antes de apalancarse en el NO es NO a Rajoy, Sanchez habría barajado la posibilidad de abstenerse. 

Lo que había detrás, según explicó, era que al entrevistarse con Rajoy, este le dejó claro que no solo lo necesitaba para la investidura sino también para gobernar y esto era inadmisible para Sanchez. Esto nos sitúa en lo siguiente: mintió cuando dijo que la consigna socialista respondía "al mandato soberano de la militancia". Tengamos claro que militancia no es lo mismo que los votantes porque esta representa solo un 3% por ciento.

Aprovechó también para denunciar una operación de acoso y derribo hacia su persona de parte de algunos socialistas y de grupos mediáticos y económico-financieros españoles para dejar gobernar a Rajoy, acogiéndose o re-editando opiniones del líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Todo esto encajaría y hasta podría creerse si en mayo, durante una comparecencia pública, no hubiera desmentido que fuera objeto de presiones y aclarado que él nunca se dejaría presionar. O si hubiera convocado al Comité Federal para advertir sobre esta situación para explicar por que había que decir NO a Rajoy.

Ni una cosa ni otra. Muchos socialistas se han despertado hoy con sus declaraciones, al menos los que no la siguieron ayer, incluso aquellos que han sido sus fieles seguidores hasta ahora y que ignoraban al parecer todo esto. Demasiado "postureo" para mi gusto.

Afirmó que si el PSOE desea ser alternativa de gobierno, deberá acercarse más a Podemos y lamentó haberlo clasificado como populista en octubre del pasado año, aunque durante todo este tiempo le ha estado echando la culpa de que no se hubiera formado "un gobierno del cambio" en marzo cuando aspiró a la presidencia de la mano de Ciudadanos, esperando el apoyo de la formación morada, que votó NO, junto al PP.

El término populismo tiene solo un sentido peyorativo en política y se aplica a la demagogia. Evoca también el predominio de la emociones sobre el racionalismo sin una vía ideológica definida, la imprevisibilidad económica y el oportunismo al referirse a cuestiones que preocupan al ciudadano, regalando lo que sus oídos quieren oir de prohibir la entrada a migrantes o la necesidad de mejorar su vida sin alternativas viables y coherentes. Por esto muchos ven también como populistas a varios partidos de la derecha en países europeos, como es el caso del Frente Popular en Francia.

Ha hablado por primera vez de que Cataluña es una nación y ha incluido en esto al País Vasco. Lo que bajo su dirección prevaleció, sin embargo, fue el concepto constitucional de la existencia en España de nacionalismos y regionalismos, cuyas diferencias deben ser respetadas. Pero la línea que expuso a la Sexta Televisión se acerca a la de Podemos, que considera que debe realizarse un referendo separatista entre los catalanes, con exclusión del resto del país.

En todo lo que dijo ayer, Sanchez ha sido desleal a su partido y a sus propios seguidores internos, ha abandonado su trabajo - como destacó el portavoz del grupo parlamentario Antonio Hernando, sin nombrarlo- al renunciar como secretario general el primero de octubre y 20 días después a su escaño en la Cámara para librarse del mal trago de abstenerse o quebrantar la disciplina del voto. Al menos 15 socialistas hicieron esto último, ateniéndose a las consecuencias de ser sancionados.

Así que a Sanchez le ha podido más su interés a presentarse como líder de los inconformistas en una nueva candidatura a la secretaría general, que el deber ético de mantenerse fiel a su idea del NO a Rajoy, compartido por gente que se ha inmolado por ésto. Un próximo Congreso del PSOE debería celebrarse antes de junio del 2017.

Todo su relato estuvo basado en "parchear" sus errores escudándose en enemigos externos, la conspiración de medios y grupos económicos, muy cerca del discurso de Podemos sobre el IBEX que "gobierna" al PSOE. Uno no puede más que preguntarse por qué no cambia de acera y santas pascuas, porque ha dejado al resto de socialistas como una banda de granujas, en momentos de tanta vulnerabilidad.

Lo que resulta imposible de enterrar es que bajo su dirección el PSOE alcanzó los niveles más bajos de votación de su historia. Las elecciones recientes en Galicia y País Vasco le acabaron de dar la puntilla al partido. En la primera Comunidad Autonómica, ganó el PP con mayoría absoluta y, en la segunda, los nacionalistas del PNV. El decidió darle un vuelco a las listas presentadas por los gallegos y cambió a la cabeza de lista de los vascos con el resultado mencionado.

Que a pesar de estos datos incuestionables, no haya salido de su boca una reflexión auto-crítica, no parece la mejor manera de presentarse a una nueva candidatura, sobre todo si el precio es también dejar a la altura del betún al resto del partido y erigirse como el único capaz de "refundarlo", como viene diciendo desde que renunció a su escaño en el Congreso.

Las alabanzas de Sanchez a Podemos han terminado por confirmar lo que se decía en voz baja y que ahora admite: que su alternativa de gobierno incluía a la formación "populista" y a las formaciones catalanas y vascas. Preocupado por su carrera política, se echará a la carretera a partir de hoy para recabar apoyos a su proyecto personal de "recuperación" del PSOE.


El PSOE abrió a principios de octubre con su Comité Federal una vía de renovación de ideas y proyectos, dentro de un partido que ha contribuido a construir un país democrático, con sus errores y sus aciertos, y que debe superar una nueva crisis. La experiencia de gobernabilidad que ha adquirido en más de 30 años de democracia solo podría despreciarla quien no la pueda ofrecer, que es el caso de Sanchez. 

La forma bronca en que se desarrollaron las dos sesiones de investidura de Rajoy, el jueves y el sábado de la pasada semana, han hecho saltar las alarmas. Muchos discursos estuvieron carentes de argumentos e ideas, pero el insulto estuvo en el orden del día. Algunos han considerado que no se pueden sustituir el discurso y la cultura de la razón y el análisis por el resentimiento y el odio.

Rajoy ha dicho que desea abrirse al diálogo, lo que era de esperar porque la situación parlamentaria es lo que es, aunque en su segundo discurso del sábado apretó innecesariamente las tuercas, sacando pecho y diciendo que no se dejará gobernar. Nadie le recordó, porque no había turno de réplica, que el diálogo es ilimitado y otra cosa es el acuerdo. En este segundo mandato, por mucho que crea que sus políticas son imbatibles, tendrá que perfilar bien su disposición y sus propuestas para dar un futuro mejor a los españoles.

