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jueves, 4 de junio de 2020

EL CASO MARLASKA.



El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, debió sumergirse en la absoluta desolación -en la sesión del Congreso del pasado martes, aunque no estaba solo, desde su bancada lo abrazaban los aplausos. En todo caso, se le vio dudar, según qué paso iba a dar, porque cada uno suponía descender más a un campo de minas.

Hay que reconocerle que intentó discutir racionalmente con sus adversarios, pero estos repetían machaconamente: ¿Por qué cesó al coronel Diego Pérez de los Cobos?, refiriéndose a las verdaderas razones. Debió pensar: eres un profesional,¿ de qué tienes miedo? Venga ya, tío.

Y así se sometió al escrutinio brutal de un Congreso, en que los hipercríticos se ubicaban en el bando con la mitad de los votos del electorado, aunque el dato resulta irrelevante para las autoridades. Así que decidió moverse con cuidado.

Los reproches tenían que ver con un tema, que viene dando coletazos desde el pasado 25 de mayo. En esa fecha, la directora de la Guardia Civil, María Gámez, propuso al secretario de Estado de Seguridad el cese del coronel Pérez de los Cobos, jefe de la Comandancia (de este cuerpo) en Madrid, por razones muy claras: pérdida de confianza por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones en respuesta a peticiones de la jueza


Grande-Marlaska alegó que se trataba de una remodelación del cuerpo y en el Senado lo negó todo. Hace solo dos días, fuentes oficiales aafirmaron que la petición irregular obedecía solo a los efectos del conocimiento no para saber el contenido de la investigación. La aclaración parecía pertinente para evitar que los involucrados pasaran por vulnerar la separación de poderes, protegida por la Constitución.

La carta de Gámez no se habría conocido si no la hubiese publicado el diario El Confidencial. que puntualizaba las razones para el fulminante cese; la negativa a revelar las investigaciones judiciales, bajo secreto del sumario, en las que colaboró el cuerpo para aclarar las responsabilidades por la celebración de las manifestaciones del 8 de marzo, cuando ya se sabía la magnitud de la pandemia. En todo el territorio, se celebraron diferentes encuentros en los que participaron 130 mil personas. Posteriormente, varias de las participantes más célebres se contagiaron.

El cese implicó también la dimisión el 26 de mayo del teniente coronel Laurentino Ceña. como director adjunto operativo de la Guardia Civil, adelantando unos días su relevo, previsto para el 2 de junio. Esa misma semana se relevó al teniente general Fernando Santafé del Mando de Operaciones. 

Marlaska nombró al teniente coronel David Blanes, jefe de la Unidad Fiscal y Aeroportuaria de la Comandancia de Madrid. Pero esta no era la única opción del ministro, hubo otras diez proposiciones, rechazadas por los solicitados. Este mando era responsable del Aeropuerto de Baraja de la capital cuando el caso de Ábalos y su intervención en el viaje de una horas de la segunda del presidente Nicolas Maduro, Dalcy Rodríguez.

Este caso no ha sido dilucidado aún y recientemente, algunos empleados descontentos de la embajada venezolana en Madrid, revelaron que las maletas con oro, que portaba la señora Rodríguez, estaban en esa sede diplomática. El gobierno y Abalos negaron la existencia de tal equipaje. Según las fuentes citadas, llevaba dinero u oro para comprar voluntades en PSOE, Podemos y grupos afines para que ayudaran a introducir el comunismo en España.

Aparte de esto, lo que quedó claro en esa ocasión es que violando el acuerdo de Schengen, en el que la Unión Europea prohibía el paso de cualquier agente de Maduro por el espacio europeo, ella pisó suelo español al llegar al aeropuerto, pasar a una sala y conversar con Abalos y luego tomar de nuevo el avión turco, que la trasladaba a Venezuela.

Lo que dejó al descubierto la publicación de un documento reservado de la directora de la Guardia Civil por  El Confidencial es que el ministro mintió ante los diputados, a la prensa y en la rueda de prensa al afirmar que el cese era por una remodelación y no por no cooperar con el gobierno en saber sobre la investigación en curso y por la que fue citado como imputado el delegado del Gobierno de Madrid, José Manuel Franco

En la tribuna parlamentaria había dicho el 27 de mayo que todo se debía "a un cambio de equipos. Un proceso natural de sustitución basado en la confianza...En los últimos tiempos se han realizado distintos cambios, que se han visto paralizados como consecuencia de la pandemia".

La jueza Carmen Rodríguez-Medel tiene abiertas diligencias contra Franco por un supuesto delito de prevaricación al no haber prohibido la susodicha manifestación del 8 de marzo y otras concentraciones y actos multitudinarios en los primeros días de marzo pese al conocimiento del Gobierno sobre la peligrosidad del Covid-19 y su grado de expansión en aquel momento.

Grande-Marlaska, como quien se sacude la pelusilla del traje, dijo ayer en el Congreso que el no cesó al coronel. Esto-dijo- fue obra del secretario de Interior a propuesta de la directora de la Guardia Civil, lo que, de acuerdo al documento disponible, es cierto. Sin embargo, uno se pregunta: ¿de quién depende este secretario?

El día anterior en el Senado, el ministro apuntó a que se había pedido una indicación sobre lo ocurrido con las investigaciones, preguntando por qué se ocultó a la cadena de mando. Como ex-juez, debía haber reconocido que rozaba peligrosamente la interferencia en una investigación, que requería la participación de los agentes.  

La destitución coincidió con la decisión de la jueza de avanzar el procedimiento contra Franco. De fuentes jurídicas ha trascendido la advertencia de Rodriguez-Medel que si el cese resulta ser una intromisión en una investigación en curso, tomará medidas. 

La magistrada ordenó a los agentes involucrados que le reportaran solo a ella. El atestado de 80 páginas, según su opinión, es resultado de una "magnífica investigación", a la que se agregó ayer un vídeo grabado a la ministra de Igualdad, Irene Montero, por la televisión vasca en el que confirma el conocimiento por el gobierno de la gravedad del coronavirus, por lo que algunos países habían tomado ya "medidas superdrásticas", pero que desde luego "ella no iba a decirlo"..

El ministro defendió ayer ante el Congreso su derecho a conocer los temas en los que trabaja la Guardia Civil, para estar al tanto, en un intento de justificar las acusaciones de la oposición de intromisión en el Poder Judicial. Ninguno de los diputados, que participaron en las preguntas al titular de Interior, aceptó la excusa de que solo quería conocer de manera general lo que estaba haciendo Pérez de los Cobos sin intención de conocer el "contenido" de las investigaciones.

La interpelación que más tiempo ocupó y que resultó particularmente relevante fue la de Ciudadanos, cuyo representante, Edmundo Bal Fracnés, llegó a decir al ministro que las excusas para ajustar la cúpula de Interior lo colocan prácticamente como investigado en la causa.

Grande-Marlaska, en su afán de sacudirse toda responsabilidad, llegó a decir que el cese se debía a una filtración del informe del 8-M, añadiendo que si no lo había dicho antes fue por respeto a la carrera de Pérez de los Cobos, algo muy parecido a lo que ha venido diciendo en estos días el viepresidente Pablo Iglesias. En cuanto al presidente, Pedro Sanchez, hablo ayer en sede parlamentaria de que el ministro estaría destapando al la "mal llamada policía patriótica".

La Guardia Civil es la quinta institución mejor valorada por los ciudadanos.

La Abogacía del Estado, asumiendo la función de abogado del ministro, se posicionó en contra del informe "por falta de veracidad en sus conclusiones". Muchas asociaciones de jueces y fiscales y los principales sindicatos de los guardia civiles han pedido explicaciones a Interior sobre el cese de Pérez de los Cobos y demandan conocer claramente las razones para esa falta de confianza alegada. 


La Fiscalía de Madrid presentará a partir de hoy un informe sobre esta causa. Puede que -según algunas fuentes- esté sopesando si pedir el cierre de la investigación o esperar a la declaración de Franco para evaluar su postura. La Asociación de Fiscales ha considerado que lo ocurrido en este caso resulta una intromisión ilegítima del Gobierno en la actuación de la Guardia Civil y sienta un inquietante precedente y supone un ataque a la independencia de criterio e imparcialidad de que la Guardia Civil siempre ha hecho gala.

OK Diario ha revelado hoy que un funcionario adscrito a la delegación del Gobierno en Madrid, diplomado en Enfermería, confesó a la GC que había un plan del gobierno para "no alarmar" a la población por la expansión del virus para permitir la manifestación del 8 de marzo, pese a que la enfermedad estaba ya desbocada. Eso se suma a las declaraciones de dos médicas de la misma institución que aseguraron que el contagio aumentó tras esta falta de aviso a la población en los eventos anteriores y de la propia celebración del Día de la Mujer.

Con todo esto girando a su alrededor, la juez mantiene abierta la causa y realiza nuevos interrogatorios para esclarecer los hechos y puede incluso que saque una pieza aparte si el coronel no hizo más que negarse a dar información al gobierno sobre las pesquisas, lo que, según la ley, las autoridades no pueden exigirle.

jueves, 26 de enero de 2017

PUIGDEMONT NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA

Por Mirta Balea


Para el gobierno de la coalición Junts pel Si de Cataluña, la cita en Bruselas esta semana del presidente autonómico Carlés Puigdemont no ha cumplido con las expectativas ni los objetivos por los que fue trazada. Pero esto lo rumian solos, para el público dan la cara del éxito.

La conferencia del líder catalán en una sala reservada por sus acólitos en el parlamento europeo pretendía tener un eco mayor en Europa so propósito de poder explicar y adherir gente al proceso de ruptura con España.

La sala estaba llena, pero había pocos euro-diputados y los que fueron no resultan representativos, pues pertenecen a grupos minoritarios de independentistas de Bélgica y el norte de Europa.

El pulso continúa entre los gobiernos autonómico y central, pero el independentismo pasa por malos momentos. Los sondeos indican que no solo pierde fuelle el proceso en el campo nacional sino que nada tiene que decir al resto de los europeos.

El momento escogido para la conferencia tampoco fue acertado ante la incertidumbre generada entre las autoridades europeas la futura salida del Reino Unido de la comunidad.

El gobierno catalán había metido dinero en los grandes periódicos de Francia, Reino Unido e Italia, que sepamos, para promover el encuentro en Bruselas, pero ni así los medios de prensa internacionales han reflejado la cuestión como esperaban los independentistas. Ha pasado en realidad inadvertida.

El hecho de que en fecha reciente se negara a asistir a una reunión con los demás presidentes autonómicos y aprovechara para anunciar a voces que sí es sí y que tendría lugar un referendo para la ruptura -aun cuando se viole ley-, ha sido objeto de un debate en la reunión de control parlamentario en Cataluña este miércoles, aparte de los resultados de Bruselas.

Puigdemont se ha abstenido de desvelar el coste del viaje para los contribuyentes, pero la oposición lo ha cifrado en 120.000 euros. Tanto el gasto, la oportunidad y el quorum han centrado las discusiones parlamentarias. Resulta inexplicable que los quirófanos catalanes no funcionen el fin de semana por falta de presupuesto y se realice un desembolso tan inútil. Pero este es un ejemplo de que la ideología manda.

La finalidad de la conferencia, según Roger Torrent, portavoz de la coalición Junts pel Sí, era "avisar" al Partido Popular Europeo de que su homólogo en el gobierno de España busca dinamitar la libertad de expresión de los catalanes y eliminar su derecho a decidir.

El presidente de la Comunidad Autonómica de Castilla-la Mancha, Emiliano García Page, acudió al día siguiente a Bruselas y fue recibido por varios Comisarios. El propósito de la visita era hablar sobre el sector artesanal, que tiene mucho peso en su región, y buscar la protección en la piratería industrial del sector de la cuchillería, que mueve muchos puestos de trabajo.

En este recibimiento protocolario a un presidente autonómico español vemos la diferencia con el catalán: la Unión Europea acepta el sistema de Autonomías y censura a los secesionistas. Se tratara o no de una visita oficial, a Puigdemont no le recibe nadie.


No es que siquiera recibiera luz de gas, es que en contraste también tenemos otra visita, la de Susana Díaz, presidenta de Andalucía, recibida por el entonces presidente del Parlamento europeo Martin Schultz y varios Comisarios. Ella acudió con el respaldo de los partidos socialistas europeos, como lo hizo también García Page.

Esto parece un elemento clave en el panorama político catalán porque podría obligar a fijar posiciones a la díscola rama federal catalana del Partido Socialista Obrero Español, bajo la dirección de Miquel Iceta. Vaya por delante que el PSC no ha denunciado el viaje, pero en cambio ha pedido a Puigdemont, que negocie la financiación económica con el gobierno central, uno de los temas a tratar en la reunión de presidentes autonómicos a la que no asistió. 

La coalición de gobierno en Cataluña está en una carrera contra reloj para llegar a septiembre y no tener que convocar elecciones. Las fuerzas conjuntas del Partido Democrático de Cataluña, Ezquerra Republicana per Catalunya y la CUP (antisistemas) han entrado en el síndrome del plato en blanco con los sondeos.

Ahora mismo, el PDC y ERC se miran de soslayo porque las encuestas le dan un fuerte impulso a este último y para más inri, Puigdemont ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones. Esto se conforma en un escenario inédito en medio de la hoja de ruta del proyecto de ruptura, pero puede que en la mente del president esté una escapada definitiva de España.

Puigdemont nada tiene que perder, pero pretende preservar su imagen de comprometido con el referendo y se propone llegar hasta el final de esa hoja de ruta. Oriol Junqueras, de ERC, se lleva muy bien con la vice-presidenta Soraya Sanz de Santamaría - aunque no suponga una operación de diálogo fructífero-, pero al menos-como el mismo ha dicho-permite tender puentes. Se trata de marcar etapas en la maratón.