Rajoy tiene la intención, según sus allegados, de dejar una huella reformista en este segundo mandato, que no tiene la amenaza de la bancarrota como en 2011. Le habría gustado que en su gobierno estuvieran PSOE y Ciudadanos, pero ambos partidos harán oposición y llegaran solo a acuerdos puntuales. 

Lo primero a lo que se enfrentarán sus señorías es a los presupuestos generales del Estado para 2016 en el que deberá figurar el ajuste de 5 mil millones de euros exigido por la Unión Europea. Algunos colaboradores del presidente aseguran que no se tocará la ayuda social ni aumentarán los impuestos. Pero los ciudadanos hacen cábalas y recuerdan que la política no se mueve por discursos, sino por resultados, y que el PP tiene en su haber incumplir sus programas cuando Bruselas se lo ha ordenado.  

martes, 25 de octubre de 2016

España emprende la via de tener gobierno




Por Mirta Balea

Los dos posibles partidos en condiciones de gobernar el país (PSOE Y PP) han optado por dejar gobernar al que tenía más votos y estaba en mejores condiciones de hacerlo. Así que Mariano Rajoy repetirá mandato a fines de este mes.

Esta era una tesitura planteada desde las elecciones de diciembre pasado, pero se ha perdido el tiempo durante casi un año, se han realizado nuevas elecciones en junio con el mismo resultado y ha habido que cargarse al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para volver al punto de partida.

Ahora entramos en la dicotomía de la investidura de Rajoy y de que hay que comenzar a hacer política en el Congreso, porque el resultado de las votaciones ha ladeado la balanza para que esto no caiga en exclusividad sobre los hombros del gobierno de turno.

El PP estará obligado a disponer de una maquinaria nueva para forjar acuerdos con sus rivales, después de cuatro años de mayoría absoluta, y al propio tiempo colocará a sus opositores a definirse ante determinadas políticas o darle leña a un gobierno frágil en minoría, converjan o no sus política con el interés por mejorar España. Con esto quiero decir, que habrá formaciones políticas a las que nada les valdrá.

Ciudadanos ha revalidado su pacto con el PP organizado en 153 medidas, que son muchas medidas, y se espera que las partes cumplan lo firmado. Al PP no le quedará otra que llevarlas adelante y evitar en lo posible incluir más, porque serían ya demasiadas, e intentar defenderse de los embates de la oposición, que no le dará respiro.

El PSOE, después de un Comité Federal, en el que Sánchez anunció su dimisión y se nombró una gestora hasta el próximo Congreso, parece haber reasumido el sentido de estado y abandonado el sectarismo, cuando la sombra de nuevas elecciones, las terceras en un año, planeaba sobre el país.

Un nuevo debate este domingo del máximo órgano de dirección socialista entre Congresos, ha dado la impresión de haber sido más sincero y menos cruel, con un propósito, abandonar las medias verdades y no ocultar lo que piensa cada uno sobre lo que debe ser el nervio del partido, cuyo pedigree no es virgen de máculas. Valga decir que no son diferentes a las que ensombrecen a otros partidos nacionales y europeos.

Porque aunque el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se empeñe en decir que el PP es el partido más corrupto de España debidos a los variados, que vienen rodando desde hace 9 años, pero son juzgados ahora, la afirmación no es del todo válida ni en el caso europeo, ni en el nacional. El escándalo de los ERES de Andalucía, por el que han sido condenados a cárcel dos presidentes socialistas de esa autonomía, resulta en calidad y cuantía mucho más grave en relación a los casos del PP como la Gurtel, las tarjetas Black y la Púnica.

También es de destacar la corrupción de Convergencia de Cataluña, durante décadas dirigida por Jordi Pujol, que fue presidente autonómico, y ahora se enfrenta a la justicia por una corrupción de unos 7 mil millones de euros, aunque está siendo tratado con menos severidad que los citados antes. El muy "venerable", como se le solía llamar, se las ha apañado para no ir, ni tampoco sus hijos, a siquiera una cárcel preventiva.

Ha resurgido en el partido socialista, con 135 años de existencia, el recuerdo de preservar su tradición socialdemócrata, como si hubieran descubierto el agua tibia, y su larga práctica en la gobernanza del país. Ambos aspectos se habían venido perdiendo desde 2008, con los liderazgos de José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y Sánchez.  

Todo indica que la estrategia se centró solo en el avance de Podemos, que irrumpió en escena presentándose como partido de izquierda, con el claro propósito de desbancar al PSOE, en medio de la mayor crisis económico-financiera mundial, que afectó fuertemente a España por la inercia del gobierno de Zapatero en tomar medidas a tiempo, dejando todo el trabajo a su relevo, Rajoy. En la medida en que la crisis ha ido cediendo, la fuerza de esta novedosa agrupación ha perdido fuelle.

Podemos dispone hoy de 71 escaños en el parlamento, pero ha perdido un millón de votos en menos de seis meses, el período que media entre las elecciones de diciembre y las de junio, y todo esto a pesar de haber fagocitado a Izquierda Unida en las últimas. El fracaso socialista en votos, que viene de mucho antes que diciembre, no puede estar relacionado totalmente con la contingencia de la entrada de Podemos.

Hay que valorar otros elementos como la dirección de Sánchez, que habiendo sido elegido para contener a la nueva formación, surgida por la crisis, comenzó a pactar con ella precisamente en muchas autonomías y municipios para impedir al PP gobernar (siendo la lista más votada) confundiendo al enemigo a vencer.

Iglesias se abroga por esto el derecho de intervenir en la política a seguir por el PSOE en la investidura de Rajoy, amenazando con quitarle el apoyo en las localidades de marras. Se permite también, siendo una minoría dentro del pluripartidismo parlamentario, cuestionar que pueda gobernar la lista más votada, con diferencia respecto al resto. Y no solo esto, sino que en una pataleta de niño de guardería al que deja su papá, convoca, mediante sus adláteres, una manifestación para rodear el Congreso el día de la investidura.

Si a alguien se lo pasan por delante y no lo percibe, rodear el Congreso muestra el talante "democrático" de Izquierda Unida-Podemos, que a partir de ahora jaleará cualquier decisión del órgano sobre el que descansa la soberanía nacional, tal y como hacen ahora en Venezuela los "chavistas" al entrar a puñetazos hace unos días en la Asamblea Nacional como forma de apoyo al presidente Nicolás Maduro en sus intentos de retrasar las elecciones municipales y prohibir el revocatorio en su contra.