Ciudadanos cree que la foto de este martes en Bruselas es la de un gobierno sin apoyo internacional y que ha hecho el ridículo apostando por un camino inviable. El Partido Popular lo vio también como una falta de apoyos flagrante y destaca el aislamiento en que se hayan los independentistas catalanes en Europa.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, advirtió que la misma ley que ampara a Puigdemont, protege la soberanía nacional y le impide realizar el referendo. "Estoy convencido-señalo previo al viaje del catalán a Bruselas- que Europa no admitirá la ruptura unilateral de una parte del territorio español".

El presidente Mariano Rajoy habló de mano tendida a Cataluña y se atrevió a decir que algunos responsables políticos de la Autonomía ven esto con buenos ojos. Refiriéndose a la coalición de gobierno advirtió que les iría mejor si buscaran esa mano tendida en lugar de seguir abrazados a la radicalidad y maniatados por los extremismos.

" En España se cumplirá la ley -aseguró-tanto como decir que se cumplirá la voluntad de los españoles" e invitó a quien quiera cambiar la Constitución a utilizar los mecanismos legales existentes.

Cataluña figura entre las Comunidades Autónomas que más empresas perdieron en 2016, unas 271, el triple que Navarra, que le sigue en el rating. De 531 recién instaladas en territorio catalán, que sumaban a las previamente establecidos, se dieron a la fuga 831.

El presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega Seoane, afirmó que los dirigentes institucionales catalanes están instalados en el modo de no cumplir con la ley y ante esto los empresarios huyen como de la peste.

lunes, 31 de octubre de 2016

¡Habemus gobierno en España!




Por Mirta Balea

El presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, ha jurado hoy ante el rey Felipe VI su cargo de jefe de gobierno, un acto enmarcado por la melancolía de algunos y el mal secreto de otros. En el calor inusual de este otoño, la tranquilidad se ha instalado con resignación.

El escenario resulta el mismo de hace un año, cuando tuvieron lugar las elecciones presidenciales, que otorgaron al parlamento el frescor de la pluralidad, y es también el mismo de la repetición de votos en junio de este año. Todo este tiempo el PP ha continuado en el gobierno de manera interina durante 315 días.

El aire se parece a la indiferencia que solemos observar en acontecimientos alegres o tristes, como una boda o un entierro; lo otoñal da perspectiva a las luces y sombras, que se perfilan como protagonistas de esta nueva legislatura, en la que Rajoy deberá mostrar su capacidad de dialogar o no se comerá ni un garbanzo.

Aparte de la importancia para España de que se rompiera el impasse para algunos justificado y para otros pertinente del desgobierno, un hecho que merezca quizás renglón aparte sería la entrevista concedida por el ex-secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sanchez, al programa Salvados de la Sexta Televisión.

Tal vez -al menos en mi opinión- no debió concederla. En la Dialecta de la Ilustración de Horckheimer se habla de la auto-conservación, lo que otros llaman instinto de supervivencia, en especial de su forma "salvaje", que la transforma en un elemento destructor y al propio tiempo auto-destructivo.

Según iba avanzando la entrevista tenía la sensación de que la imaginación o representación de ciertos conceptos por parte de Sánchez iban imbricándose de tal manera que en el fondo era más relevante él que los hechos mismos.

Haré un resumen de los puntos más novedosos o al menos más interesantes. Admitió, que como había dado a conocer el ex-secretario general y ex-jefe de gobierno, el socialista Felipe González, antes de apalancarse en el NO es NO a Rajoy, Sanchez habría barajado la posibilidad de abstenerse. 

Lo que había detrás, según explicó, era que al entrevistarse con Rajoy, este le dejó claro que no solo lo necesitaba para la investidura sino también para gobernar y esto era inadmisible para Sanchez. Esto nos sitúa en lo siguiente: mintió cuando dijo que la consigna socialista respondía "al mandato soberano de la militancia". Tengamos claro que militancia no es lo mismo que los votantes porque esta representa solo un 3% por ciento.

Aprovechó también para denunciar una operación de acoso y derribo hacia su persona de parte de algunos socialistas y de grupos mediáticos y económico-financieros españoles para dejar gobernar a Rajoy, acogiéndose o re-editando opiniones del líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Todo esto encajaría y hasta podría creerse si en mayo, durante una comparecencia pública, no hubiera desmentido que fuera objeto de presiones y aclarado que él nunca se dejaría presionar. O si hubiera convocado al Comité Federal para advertir sobre esta situación para explicar por que había que decir NO a Rajoy.

Ni una cosa ni otra. Muchos socialistas se han despertado hoy con sus declaraciones, al menos los que no la siguieron ayer, incluso aquellos que han sido sus fieles seguidores hasta ahora y que ignoraban al parecer todo esto. Demasiado "postureo" para mi gusto.

Afirmó que si el PSOE desea ser alternativa de gobierno, deberá acercarse más a Podemos y lamentó haberlo clasificado como populista en octubre del pasado año, aunque durante todo este tiempo le ha estado echando la culpa de que no se hubiera formado "un gobierno del cambio" en marzo cuando aspiró a la presidencia de la mano de Ciudadanos, esperando el apoyo de la formación morada, que votó NO, junto al PP.

El término populismo tiene solo un sentido peyorativo en política y se aplica a la demagogia. Evoca también el predominio de la emociones sobre el racionalismo sin una vía ideológica definida, la imprevisibilidad económica y el oportunismo al referirse a cuestiones que preocupan al ciudadano, regalando lo que sus oídos quieren oir de prohibir la entrada a migrantes o la necesidad de mejorar su vida sin alternativas viables y coherentes. Por esto muchos ven también como populistas a varios partidos de la derecha en países europeos, como es el caso del Frente Popular en Francia.

Ha hablado por primera vez de que Cataluña es una nación y ha incluido en esto al País Vasco. Lo que bajo su dirección prevaleció, sin embargo, fue el concepto constitucional de la existencia en España de nacionalismos y regionalismos, cuyas diferencias deben ser respetadas. Pero la línea que expuso a la Sexta Televisión se acerca a la de Podemos, que considera que debe realizarse un referendo separatista entre los catalanes, con exclusión del resto del país.

En todo lo que dijo ayer, Sanchez ha sido desleal a su partido y a sus propios seguidores internos, ha abandonado su trabajo - como destacó el portavoz del grupo parlamentario Antonio Hernando, sin nombrarlo- al renunciar como secretario general el primero de octubre y 20 días después a su escaño en la Cámara para librarse del mal trago de abstenerse o quebrantar la disciplina del voto. Al menos 15 socialistas hicieron esto último, ateniéndose a las consecuencias de ser sancionados.

Así que a Sanchez le ha podido más su interés a presentarse como líder de los inconformistas en una nueva candidatura a la secretaría general, que el deber ético de mantenerse fiel a su idea del NO a Rajoy, compartido por gente que se ha inmolado por ésto. Un próximo Congreso del PSOE debería celebrarse antes de junio del 2017.

Todo su relato estuvo basado en "parchear" sus errores escudándose en enemigos externos, la conspiración de medios y grupos económicos, muy cerca del discurso de Podemos sobre el IBEX que "gobierna" al PSOE. Uno no puede más que preguntarse por qué no cambia de acera y santas pascuas, porque ha dejado al resto de socialistas como una banda de granujas, en momentos de tanta vulnerabilidad.

Lo que resulta imposible de enterrar es que bajo su dirección el PSOE alcanzó los niveles más bajos de votación de su historia. Las elecciones recientes en Galicia y País Vasco le acabaron de dar la puntilla al partido. En la primera Comunidad Autonómica, ganó el PP con mayoría absoluta y, en la segunda, los nacionalistas del PNV. El decidió darle un vuelco a las listas presentadas por los gallegos y cambió a la cabeza de lista de los vascos con el resultado mencionado.

Que a pesar de estos datos incuestionables, no haya salido de su boca una reflexión auto-crítica, no parece la mejor manera de presentarse a una nueva candidatura, sobre todo si el precio es también dejar a la altura del betún al resto del partido y erigirse como el único capaz de "refundarlo", como viene diciendo desde que renunció a su escaño en el Congreso.

Las alabanzas de Sanchez a Podemos han terminado por confirmar lo que se decía en voz baja y que ahora admite: que su alternativa de gobierno incluía a la formación "populista" y a las formaciones catalanas y vascas. Preocupado por su carrera política, se echará a la carretera a partir de hoy para recabar apoyos a su proyecto personal de "recuperación" del PSOE.


El PSOE abrió a principios de octubre con su Comité Federal una vía de renovación de ideas y proyectos, dentro de un partido que ha contribuido a construir un país democrático, con sus errores y sus aciertos, y que debe superar una nueva crisis. La experiencia de gobernabilidad que ha adquirido en más de 30 años de democracia solo podría despreciarla quien no la pueda ofrecer, que es el caso de Sanchez. 

La forma bronca en que se desarrollaron las dos sesiones de investidura de Rajoy, el jueves y el sábado de la pasada semana, han hecho saltar las alarmas. Muchos discursos estuvieron carentes de argumentos e ideas, pero el insulto estuvo en el orden del día. Algunos han considerado que no se pueden sustituir el discurso y la cultura de la razón y el análisis por el resentimiento y el odio.

Rajoy ha dicho que desea abrirse al diálogo, lo que era de esperar porque la situación parlamentaria es lo que es, aunque en su segundo discurso del sábado apretó innecesariamente las tuercas, sacando pecho y diciendo que no se dejará gobernar. Nadie le recordó, porque no había turno de réplica, que el diálogo es ilimitado y otra cosa es el acuerdo. En este segundo mandato, por mucho que crea que sus políticas son imbatibles, tendrá que perfilar bien su disposición y sus propuestas para dar un futuro mejor a los españoles.

Rajoy tiene la intención, según sus allegados, de dejar una huella reformista en este segundo mandato, que no tiene la amenaza de la bancarrota como en 2011. Le habría gustado que en su gobierno estuvieran PSOE y Ciudadanos, pero ambos partidos harán oposición y llegaran solo a acuerdos puntuales. 

Lo primero a lo que se enfrentarán sus señorías es a los presupuestos generales del Estado para 2016 en el que deberá figurar el ajuste de 5 mil millones de euros exigido por la Unión Europea. Algunos colaboradores del presidente aseguran que no se tocará la ayuda social ni aumentarán los impuestos. Pero los ciudadanos hacen cábalas y recuerdan que la política no se mueve por discursos, sino por resultados, y que el PP tiene en su haber incumplir sus programas cuando Bruselas se lo ha ordenado.  

martes, 25 de octubre de 2016

España emprende la via de tener gobierno




Por Mirta Balea

Los dos posibles partidos en condiciones de gobernar el país (PSOE Y PP) han optado por dejar gobernar al que tenía más votos y estaba en mejores condiciones de hacerlo. Así que Mariano Rajoy repetirá mandato a fines de este mes.

Esta era una tesitura planteada desde las elecciones de diciembre pasado, pero se ha perdido el tiempo durante casi un año, se han realizado nuevas elecciones en junio con el mismo resultado y ha habido que cargarse al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para volver al punto de partida.

Ahora entramos en la dicotomía de la investidura de Rajoy y de que hay que comenzar a hacer política en el Congreso, porque el resultado de las votaciones ha ladeado la balanza para que esto no caiga en exclusividad sobre los hombros del gobierno de turno.

El PP estará obligado a disponer de una maquinaria nueva para forjar acuerdos con sus rivales, después de cuatro años de mayoría absoluta, y al propio tiempo colocará a sus opositores a definirse ante determinadas políticas o darle leña a un gobierno frágil en minoría, converjan o no sus política con el interés por mejorar España. Con esto quiero decir, que habrá formaciones políticas a las que nada les valdrá.

Ciudadanos ha revalidado su pacto con el PP organizado en 153 medidas, que son muchas medidas, y se espera que las partes cumplan lo firmado. Al PP no le quedará otra que llevarlas adelante y evitar en lo posible incluir más, porque serían ya demasiadas, e intentar defenderse de los embates de la oposición, que no le dará respiro.

El PSOE, después de un Comité Federal, en el que Sánchez anunció su dimisión y se nombró una gestora hasta el próximo Congreso, parece haber reasumido el sentido de estado y abandonado el sectarismo, cuando la sombra de nuevas elecciones, las terceras en un año, planeaba sobre el país.

Un nuevo debate este domingo del máximo órgano de dirección socialista entre Congresos, ha dado la impresión de haber sido más sincero y menos cruel, con un propósito, abandonar las medias verdades y no ocultar lo que piensa cada uno sobre lo que debe ser el nervio del partido, cuyo pedigree no es virgen de máculas. Valga decir que no son diferentes a las que ensombrecen a otros partidos nacionales y europeos.

Porque aunque el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se empeñe en decir que el PP es el partido más corrupto de España debidos a los variados, que vienen rodando desde hace 9 años, pero son juzgados ahora, la afirmación no es del todo válida ni en el caso europeo, ni en el nacional. El escándalo de los ERES de Andalucía, por el que han sido condenados a cárcel dos presidentes socialistas de esa autonomía, resulta en calidad y cuantía mucho más grave en relación a los casos del PP como la Gurtel, las tarjetas Black y la Púnica.

También es de destacar la corrupción de Convergencia de Cataluña, durante décadas dirigida por Jordi Pujol, que fue presidente autonómico, y ahora se enfrenta a la justicia por una corrupción de unos 7 mil millones de euros, aunque está siendo tratado con menos severidad que los citados antes. El muy "venerable", como se le solía llamar, se las ha apañado para no ir, ni tampoco sus hijos, a siquiera una cárcel preventiva.

Ha resurgido en el partido socialista, con 135 años de existencia, el recuerdo de preservar su tradición socialdemócrata, como si hubieran descubierto el agua tibia, y su larga práctica en la gobernanza del país. Ambos aspectos se habían venido perdiendo desde 2008, con los liderazgos de José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y Sánchez.  