Se dice que será pacífica, pero nadie se caerá del guindo si hay reyerta como ha ocurrido tantas otras veces en que Podemos ha convocado a sus seguidores para reventar un acto. Sin ir más lejos, la pasada semana en la Universidad Autónoma de Madrid, cuando se impidió que diera una conferencia el ex-secretario socialista y ex-presidente de gobierno, Felipe González. 

Hay que decir que Sánchez sigue sin enterarse de que le han echado. Tiene, desde luego, un grave problema de ubicación, que viene arrastrando desde el propio momento de su elección, al desconocer lo que todos sabemos, por qué le eligieron, y después con sus intentos de perpetuarse en la secretaria general a pesar de sendos resultados electorales, que dan pena, tras los cuales debía haber dimitido.

Siendo el primero en decir que el PSOE necesita una "única voz", cuando el Comité Federal decide permitir gobernar al PP, amenaza con llevarlo a los tribunales, amparado no sé en qué fundamentos, y envía twitters hablando de que el PSOE se ha perdido y hay que recuperarlo. Desde luego, como política para plantear una nueva candidatura a la secretaria general, no parece la mejor iniciativa.

Sus seguidores parece que se han decantado por otro candidato, Josep Borrel, que ya había ganado unas primarias frente a Joaquín Almunia, propuesto por González, con todo el poder que éste último tenía y tiene en el partido.

Sánchez, cuyo liderazgo estuvo siempre en tela de juicio, sufrió el batacazo final precisamente de la mano de González y a partir de ahí, el Diluvio. Esto le ha llevado una y otra vez a cometer errores en sus twitters. Iglesias no puede ver ni en pintura a González y le culpa de todo. De esta forma, ha apoyado la manifestación en la universidad en la que se le impidió hablar, convocada por los simpatizantes de Podemos.

¿Y de que todo se preguntarán ustedes estoy escribiendo? Pues del acuerdo que a la chita callando el secretario general estaba fraguando con Podemos y ciertos partidos vascos y catalanes para coronarse presidente del gobierno, lo que se empeñó en llamar alternativa del cambio, aunque la aritmética no daba. Hay que recordar que el Comité Federal había prohibido a Sánchez, expresamente, negociar un pacto con la organización de Iglesias y los independentistas.

Resultaba demasiado para él desaprovechar por segunda vez la ocasión de intentarlo. Creyó tener al alcance de la mano el sillón cuando en marzo presentó su investidura y PP y Podemos se la chafaron con sus votos en contra. Claro que la formación de Iglesias contaba entonces con tener mejores resultados en las urnas de los obtenidos en junio y no le importaba ir a otras elecciones.

Rajoy ha anunciado su deseo de llegar a acuerdos puntuales con el PSOE, sobre leyes tan cuestionadas como la reforma laboral y la ley de educación, lo que es tanto como decir que se ha rendido por fin a la evidencia de que el panorama político nacional ha cambiado sustancialmente.

El Comité Federal decidió por mayoría que los diputados debían abstenerse en segunda votación, y el presidente de la gestora Javier Fernández, no sin cierta pedagogía, intentó convencer a la mayoría de que esto no significa un apoyo al gobierno de Rajoy, sino sencillamente permitirle gobernar con el parlamento enfrente. Eso supone que - con el fin de dejar testimonio del desacuerdo con las políticas del PP- los socialistas votaran NO en la primera sesión, para abstenerse en la segunda.

Hay unos 20 diputados díscolos que a la hora de la verdad han anunciado que votarán NO. No se sabe si entre ellos estará Sánchez, que conserva su escaño, porque no se le ha visto ni en los centros espiritistas. Si siguiera la tónica del NO, que el mismo acuñó, esto podría generar problemas si es nuevamente elegido por las bases socialistas.

El PSOE ahora mismo enfrenta una difícil situación con un mandato temporal y no parece muy sensato romper demasiados puentes en una época de transición. Las represalias a los díscolos podrían tener en cuenta esto, lo que supondría restar importancia al sentimiento de unidad en favor del pluralismo y utilizar el NO para jugar a dos bandas durante la legislatura. Hubo un tiempo en que este partido creyó que su poder sería incontestable, como fue en México el caso del PRI.

En el 93, cuando entró José María Aznar como presidente de gobierno por el PP, los socialistas cayeron en la cuenta de que los mandatos, salvo en una dictadura, no son eternos. Y es que desde esa fecha los modelos ideológicos han entrado en crisis y han permitido el surgimiento de otras organizaciones, que pretenden rivalizar con los partidos tradicionales. 

Los que mandan en el Comité Federal podrían optar, no obstante, por avisar a los díscolos con que si no acatan la disciplina de voto deberán irse con la música a otra parte. Esto afectaría sobre todo a los socialistas catalanes o PSC, a los que, según la última intención de voto de un organismo oficial de la Generalitat de Cataluña, se les deja a la altura del betún. Una situación nada novedosa porque en los últimos cuatro a cinco años vienen perdiendo votos hasta quedarse ahora mismo con solo 7 diputados.

No puede decirse que un programa nacional del PSOE haya contribuido a ponérselo más fácil, así que la postura del PSC, de cara a la galería, ha parecido siempre algo tambaleante, nada firme, según sea el tema a tratar en el parlamento catalán.

Tras la decisión de abstenerse, el PSOE construye un relato como garante de la estabilidad, ajeno al del PP, que le podría proporcionar tiempo para recomponerse y cuando sea apropiado derribar a su eterno rival en las urnas. Tampoco hay que olvidar, porque es endémico en la política como fenómeno social, que la partitocracia siempre se defiende. 

jueves, 20 de octubre de 2016

La ONU advierte de una próxima convulsión en la crisis.

Lagarde - FMI

Por Mirta Balea

Naciones Unidas alerta sobre un tercer episodio sísmico en la crisis económica y financiera mundial, que traerá históricos incumplimientos de la deuda. La advertencia está contenida en detalle en la declaración final de su Conferencia sobre Comercio y Desarrollo.

Algunos economistas creen que esto tendrá como colofón un nuevo acuerdo mundial, al estilo de Bretton Woods, que finalizará con esas políticas. La crisis empezó a finales del 2007 con las hipotecas en Estados Unidos y se extendió a los mercados de deuda de Europa. Ahora está en camino de provocar el derrumbamiento de las economías emergentes. 