Todo indica que la estrategia se centró solo en el avance de Podemos, que irrumpió en escena presentándose como partido de izquierda, con el claro propósito de desbancar al PSOE, en medio de la mayor crisis económico-financiera mundial, que afectó fuertemente a España por la inercia del gobierno de Zapatero en tomar medidas a tiempo, dejando todo el trabajo a su relevo, Rajoy. En la medida en que la crisis ha ido cediendo, la fuerza de esta novedosa agrupación ha perdido fuelle.

Podemos dispone hoy de 71 escaños en el parlamento, pero ha perdido un millón de votos en menos de seis meses, el período que media entre las elecciones de diciembre y las de junio, y todo esto a pesar de haber fagocitado a Izquierda Unida en las últimas. El fracaso socialista en votos, que viene de mucho antes que diciembre, no puede estar relacionado totalmente con la contingencia de la entrada de Podemos.

Hay que valorar otros elementos como la dirección de Sánchez, que habiendo sido elegido para contener a la nueva formación, surgida por la crisis, comenzó a pactar con ella precisamente en muchas autonomías y municipios para impedir al PP gobernar (siendo la lista más votada) confundiendo al enemigo a vencer.

Iglesias se abroga por esto el derecho de intervenir en la política a seguir por el PSOE en la investidura de Rajoy, amenazando con quitarle el apoyo en las localidades de marras. Se permite también, siendo una minoría dentro del pluripartidismo parlamentario, cuestionar que pueda gobernar la lista más votada, con diferencia respecto al resto. Y no solo esto, sino que en una pataleta de niño de guardería al que deja su papá, convoca, mediante sus adláteres, una manifestación para rodear el Congreso el día de la investidura.

Si a alguien se lo pasan por delante y no lo percibe, rodear el Congreso muestra el talante "democrático" de Izquierda Unida-Podemos, que a partir de ahora jaleará cualquier decisión del órgano sobre el que descansa la soberanía nacional, tal y como hacen ahora en Venezuela los "chavistas" al entrar a puñetazos hace unos días en la Asamblea Nacional como forma de apoyo al presidente Nicolás Maduro en sus intentos de retrasar las elecciones municipales y prohibir el revocatorio en su contra.

Se dice que será pacífica, pero nadie se caerá del guindo si hay reyerta como ha ocurrido tantas otras veces en que Podemos ha convocado a sus seguidores para reventar un acto. Sin ir más lejos, la pasada semana en la Universidad Autónoma de Madrid, cuando se impidió que diera una conferencia el ex-secretario socialista y ex-presidente de gobierno, Felipe González. 

Hay que decir que Sánchez sigue sin enterarse de que le han echado. Tiene, desde luego, un grave problema de ubicación, que viene arrastrando desde el propio momento de su elección, al desconocer lo que todos sabemos, por qué le eligieron, y después con sus intentos de perpetuarse en la secretaria general a pesar de sendos resultados electorales, que dan pena, tras los cuales debía haber dimitido.

Siendo el primero en decir que el PSOE necesita una "única voz", cuando el Comité Federal decide permitir gobernar al PP, amenaza con llevarlo a los tribunales, amparado no sé en qué fundamentos, y envía twitters hablando de que el PSOE se ha perdido y hay que recuperarlo. Desde luego, como política para plantear una nueva candidatura a la secretaria general, no parece la mejor iniciativa.

Sus seguidores parece que se han decantado por otro candidato, Josep Borrel, que ya había ganado unas primarias frente a Joaquín Almunia, propuesto por González, con todo el poder que éste último tenía y tiene en el partido.

Sánchez, cuyo liderazgo estuvo siempre en tela de juicio, sufrió el batacazo final precisamente de la mano de González y a partir de ahí, el Diluvio. Esto le ha llevado una y otra vez a cometer errores en sus twitters. Iglesias no puede ver ni en pintura a González y le culpa de todo. De esta forma, ha apoyado la manifestación en la universidad en la que se le impidió hablar, convocada por los simpatizantes de Podemos.

¿Y de que todo se preguntarán ustedes estoy escribiendo? Pues del acuerdo que a la chita callando el secretario general estaba fraguando con Podemos y ciertos partidos vascos y catalanes para coronarse presidente del gobierno, lo que se empeñó en llamar alternativa del cambio, aunque la aritmética no daba. Hay que recordar que el Comité Federal había prohibido a Sánchez, expresamente, negociar un pacto con la organización de Iglesias y los independentistas.

Resultaba demasiado para él desaprovechar por segunda vez la ocasión de intentarlo. Creyó tener al alcance de la mano el sillón cuando en marzo presentó su investidura y PP y Podemos se la chafaron con sus votos en contra. Claro que la formación de Iglesias contaba entonces con tener mejores resultados en las urnas de los obtenidos en junio y no le importaba ir a otras elecciones.

Rajoy ha anunciado su deseo de llegar a acuerdos puntuales con el PSOE, sobre leyes tan cuestionadas como la reforma laboral y la ley de educación, lo que es tanto como decir que se ha rendido por fin a la evidencia de que el panorama político nacional ha cambiado sustancialmente.

El Comité Federal decidió por mayoría que los diputados debían abstenerse en segunda votación, y el presidente de la gestora Javier Fernández, no sin cierta pedagogía, intentó convencer a la mayoría de que esto no significa un apoyo al gobierno de Rajoy, sino sencillamente permitirle gobernar con el parlamento enfrente. Eso supone que - con el fin de dejar testimonio del desacuerdo con las políticas del PP- los socialistas votaran NO en la primera sesión, para abstenerse en la segunda.

Hay unos 20 diputados díscolos que a la hora de la verdad han anunciado que votarán NO. No se sabe si entre ellos estará Sánchez, que conserva su escaño, porque no se le ha visto ni en los centros espiritistas. Si siguiera la tónica del NO, que el mismo acuñó, esto podría generar problemas si es nuevamente elegido por las bases socialistas.

El PSOE ahora mismo enfrenta una difícil situación con un mandato temporal y no parece muy sensato romper demasiados puentes en una época de transición. Las represalias a los díscolos podrían tener en cuenta esto, lo que supondría restar importancia al sentimiento de unidad en favor del pluralismo y utilizar el NO para jugar a dos bandas durante la legislatura. Hubo un tiempo en que este partido creyó que su poder sería incontestable, como fue en México el caso del PRI.

En el 93, cuando entró José María Aznar como presidente de gobierno por el PP, los socialistas cayeron en la cuenta de que los mandatos, salvo en una dictadura, no son eternos. Y es que desde esa fecha los modelos ideológicos han entrado en crisis y han permitido el surgimiento de otras organizaciones, que pretenden rivalizar con los partidos tradicionales. 

Los que mandan en el Comité Federal podrían optar, no obstante, por avisar a los díscolos con que si no acatan la disciplina de voto deberán irse con la música a otra parte. Esto afectaría sobre todo a los socialistas catalanes o PSC, a los que, según la última intención de voto de un organismo oficial de la Generalitat de Cataluña, se les deja a la altura del betún. Una situación nada novedosa porque en los últimos cuatro a cinco años vienen perdiendo votos hasta quedarse ahora mismo con solo 7 diputados.

No puede decirse que un programa nacional del PSOE haya contribuido a ponérselo más fácil, así que la postura del PSC, de cara a la galería, ha parecido siempre algo tambaleante, nada firme, según sea el tema a tratar en el parlamento catalán.

Tras la decisión de abstenerse, el PSOE construye un relato como garante de la estabilidad, ajeno al del PP, que le podría proporcionar tiempo para recomponerse y cuando sea apropiado derribar a su eterno rival en las urnas. Tampoco hay que olvidar, porque es endémico en la política como fenómeno social, que la partitocracia siempre se defiende. 

lunes, 3 de octubre de 2016

CUANDO EL MUNDO ESPERABA UN SI, LOS COLOMBIANOS DIJERON NO.




Por Mirta Balea

El NO de los colombianos al acuerdo de paz firmado recientemente entre el Estado y fuerzas guerrilleras narcotraficantes, secuestradoras y asesinas, ha cogido por sorpresa a la comunidad internacional, esperanzada en que la vía escogida pondría fin a medio siglo de beligerancia. Sesenta mil votos impusieron el rechazo.

Aunque la diferencia es mìnima entre el Sí y el No, en el marco de una enorme abstención (solo votó un 38% de los convocados), resulta un claro indicativo de que no todos los colombianos están dispuestos a aceptar las condiciones pactadas entre las FARC y el presidente Juan Manuel Santos, bajo los auspicios del régimen cubano.

El ex-presidente Alvaro Uribe y su Centro Democrático, principales opositores al proyecto que ha consumido seis años de la vida de Santos, han dicho que siguen apostando por la paz y que el NO del pasado domingo debe verse en clave de que no puede alcanzarse a cualquier precio.

El NO ha triunfado a pesar del uso abusivo de Santos de los recursos del Estado para promocionar el SI, del apoyo de los propios medios de comunicación colombianos y de la comunidad internacional y hasta del mismísimo papa Francisco, que se plantea suspender su viaje a Colombia, quizás como medida de presión tras conocer el resultado.

Estados Unidos ha objetado con toda sensatez que el acuerdo contemplara implícitamente que el narcotráfico sea un asunto político y no un delito basándose en la justificación de que era la única via de financiación de la guerrilla. La pregunta que queda sin respuesta, de momento, es ¿qué se hará con los campos de coca y la maquinaria inherente a su cultivo al que se dedican cientos de campesinos? Mi opinión es que continuarán operando con total impunidad y se correrá un velo sobre esto.

La cautela de Santos ante un fracaso tan sonoro de cara al mundo da que pensar. Había dicho que renunciaría si ganaba el NO y hasta el momento resiste en el cargo. Ha advertido que el cese de hostilidades continuará al margen de los resultados del plebiscito y se propone reiniciar las negociaciones el próximo lunes, para lo que ha enviado a La Habana a sus dos principales representantes.

Lo que resulta aún más curioso es que no se haya atrevido a utilizar su "poder ejecutivo" para aplicar el acuerdo alcanzado, con un no de por medio, como al parecer se había propuesto e incluso anunciado en un principio.

Desde el minuto uno, salvo los excesivamente optimistas, se percibía con claridad la turbiedad de dos puntos neurálgicos del acuerdo inaceptables para muchos. El primero es el borrón y cuenta nueva para no llevar a las Cortes a los criminales.

Debemos recordar que las FARC se sirvió no solo del narcotráfico, sino de asesinatos y de secuestros, y las víctimas no parecen dispuestas a perdonar con tanta facilidad. De aceptarse un acuerdo con esta premisa, ocurrirá tiempo después, como está pasando ahora en España, que los nietos o bisnietos de los afectados por la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco quieran pasar la cuenta a los culpables, estén o no vivos, y ejerciten una memoria histórica anacrónica para rechazar lo pactado por sus padres.

El segundo aspecto se refiere al ingreso express en la vida pública, sin pasar por un período de acondicionamiento de los principales culpables, de los líderes de las FARC, integrados como por arte de biribirloque en un partido político. A ellos, a propuesta de Cuba, se les ha brindado dos períodos legislativos, en los que tendrán cinco escaños en el Senado y cinco, en la Cámara Baja, sin pasar por las urnas. Suena a demasiada benevolencia para hombres y mujeres responsables directos de crímenes atroces.

Siendo como fueron en La Habana las negociaciones "de paz" se puede comprender que Santos desapercibiera que repetía la historia del naufragio de Robinson Crusoe, como si dijéramos, que cada cual salve lo más necesario para construir un islote dentro de una isla. En Cuba, quienes sean propensos a esto, escucharán los cantos de sirenas de los Castro-gobernantes.

Un proceso de paz requiere mucho más que un dialogo entre el jefe de gobierno y unos narcotraficantes y asesinos con miles de cadáveres a sus espaldas. En especial, si hablamos de una democracia y no de una dictadura, donde se hace lo que el tirano cree necesario. A eso me refiero con los cantos de sirenas.

El plebiscito carece de legitimidad jurídica, no es vinculante, tanto si la respuesta es No como Sí, porque así lo ha dicho la Corte Constitucional de Colombia, respecto a una eventual amnistía. Lo previsible sería esperar la respuesta de los guerrilleros a una nueva situación y no tanto la del líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echevarri, quien ha reiterado su voluntad de paz. Pienso en estos hombres y mujeres, que han matado a conocidos y desconocidos, llegando a sus pueblos, donde todo el mundo sabe lo que han hecho.

Resulta complicado para cualquier país el regreso a la vida pública de quienes se dedicaron año tras año a matar a sus compatriotas. La labor se vuelve titánica si pensamos en ellos como gente que nos cobrará los víveres en un supermercado o nos atenderá en una oficina. Hablamos de hombres y mujeres acostumbrados a no trabajar, a lograr el dinero fácil del narcotráfico y los secuestros y a asesinar a quien se muestre en desacuerdo con sus ideas. En 50 años, no solo se ha matado a militares, mucho más a civiles.

Las FARC podría verse tentada ahora a escoger a otro interlocutor ajeno a Santos, en prevención de lo cual el presidente colombiano se ha apresurado a decir que convocará a las fuerzas políticas del no, en especial al ex-presidente Uribe, a quien ha ignorado todo este tiempo, para conformar un pacto por la paz. Ni más ni menos que lo que proponían como conveniente desde el principio los opositores a la forma en que se conducía el proyecto del gobierno.

El acuerdo firmado el pasado día 26 en Cartagena, con la presencia de líderes internacionales, implica, según las partes, que el desarme continúe al margen del resultado del referendo. Este proceso se prolongará hasta el próximo abril y muchas cosas ocurrirán hasta entonces, pueden llover hasta raíles de punta.

jueves, 29 de septiembre de 2016

EL PSOE EN LLAMAS



Por Mirta Balea

Si se pudiera hacer desfilar en cortejo fúnebre a los líderes vivos o muertos de 137 años de historia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no quedaríamos estupefactos ante la extraña procesión de unos seres, que pasan por ser ángeles triunfantes y ángeles caídos.