El mundo se ha vuelto muy pequeño gracias a las redes sociales y al desarrollo tecnológico y esto hace que economías emergentes, con ingresos medios, como Tailandia, Malasia o China hayan pasado por alto la fase de desarrollo de la infraestructura y los sistemas financieros necesarios, en un afán por convertirse a velocidad de crucero en estados especulativos, al modo occidental.

Durante esta crisis, se han monetizado los certificados de depósito, lo que ha puesto fin a los ahorros y los préstamos. Esta práctica llevó a más de mil banqueros a la cárcel. Las leyes se cambiaron para que todo lo ocurrido dejara de ser ilegal y esto generó el caldo de cultivo de las hipotecas basuras y el episodio en el que entraremos con celeridad.

Con la deuda y el apalancamiento, se ha pretendido aplicar el modelo de economías consolidadas a estructuras aún tambaleantes. Eso se debe a lo barato que resulta acceder a los créditos, que los bancos han rebajado hasta el cero por ciento. 


Dejando de lado las economías occidentales, las emergentes, según la declaración de la Conferencia de la ONU, presenten 25 mil millones de dólares en deuda corporativa. Gran parte de este dinero se ha empleado en sectores cíclicos, basados en la renta y con importancia estratégica limitada a la hora de la recuperación económica.

La recomendación de los economistas se basa justamente en hacer todo lo contrario de lo que los gobiernos han venido haciendo hasta ahora. La relación de países en desarrollo con la deuda y la renta impagadas es elevadísima y esto acarrea un sisma tremendo, que muchos países lo sufren en forma de desindustrialización prematura.


Lo que sugiere la conferencia es una supresión de la globalización y del neoliberalismo, que los gobiernos no desean acometer. La Unión Europea ha hecho su declaración de principios de continuar las políticas probadamente obsoletas.

Las emergentes se han convertido en gigantes que cuando estalle de nuevo la crisis quedarán reducidas a cenizas. Vivimos una era en que la ingeniería financiera, unida a las políticas de los bancos centrales, y de bancos "cleptócratas" -como se les ha calificado- ha acabado con los jubileos de la deuda.


La ONU culpa a la supremacía de los accionistas y a las finanzas del mercado liberal de la rigurosa austeridad fiscal, que ha privado a la economía mundial de la demanda necesaria. Esta es la razón tras la propuesta de desterrar la ideología neoliberal y lanzar un nuevo pacto con fuertes inversiones en sectores estratégicos. Esto supone abogar por el retorno del estado del desarrollo con una potente política industrial, apoyada en estrictos controles sobre los flujos de capital.


En países como los latinoamericanos, encontramos que los gráficos sobre inversión y beneficios muestran una línea muy alta en beneficios y otra muy baja en inversiones. En los años 80 del pasado siglo, las inversiones representaban un porcentaje de la economía en consonancia con la productividad mayor que los beneficios. Ahora lo único que se hace con la economía es saquearla adoptando el modelo de capital privado.



La Conferencia insiste en que si los legisladores no logran mitigar las consecuencias negativas de las descontroladas fuerzas del mercado internacional una vuelta al proteccionismo podría desencadenar una espiral descendente que resultaría perjudicial para todo el mundo.  


Esto es lo que viene ocurriendo en Reino Unido desde el brexit. El gobierno dice que quiere abrirse al mundo para hacer negocios con todos, pero pone fin a su relación con la UE, su mayor socio comercial. La práctica ha reflejado un cierre de fronteras al comercio y a la inmigración, por lo tanto al crecimiento.

La mentalidad empresarial mediocre de momento es recomprar las acciones y extraer los beneficios, no los reinvierten en capacidad productiva, empleo o crecimiento auto-sostenible, como han hecho notar los economistas de la ONU.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Los socialistas españoles intentarán posibilitar el gobierno del Partido Popular

Javier Fernández
Por Mirta Balea

Ponernos a analizar aquí lo que digan los políticos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sería como mínimo una pérdida de tiempo, porque de lo que digan a lo que hagan va un gran trecho. La palabra nunca en política significa "ya veremos" y si se dice en campaña electoral, no es más que un "teatrillo".

Parece lógico que los diputados del PSOE y la Gestora, reunidos este martes, descartaran el NO a un gobierno del Partido Popular y de su candidato Mariano Rajoy, la lista más votada en las últimas elecciones de junio. Ahora que se ha fijado la fecha de la reunión del Comité Federal -el máximo órgano entre Congresos- para el domingo 23 veremos lo que decide: se va a terceras elecciones o se abstienen para posibilitar la investidura.

El país ha demostrado que sigue creciendo y generando empleo a pesar de tener un gobierno en funciones desde diciembre último. Como ciudadana lo que más noto es la ausencia de leyes. Siempre he creído que las que tenemos son suficientes si se cumplen al pie de letra, hacer demasiadas solo conculca el espacio de las libertades ciudadanas. Estaríamos, sin embargo, haciendo un análisis pueril, si por lo anterior viéramos como innecesario un gobierno.

Hay que aprobar presupuestos, hay que fijar un techo de gastos y dar a las Comunidades Autónomas el dinero que necesitan para trabajar. La Gestora y los diputados socialista al reunirse tenían en mente lo que sería mejor para el PSOE, más que para España. Y aún así es de agradecer, porque el obstinado no en que se enfrascó el partido en los últimos meses respondía solo al interés individual de su secretario general Pedro Sánchez de ser presidente a todo costa y que renunció cuando vio truncados sus sueños.

Para pensar en decir NO, hay que tener una mentalidad muy particular. ¿A quién quería engañar Sánchez con lo del gobierno alternativo? Pues el propósito era que el votante se escandalizara ante la perspectiva de que gobernara la lista más votada, el PP, porque se corría el riesgo de que el elector medio se fuera a Podemos. Los socialistas interiorizaron tanto esta posibilidad que establecieron un cordón sanitario con el que se perdió de vista el papel que ha tenido en la gobernanza nacional desde la instauración de la democracia en 1976 porque en varias ocasiones han gobernado por la abstención de otros.

Javier Fernández, presidente de la Gestora, puso el dedo en la llaga cuando dijo que el PSOE se había "podemizado" demasiado. Ninguno de los sostenedores de Sánchez y su NO es NO a Rajoy percibieron como advertencia la pérdida de votos sufrida en los últimos años o que pasar a la oposición, donde les situó el electorado, les permitiría con holgura reconstruir la organización y pelear en igualdad de condiciones en próximas elecciones.