El drama que vive el PSOE en las últimas 24 horas, ahora mismo el más viejo partido de todos los representados en el Congreso de los Diputados, al margen de cualquier tinte folletinesco de la prensa partidista y partidaria, refleja la confusión que vive este país desde que el parlamento se ha tornado multicolor y nadie sabe como gestionarlo.

El secretario general Pedro Sánchez se atrinchera en el número 70 de la madrileña calle Ferraz, sede nacional, y no da la cara. Prefiere que lo hagan sus adláteres, en especial el secretario de organización Cesar Luena, quien se hizo ayer un lío para explicar la importancia del cumplimiento de los estatutos del partido.

Más allá de las razones que asistan a los "sanchistas" frente a los críticos para fracturar las filas de la socialdemocracia española, movimiento vertebral para España y para Europa, no parece meritoria una interpretación leguleya de las normas del partido, sino que se debe enfrentar lo que es una crisis de confianza y cómo solucionarla, prescindiendo de cualquier artimaña.

Una crisis que se representa muy bien en el criterio patrimonialista de los afines al secretario general, "bunkerizados" en Ferraz, respecto al uso de la propia sede central de todos los socialistas españoles. Estamos ante una situación inédita, que preocupa a todo el país. Cambiar las cerraduras, sellar despachos, eliminar de la página web del PSOE a los críticos, parece más una toma de rehenes, que una decisión sensata y madura. Y uno puede preguntarse: ¿Para salvaguardar ¿qué?.

Decenas de periodistas se agolpaban hoy a la entrada de la sede socialista y los críticos se han visto obligados a responder preguntas y dar opiniones sin acceder al edificio. Ni siquiera se ha permitido a varios profesionales de los medios, recoger algunas pertenencias dejadas el día anterior en la sala de prensa durante la conferencia de Luena.

La presidenta del Comité Federal, Verónica Pérez, tuvo que permanecer dos horas a las puertas de la sede esta mañana, "escoltada" por guardias de seguridad, y nadie la recibió. El día anterior había entregado una solicitud al Comité de Ética y Garantías para pedirle que zanjara el tema de los estatutos, que cada parte interpreta a su manera.

La solicitud obedecía a que entre las funciones del órgano está "emitir dictámenes, no vinculantes, a solicitudes de diversos órganos del partido (como resulta ser el Comité Federal) para interpretar los estatutos y reglamentos del partido". La respuesta inmediata de su presidenta Isabel Celaá fue inhibirse, acogiéndose al artículo 15 del Reglamento, en que se dice que está en "exclusiva" para presidir y dirigir los debates del Comité Federal, que toma sus decisiones por mayoría.

La inhibición del Comité de Garantías tiene la clara intención de favorecer los criterios de Sánchez y su grupo sobre los estatutos, y que gane algo de tiempo, con la que está cayendo, con vistas a la reunión del Comité Federal, convocado desde la semana pasado por Luena para el sábado. El objetivo declarado era abrir primarias y que un Congreso extraordinario decida si el secretario general se mantiene en su silla. El tiempo que ellos piden para el magno encuentro resulta muy corto en relación con la presentación de un candidato alternativo.

Para forzar la caída de Sánchez, la Ejecutiva Federal no halló otra solución que renunciar la mitad más uno este miércoles. El hasta ahora secretario de Política Federal, Antonio Pradas, presentó en la sede de Madrid su dimisión y la de otros 16 directivos, entre ellos, la presidenta del PSOE, Micaela Navarro.

El número inicial de elegidos para el CF era de 38, pero ahora solo restan 35, tras el fallecimiento de uno y las dimisiones anteriores de dos. Los críticos a Sánchez creen que estas dos más las 17 de ayer son un número suficiente para desbancar al actual secretario general y cumplir con lo estatuido. Luena ha rectificado la interpretación diciendo que a Sánchez les restan más apoyo, 18 en total, frente a 17 dimisionarios. Cuentas aparte llamó a reunirse esta mañana a los restos de la Ejecutiva. A este encuentro faltaron dos de los convocados no renunciantes. Aun así, se decidió apoyar la "hoja de ruta" del secretario general.

Cuando hace dos años, el voto de los militantes se decantó por Sánchez en lugar de su más firme oponente Eduardo Madina, el objetivo era que sirviera de muro de contención al avance de Podemos. No ha estado a la altura y ha radicalizado sus posiciones hasta enquistarse en un no al candidato del Partido Popular Mariano Rajoy, porque en su fuero interno se ve a sí mismo como jefe de gobierno. Lo ha intentado por segunda vez en la últimas semanas.

Las cuentas no han salido como esperaba porque Podemos y Ciudadanos no quieren participar juntos en el proyecto del PSOE. La semana pasada, Sánchez tanteó a "sotto voce" la posibilidad con los independentistas catalanes de ERC y el Partido Demócrata Catalán y los nacionalistas del Partido Nacionalista Vasco, y, según se comenta, hasta habló con EHBildu, la cara política de ETA. La prensa publicó que 25 de sus miembros estuvieron vinculados a la organización terrorista. En la gran argamaza, figuraría Podemos en "igualdad de condiciones", cuyos principales líderes han salido a la arena pública para defender al líder socialista.

Podemos se ha alineado con él, abiertamente, desde ayer, por si no había quedado claro hace unos días cuando rompió el compromiso de gobierno con el socialista Emiliano García Page, en Castilla la Mancha, uno de los mayores críticos del secretario general del PSOE.

Estos contactos tenían lugar con la espada de Damocles del indepentismo catalán amenazando a la Constitución. El presidente de la Generalitat y jerifalte del Partido Demócrata Catalán, Carlés Puigdemont ( por si alguien tenía dudas de la hoja de ruta y para salvar una moción de confianza) anunció en el parlamento de Barcelona la convocatoria para 2017 de un referendo, con o sin el apoyo del gobierno central, sea el que sea.

Sin pudor alguno, Miquel Iceta, secretario general de los socialistas catalanes, abogó en el hemiciclo barcelonés por el apoyo de los independentistas a un gobierno alternativo de Sánchez para desalojar al gobierno de Rajoy, con una interinidad de casi 300 días.

Las alarmas saltaron entre los socialistas con estas últimas decisiones y su confesión de que no dimitiría, fuera cual fuera la decisión del Comitñee Federal ante su estrategia. Hay una retahila de fracasos en su haber, tanto en las elecciones nacionales como autonómicas, en especial las de Galicia y País Vasco, donde ha pasado a ser un partido irrelevante, frente al interés insano de colocar como cabezas de lista a personas nada conocidas para competir con dos colosos: el PP y el PNV.

En su haber tiene también haber roto puentes con un 90% de los dirigentes regionales y algunos miembros históricos del PSOE, que le han criticado su estrategia unilateral y personal. En poco más de dos años, ha perdido el apoyo coyuntural de que dispuso en las primarias. Perdió en marzo como candidato a la presidencia, eliminó a otro dirigente escogido por las bases en Madrid, Tomás Gómez, a quien le impidió acceder a su despacho y le impuso una gestora, que ahora considera para sí mismo innecesaria. Otro tanto hizo en Ávila cuando hace dos años renunció la mitad de la dirección del PSOE, cambió la lista presentada por los socialistas gallegos para colocar a sus afines  y ha trascendido que comentó con sus íntimos la posibilidad de disolver el Comité Federal si no se plegaba a sus intereses.