El gobierno alternativo a que aspiraba Sánchez en su obsesión por alcanzar la presidencia debería contar con Podemos y Ciudadanos. Ambas formaciones dejaron claro desde el principio que las separan incompatibilidades irresolubles y, sin embargo, el PSOE siguió insistiendo como si estuviera clara esta tercera vía. Bajo mano, y con el presidente de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, fraguaban un acuerdo con los nacionalistas catalanes, y resulta más que probable que hicieran un intento similar con los vasos.

Alertados en el Comité Federal de estos amaños, varios de sus miembros renunciaron para precipitar la caída del secretario general. Fernandez ha comparado al PSOE con un edificio en reconstrucción, que no ha perdido el dominio de su suelo.

La caída en una senda autodestructiva viene desde el gobierno de Jose Luis Rodriguez Zapatero, y el primer aviso público se dio con el sucesor Alfredo Pérez Rubalcaba al perder más de 40 diputados y quedarse en 110, lo que le obligó a renunciar. Algo que debía haber hecho también Sánchez en diciembre cuando solo quedaron 90 y con mucha más urgencia en junio, cuando alcanzaron solo 85 escaños.


En Alsasua, Navarra, ciudad cuna de ETA, la formación terrorista vasca, el PSOE se ha alineado con los partidos independentistas vascos de la localidad, para firmar una declaración en la que consideran a la Guardia Civil un peligro para "la convivencia social" y piden su salida. Esto representa un apoyo a las tesis de la agrupación pro-etarra Ospa Eguna, la máxima expresión del extremismo abertzale en la ciudad, y también es una muestra de hasta donde puede caer un partido político, que ha sido vertebral en España.

Traducido del euskera, la frase es "Día de la huída". Integran la agrupación navarra varios colectivos independentistas, sucesores de organizaciones vinculadas probadamente a ETA como Ernai, heredera a su vez de Jarrai y Segui, con igual perfil ideológico.


La declaración ha venido a colación del apoyo del ayuntamiento a un grupo de 50 atacantes a dos guardias civiles y sus parejas, que pasaban una velada tranquila en una taberna de la calle García Ximénez. Un dispositivo para evitar más incidentes pudo dar con dos de los autores del linchamiento, que pasaron por el juzgado al día siguiente. El juez les dejó libres con cargos y un grupo de 20 simpatizantes se manifestó en la calle con carteles de que todo era un "montaje de la policía".

Uno de los jóvenes atacados tuvo que ser sometido a una operación de tobillo, destrozado a patadas por uno de los energúmenos, y el resto fue atendido por heridas y magulladuras de diversos carácter. No tiene pinta de montaje, a mi modo de ver, responde al sentir de muchos sobre lo que llaman "la ocupación" española.

Hay que aclarar, ya que citamos el ataque, que fue coordinado. Uno reconoció al guardia civil que le había rescatado, junto a otros compañeros del cuerpo, cuando había quedado apresado dentro de un autobus por una fuerte nevada, en compañía de ex-presos etarras, que iban a una sidrería. Al reconocerlo, cogió su móvil y llamó más amigos para atacarlos en la taberna. A estas alturas de la historia, se preguntarán quién llamó a los servicios de urgencia, pues uno de los agredidos, porque los presentes no movieron un dedo para hacerlo.

Lo ocurrido en Alsasua es  reflejo del miedo que atenaza a la gente, impedida de expresar con libertad su ideología o de llevar una vida normal. Pero también de la mentira sostenida por Zapatero y aceptada por todos los partidos políticos de España de que ETA fue derrotada, cuando lo único que ocurre es que está en perfil bajo, con actuaciones puntuales de violencia, como la de este fin de semana.

A sus cachorros no  se les puede aplicar la ley anti-terrorista desde que  Jesús Eguiguren, el hombre de Zapatero en las conversaciones con ETA, acordara la claudicación, hacer triquiñuelas legales para liberarlos. Ahora, jóvenes de ciertas agrupaciones creen  que sus mayores se han rendido y están de brazos cruzados y que ellos deben relevarlos en la violencia para imponer sus ideas.

Cuando el Comité Federal se reuna este domingo el quid estará -según me han informado fuentes fiables- en si habrá una abstención total o una limitada a unos 11 a 15 diputados, que es lo que necesitaría Rajoy para la investidura. Los "sanchistas" como Cesar Luena, Antonio Hernando o Sara Sánchez han comenzado a aceptar de que si el voto mayoritario es la abstención, ellos seguirán la disciplina de voto, como se ha hecho tradicionalmente en la organización.

Fernandez ha advertido, no sin cierta ironía, que si se abstienen van a ser "la casta", en alusión a las feroces críticas de Podemos, muy cómodo al parecer en su figurado papel de vanguardia de la "izquierda". Y si decimos no- ha agregado- nos haremos responsables de unas terceras elecciones, que salvo al PP, no se auguran buenas para ninguna formación nacional presente en el Congreso.

Algunos partidarios del NO es NO a Rajoy, como Margarita Robles, consideran que el PSOE tiene un proyecto para "cambiar España", emulando lo que dice Podemos sobre ellos mismos. Ninguna de las dos formaciones especifica cómo se conforma ese proyecto y lo deja todo a la imaginación del votante. Pero la pregunta es ¿en qué dirección y en qué se quiere cambiar?

lunes, 17 de octubre de 2016

UNA CAMPAÑA PRESIDENCIAL CON LOS CANDIDATOS MORDIENDOSE LA YUGULAR



Por Mirta Balea

Lo último en la campaña para la presidencia de EEUU ha sido el coctel molotov lanzado contra la se del Partido Republicano en Carolina del Norte denunciado por el candidato Donald Trump en su twitter con estas palabras: "Los animales que representan a Hillary Clinton y los demócratas de Carolina del Norte acaba acaban de lanzar una bomba incendiaria en nuestras oficinas en el condado de Orange porque estamos ganando nosotros".

No hubo heridos, tan solo daños materiales en la sede. La fachada del edificio contiguo tenía pintada una suástica y la frase: "Republicanos nazis fuera de este pueblo o verán". Clinton condenó el ataque y lo calificó de inaceptable, lo que no resta para que la hoguera de la campaña reciba nuevos ingredientes ignífugos.

Trump ha llegado a proponer a su contrincante demócrata que se someta a a una prueba de dopaje antes de los próximos debates. La carrera por la designación de un nuevo presidente se intensifican y las acusaciones mutuas se suceden. Es indiscutible que el magnate republicano ha caído en las encuestas cuatro puntos porcentuales, dándole a Clinton una ventaja de seis puntos.

Como a la desesperada, Trump publicó un twitter advirtiendo de que se está gestando "un fraude electoral" en su contra. "Las elecciones están absolutamente amañanadas por los deshonestos y distorsionados medios, que impulsan a la corrupta Hillary" y en otro twitter acusa a los medios de "publicar cosas que nunca sucedieron, en un esfuerzo coordinado a favor de Clinton". Ha llegado a pedir a sus simpatizantes que vigilen los lugares de votación para identificar un posible "fraude electoral".



La bajada en la intención de voto que tanto preocupa a Trump viene de la mano de unas declaraciones vulgares contra las mujeres, que hizo en el 2004, filtrada por una grabación publicada en el Washington Post. El candidato muestra sin matices un extremo desprecio por las mujeres y sus opiniones aumentan de tono a lo largo de la grabación.

Su equipo de campaña y el propio Trump consideran esas opiniones como una "conversación de hombres", lo que quiere que esto pueda significar como exculpación. Lo que nadie esperaba es que tras la filtración comenzaran a salir mujeres afirmando haber sido acosadas por el empresario de la misma manera en que expone en el video como forma de relacionarse con el otro sexo.

Hasta el momento han declarado públicamente una decena de mujeres y lo mejor que se le ha ocurrido a Trump es descalificarlas por su escasa belleza, a su modo de ver, abundando en que con su estética ni se les acercaría. Las víctimas van desde una periodista, que le hacía una entrevista, una concursante de un reality show en el que participaba el candidato republicano y hasta quienes ni le conocían y en un momento determinado tuvieron contacto con él por alguna razón.

Antes de esta polémica, Trump había sido acusado de difamar contra las mujeres. Su familia- altamente implicada en la campaña- se ha acogido al silencio desde que se iniciaron las denuncias y muchos líderes republicanos las han condenado e incluso algunos han llegado a decir que no votarán por él. Quien no se ha callado ha sido la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama. "Es intolerable, sin importar el partido a que pertenezca, republicano, demócrata, independiente, ninguna mujer merece ser tratada de esta manera. Nadie merece este tipo de abuso".  

En tanto el magnate está en su pico más bajo en la batalla por la presidencia, la aspirante demócrata se enfrenta a una avalancha de revelaciones de Wikileads, que cada día filtra una nueva tanda de correos electrónicos, y ya van más de 10,000, en los que parecen revelarse los entresijos de su campaña, como una estrecha relación con "ciertos" miembros de la prensa.

Algunos e-mails muestran trato de favor a la espera de que ciertos medios disiparan la polémica sobre el uso indebido de sus correos como Secretaria de Estado con los que podría haber comprometido información sensible y confidencial sobre Estados Unidos.

Uno de los publicados por Wikileads dice: "...están considerando publicar un artículo con alguien amigable de AP...Sería bueno calcular la fecha y que fuera publicado mañana, cuando falte poco para que la Corte Suprema dé su fallo o durante, y así acallar a los periodistas hienas".

Wikileads filtró también transcripciones de los discursos pagados de Clinton por los que habría recibido 26 millones de dólares y papeles en los que se han dado a conocer parte de las estrategias en política exterior. Algunas dan fe de la información privilegiada a la que la candidata demócrata tenía acceso.

Un ejemplo sería este correo: "...debemos usar nuestra diplomacia y más recursos tradicionales de inteligencia para presionar a los gobiernos de Qatar y Arabia Saudita, que aportan clandestinamente financiamiento y apoyo logístico al Estados Islámico y otros grupos radicales suníes en la región". Y esto, mientras ambos países decían cooperar con Estados Unidos en la lucha anti-terrorista contra el Estado Islámico.

A esto hay que sumar que han aparecido listas de difuntos, que votaron por Clinton en las primarias demócratas.

Ninguna verdad saldrá de todo este lodazal en la recta final de la campaña, pero lo que sí parece claro es que el nuevo presidente llegará a la Casa Blanca con más dudas y polémicas a sus espaldas que cualquier otro de sus predecesores.

lunes, 3 de octubre de 2016

CUANDO EL MUNDO ESPERABA UN SI, LOS COLOMBIANOS DIJERON NO.




Por Mirta Balea

El NO de los colombianos al acuerdo de paz firmado recientemente entre el Estado y fuerzas guerrilleras narcotraficantes, secuestradoras y asesinas, ha cogido por sorpresa a la comunidad internacional, esperanzada en que la vía escogida pondría fin a medio siglo de beligerancia. Sesenta mil votos impusieron el rechazo.

Aunque la diferencia es mìnima entre el Sí y el No, en el marco de una enorme abstención (solo votó un 38% de los convocados), resulta un claro indicativo de que no todos los colombianos están dispuestos a aceptar las condiciones pactadas entre las FARC y el presidente Juan Manuel Santos, bajo los auspicios del régimen cubano.

El ex-presidente Alvaro Uribe y su Centro Democrático, principales opositores al proyecto que ha consumido seis años de la vida de Santos, han dicho que siguen apostando por la paz y que el NO del pasado domingo debe verse en clave de que no puede alcanzarse a cualquier precio.

El NO ha triunfado a pesar del uso abusivo de Santos de los recursos del Estado para promocionar el SI, del apoyo de los propios medios de comunicación colombianos y de la comunidad internacional y hasta del mismísimo papa Francisco, que se plantea suspender su viaje a Colombia, quizás como medida de presión tras conocer el resultado.

Estados Unidos ha objetado con toda sensatez que el acuerdo contemplara implícitamente que el narcotráfico sea un asunto político y no un delito basándose en la justificación de que era la única via de financiación de la guerrilla. La pregunta que queda sin respuesta, de momento, es ¿qué se hará con los campos de coca y la maquinaria inherente a su cultivo al que se dedican cientos de campesinos? Mi opinión es que continuarán operando con total impunidad y se correrá un velo sobre esto.

La cautela de Santos ante un fracaso tan sonoro de cara al mundo da que pensar. Había dicho que renunciaría si ganaba el NO y hasta el momento resiste en el cargo. Ha advertido que el cese de hostilidades continuará al margen de los resultados del plebiscito y se propone reiniciar las negociaciones el próximo lunes, para lo que ha enviado a La Habana a sus dos principales representantes.

Lo que resulta aún más curioso es que no se haya atrevido a utilizar su "poder ejecutivo" para aplicar el acuerdo alcanzado, con un no de por medio, como al parecer se había propuesto e incluso anunciado en un principio.

Desde el minuto uno, salvo los excesivamente optimistas, se percibía con claridad la turbiedad de dos puntos neurálgicos del acuerdo inaceptables para muchos. El primero es el borrón y cuenta nueva para no llevar a las Cortes a los criminales.

Debemos recordar que las FARC se sirvió no solo del narcotráfico, sino de asesinatos y de secuestros, y las víctimas no parecen dispuestas a perdonar con tanta facilidad. De aceptarse un acuerdo con esta premisa, ocurrirá tiempo después, como está pasando ahora en España, que los nietos o bisnietos de los afectados por la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco quieran pasar la cuenta a los culpables, estén o no vivos, y ejerciten una memoria histórica anacrónica para rechazar lo pactado por sus padres.

El segundo aspecto se refiere al ingreso express en la vida pública, sin pasar por un período de acondicionamiento de los principales culpables, de los líderes de las FARC, integrados como por arte de biribirloque en un partido político. A ellos, a propuesta de Cuba, se les ha brindado dos períodos legislativos, en los que tendrán cinco escaños en el Senado y cinco, en la Cámara Baja, sin pasar por las urnas. Suena a demasiada benevolencia para hombres y mujeres responsables directos de crímenes atroces.

Siendo como fueron en La Habana las negociaciones "de paz" se puede comprender que Santos desapercibiera que repetía la historia del naufragio de Robinson Crusoe, como si dijéramos, que cada cual salve lo más necesario para construir un islote dentro de una isla. En Cuba, quienes sean propensos a esto, escucharán los cantos de sirenas de los Castro-gobernantes.

Un proceso de paz requiere mucho más que un dialogo entre el jefe de gobierno y unos narcotraficantes y asesinos con miles de cadáveres a sus espaldas. En especial, si hablamos de una democracia y no de una dictadura, donde se hace lo que el tirano cree necesario. A eso me refiero con los cantos de sirenas.

El plebiscito carece de legitimidad jurídica, no es vinculante, tanto si la respuesta es No como Sí, porque así lo ha dicho la Corte Constitucional de Colombia, respecto a una eventual amnistía. Lo previsible sería esperar la respuesta de los guerrilleros a una nueva situación y no tanto la del líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echevarri, quien ha reiterado su voluntad de paz. Pienso en estos hombres y mujeres, que han matado a conocidos y desconocidos, llegando a sus pueblos, donde todo el mundo sabe lo que han hecho.

Resulta complicado para cualquier país el regreso a la vida pública de quienes se dedicaron año tras año a matar a sus compatriotas. La labor se vuelve titánica si pensamos en ellos como gente que nos cobrará los víveres en un supermercado o nos atenderá en una oficina. Hablamos de hombres y mujeres acostumbrados a no trabajar, a lograr el dinero fácil del narcotráfico y los secuestros y a asesinar a quien se muestre en desacuerdo con sus ideas. En 50 años, no solo se ha matado a militares, mucho más a civiles.

Las FARC podría verse tentada ahora a escoger a otro interlocutor ajeno a Santos, en prevención de lo cual el presidente colombiano se ha apresurado a decir que convocará a las fuerzas políticas del no, en especial al ex-presidente Uribe, a quien ha ignorado todo este tiempo, para conformar un pacto por la paz. Ni más ni menos que lo que proponían como conveniente desde el principio los opositores a la forma en que se conducía el proyecto del gobierno.

El acuerdo firmado el pasado día 26 en Cartagena, con la presencia de líderes internacionales, implica, según las partes, que el desarme continúe al margen del resultado del referendo. Este proceso se prolongará hasta el próximo abril y muchas cosas ocurrirán hasta entonces, pueden llover hasta raíles de punta.

domingo, 2 de octubre de 2016

LAS DOCE HORAS QUE CONVULSIONARON AL PSOE.






Por Mirta Balea

Hoy la paz ha vuelto de momento a las filas de la socialdemocracia española, la prensa mantendrá viva la noticia del año esta semana hasta la realización de la reunión del Comité Federal el próximo fin de semana para decidir la posición ante la gobernabilidad del país.

Pedro Sanchez hizo pública la víspera su dimisión como secretario general del PSOE ante los medios, después de 12 desgarradoras horas de luchas entre sus críticos y sus sostenedores. Había perdido ante el CF su proposición de realizar primarias para elegir un nuevo líder y, después, un Congreso urgente en un plazo de menos de dos meses. Este se hará, porque es lo que dice el reglamento, pero con sosiego.

En su comparecencia, dio muestras de su arte para lavarse las manos con gracia y honor, para dejar caer con sutileza que ha sido condenado, pero que esto no mengua para nada su honor como persona y como socialista. Por eso aprovechó para alabar a los medios y decir también que será "leal", ahora en su papel de soldado raso, a la gestora nombrada por el CF para ocuparse del día a día del partido y convocar el Congreso.

Durante la conferencia de prensa de este viernes, explicó que su propuesta iba encaminada a dirimir dos cuestiones: el liderazgo y la investidura. "Yo no quería votar a Mariano Rajoy...quería formar un gobierno alternativo...como dije, si no prosperaba mi propuesta no podría administrar una decisión que no compartía. Desgraciadamente no ha salido vencedora mi propuesta y dimito". ´Dejó claro para la posteridad y por si se presenta de nuevo a primarias, que quienes votaron en su contra lo hicieron para facilitar el gobierno de Rajoy. ¿Cómo no?, recordó que está orgulloso de "militar en el PSOE". Como el otro bando, amigo.

La mitad más uno de la Ejecutiva Federal que renunció el pasado miércoles, no lo hizo para que haya nuevas elecciones, que darían con seguridad la mayoría absoluta al Partido Popular o la rozaría, ni para ser subalternos de la derecha, tampoco para aprobar con un voto a favor un gobierno de Rajoy, ni conformar un gobierno de coalición con PP y Ciudadanos.

Si se ha llegado al punto de dar un paso traumático ha sido para privar a Sánchez de autoridad e impedir que siga gestionando por su cuenta y riesgo la política nacional del PSOE. En todo caso, el reproche sería por qué no se hizo esto en diciembre último, cuando de 110 diputado se quedaron en 89 o en junio de este año, que bajaron hasta 84. Costará más a la socialdemocracia recuperarse de esta fractura, que tuvo una escenificación planeada, controlada y dirigida por elementos en muchos casos ajenos a la formación roja.

Querer hacer ver que el PP ha recibido el mayor rédito de la situación que ha presenciado toda la ciudadanía ayer en el Comité Federal, es querer tapar el sol con un dedo. Este partido necesita tener de su parte para un gobierno fuerte o al menos para gobernar por sí mismo a la segunda mayor fuerza política del país, ni a Podemos ni a Ciudadanos. Esto a quien beneficia netamente es a Unidos Podemos y si alguien tiene dudas, repasemos lo acontecido.

UPodemos ha sido el único partido en el arco político nacional que ha entrado de frente en el debate como si se tratara de un votante o un militante más del PSOE, en un esfuerzo, no siempre solapado, de barrer para su casa. Ha movilizado a las redes sociales, que es su fuerte, en el proceso de captación, disfrazandose de elemento preocupado por la "izquierda española" y acuñando que la dimisión de Sánchez es un "triunfo de la derecha".

Esto de la derecha lo había insinuado Sánchez antes de su conferencia de prensa cuando dividió al PSOE, en una entrevista radial, en bandos: los suyos, que son el NO a Rajoy y por lo tanto los más puros baluartes del socialismo, y los abstencionistas para dejar gobernar al PP.

Unidos Podemos no solo tomó partido mediático, sino que lo hizo físicamente, instalando a su gente frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz desde muy temprano en la mañana de ayer hasta casi las tres de la tarde con pancartas a favor de Sánchez y sobre todo con el NO a Rajoy. Algunas hablaban de castas, un lenguaje propio de Podemos. Así llegaron a agrupar entre militantes suyos y del PSOE, posiblemente los menos porque la Ejecutiva había llamado a la calma el día anterior, y de Izquierda Unida, a unas 100 a 200 personas en las horas señaladas.

Izquierda Unida, que pasó como formación política con una historia en democracia a la irrelevancia más absoluta al resultar fagocitada en noviembre del pasado año por Podemos, alcanzó su mayor sentido del ridículo al publicar en su cuenta oficial de twiter una llamada a los insatisfechos con el PSOE a pasar a engrosar sus filas. Como si la socialdemocracia hubiera nacido del comunismo y no al revés. La diferencia la marcó hace cien años Rosa de Luxemburgo: "La libertad es el derecho a disentir".

El tiempo se ha encargado de reducir el esfuerzo evangelizador de Podemos en estos dos años, sobre todo en aquellos sitios, como se ha visto este domingo en Galicia, donde ha gobernado por un tiempo y la gente no le ha vuelto a votar. Esto es algo parecido a lo de convertir el marxismo en un régimen político de Estado y ver después su desplome total en Europa del Este en el pasado siglo. El resultado más allá de toda duda razonable es que los países del antes llamado campo soviético no quieren oír hablar de la izquierda ni en broma.

Lo que ha pasado con Sánchez es que en el momento de la verdad ha preferido socializar su decisión y convocar primarias y Congreso con una premura injustificada para tener un aval pero sin dar tiempo a sus eventuales rivales a preparar una candidatura en forma, dejándole a él invicto. Los militantes, es importante recordarlo, solo representan un 3% del electorado y cuando fue elegido por las bases, con el apoyo de diversas federaciones socialistas, sobre todo las de Andalucía y Extremadura (hoy entre sus mayores críticos) se hizo para frenar a Podemos, que es el mayor enemigo del PSOE.

Durante el gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero en 2008 (que logró por cierto más de 8 millones de votos, en tanto Sanchez algo más de 5), el suelo de Podemos era de un 7%, hoy se haya en un 20%. Sanchez ha engañado a la militancia y a la votantes con la posibilidad de un gobierno alternativo que no es más que una quimera y a esto había que ponerle coto.

Podemos y Ciudadanos le han dicho que no formarían parte juntos de una coalición con el PSOE por que son el agua y el aceite. De manera que solo quedarían para alcanzar la quimera los independentistas catalanes y vascos, que quieren separarse de España. El Comité Federal se había reiterado en julio pasado en su línea de no pactar con estos elementos e incluso ni siquiera con Unidos Podemos si mantenía la posición de apoyar el referendo en Cataluña.

Si algo han tenido claro desde un principio los críticos de Sánchez es que ha llevado adelante en el último año y medio, al margen del resultado electoral, una política personal y unilateral, quitando gente allí donde quería poner a los suyos, aplicando el rodillo a dirigentes votados como él por las bases y rompiendo amarras con los líderes provinciales y autonómicos, incluso con los que gobiernan en sus localidades y le dan votos, y con dirigentes históricos con experiencia en la gubernatura.

El ex-presidente español y ex-secretario general del PSOE, Felipe González, rompió la baraja al declarar hace unos días que Sánchez había hablado con él de la posibilidad de abstenerse en la segunda vuelta de investidura de Rajoy a principios de septiembre, habida cuenta que este disponía ya de 170 escaños de los 176 necesarios para gobernar. Ahora hemos sabido que no solo dijo esto a González sino que también a otros muchos mandos del PSOE e incluso lo dejó caer como posibilidad en una conferencia del Circulo de Economía.

Quienes se han dedicado a hincharle el ego en los últimos meses apoyándose en que ha sido el único secretario general elegido en primarias, como si el resto de sus críticos no tuviese legitimidad, le persuadieron de abandonar lo de la abstención y él se dejó mimar, al punto de que a pesar de la renuncia de la mitad más uno de la Ejecutiva Federal se agarró con uñas de gato al sillón de la secretaría general.

Llamar a votar a la militancia es lo correcto y, también, convocar un Congreso, lo que ya no parece tan idóneo es hacerlo con prisas para evitar la posibilidad de preparar otras candidaturas o hacer, lo que ocurrió ayer en el Comité Federal, que los adláteres de Sanchez instalaran in extremis, ante el inminente fracaso de la propuesta, una urna ad hoc oculta detrás de una tarima blanca para facilitar el voto a sus partidarios, sin mediar censo ni control de quien votaba.

A esto se opusieron sus críticos, que, como se ha hecho siempre en el Comité Federal, abogaban por una votación a mano alzada, no encubierta, por lo que recogieron en pocos minutos unas 130 firmas, que resultaría la mayoría suficiente para una moción de censura. Como no es igual que te echen a patadas a que renuncies, Sánchez optó por lo menos trágico cuando perdió con 133 votos en contra de su propuesta y 107 a favor.