El punto de inflexión fueron las declaraciones recientes del ex-presidente de gobierno y ex-secretario general del PSOE, Felipe González, que gobernó 12 años de los 20 del PSOE en democracia. Dijo que un líder debía renunciar si no contaba con apoyos y si cosecha muchos fracasos seguidos.

Sánchez no ha pensado en renunciar en ningún momento, ni cuando perdió 20 diputados en diciembre, ni cuando perdió cinco más en junio, ni con el fracaso de su gestión en las elecciones de Galicia y el País Vasco. Antes bien, convocó al Comité Federal para este sábado, tanto si aprueba o no su estrategia, para que se realice lo antes posible un Congreso, que hace apenas unos meses descartaba porque decía anteponer los intereses de España, que todavía carece de gobierno, a las luchas internas del partido.

La rapidez de convocatoria, salta a la vista, impediría a un eventual contendiente a preparase con la debida seguridad. Muchos creen que todos están preparados para el envite y que se podría sacar de la chistera algún nombre conocido con más apoyos de los que él mismo disfruta ahora. 


Ha amenazado también a la Ejecutiva dimisionaria de llevar el asunto a los tribunales para que interpreten el Reglamento, algo que podría evitarse si el Comité de Ética y Garantías cumpliera con su su obligación. Cualquiera con dos dedos de frente sabe que un juez dará la razón a los críticos de manera que hay que pensar que todo esto forma parte de un esquema para mantener un tiempo más el sillón a ver si ocurre un milagro. Un chistoso en la web comentó que posiblemente habrá que llamar a los GEOS (Fuerzas Especiales) para sacarlo, a él y a los suyos, de la sede nacional de Ferraz.

martes, 6 de septiembre de 2016

LA VIA DE SANCHEZ PARA LA FORMACION DE UN GOBIERNO EN ESPAÑA





Por Mirta Balea

El líder socialista Pedro Sánchez ha decidido explorar alguna "vía de acercamiento de posiciones" para darle un gobierno a España, tras el fracaso del candidato del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, la pasada semana. De la ronda de contactos, según ha dicho, solo ha sido excluido EH Bildu, heredero político de la ETA.

Sánchez ha hablado esta mañana por teléfono con el fallido postulante y presidente en funciones desde el 21 de diciembre del 2015, quien le reiteró su intención de "perseverar" en la investidura por el mérito de ser la fuerza política parlamentaria con más escaños, aun cuando los únicos apoyos logrados fueron los de Ciudadanos y Coalición Canaria, para subir de 137 escaños de que disponían a 170. La cantidad no varió en las dos sesiones del trámite.

Desde el PP, se ha calificado de incoherente la iniciativa de Sánchez y se ha recordado que cuando se reunió con Rajoy, previo a la investidura, calificó el encuentro de "prescindible", una frase que no gustó siquiera a los medios de comunicación, para mostrar de forma tajante que cerraba las puertas a cualquier posibilidad de gobierno de su principal rival.


El líder socialista ha hablado de contactos, no de alternativa de gobierno, porque para esto - ha dicho-tendría que tener los avales necesarios, que podrían venir de una coalición con Unidos Podemos y Ciudadanos. Estas dos fuerzas, sin embargo, se niegan a entenderse y lo han reiterado hoy en diferentes foros: son para los espectadores el agua y el aceite. El que parece no darse cuenta es el político armado de buenas intenciones con sus intentos de diálogo.

El líder socialista ha dejado claro que no irá a una investidura fallida como la de marzo pasado cuando Podemos y PP votaron en su contra. Este partido le ha pedido que deje de marear la perdiz y asuma el papel en que le han colocado las urnas: la oposición. La otra formación busca febrilmente un acuerdo -ahora que los hados parecen serle desfavorables- y tras haber perdido la ocasión de formar lo que llaman un "gobierno del cambio" en la pasada legislatura.

Informado este lunes por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de la fallida investidura de Rajoy, el rey Felipe VI, como jefe del Estado, ha decidido no convocar nuevas rondas de contactos con los partidos y dejar que estos se pongan de acuerdo. Caso contrario, llamará a nuevas elecciones (terceras en un año) en noviembre, a celebrar el 18 de diciembre.

La impresión es que el secretario general y candidato a la presidencia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) busca una coartada en caso de que las cosas vayan a peor después de las elecciones vascas y gallegas el 25 de septiembre, y se obligue a los ciudadanos a concurrir a nuevas elecciones. Su cortina de humo le permitiría alegar que no ha quedado por él, que es lo buscaba también Rajoy al presentar su investidura sin tener los apoyos suficientes. 

Sánchez tiene en su contra que los socialistas -como destacan algunas encuestas- podrían recibir un varapalo en las elecciones vascas y gallegas, lo que, con un Congreso en ciernes, pone en peligro su liderazgo. Cualquier movimiento hacia fuera que realice, como este reciente, tendrá una repercusión dentro del partido y lo sabe. 

Las alternativas del socialista quedarían ante el Congreso de su partido en una reafirmación de sus funciones o en el término de éstas, algo que muchos creen que ocurrió de facto cuando el 20 de diciembre obtuvo los peores resultados electorales en la historia del PSOE y que fueron a peor en las segundas elecciones del 26 de junio.

Los periodistas se preguntan como habría que interpretar todo este movimiento, si una forma de mantener el liderazgo o una conciencia de Estado para formar gobierno. El PSOE andaluz ha sido el primero en reaccionar, considerando "inviable" la vía Sánchez.

El líder socialista no podría hablar con los partidos nacionalistas de la Cámara, como ha anunciado que hará, porque el veto del Comité Federal sigue vigente y es en lo que se ha amparado para un NO constante a eventual la llegada a la presidencia de Rajoy. Una negativa convertida en una suerte de oxímoron verbal, porque mientras decía no a la investidura, también lo hacía a las elecciones sin ofrecer salida alternativa.

Hay barones socialistas que creen posible un acuerdo del PSOE con Unidos Podemos y la inclusión de Ciudadanos. El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, ha dicho que no será él quien lo rechace y más le vale, porque gobierna con el apoyo de esa formación política en su localidad. 

Miquel Iceta, líder del Partido Socialista Catalán, lo ve posible también, pero él ha sido favorable a la política de Podemos de permitir en esa autonomía un referendo de autodeterminación, interpretado por el PP y Ciudadanos y el propio PSOE como el primer paso para romper con España.

García Page, a pesar de mostrar su acuerdo con la vía Sánchez, ha manifestado sus dudas de que la fórmula cuaje "con las cuentas en la mano" y ha agregado que si Podemos sigue incorporando el concepto de referendo en Catalañu estaría en contra de un acuerdo con esta formación.Unidos Podemos, que ha ganado mucho espacio en Cataluña y País Vasco con la inclusión del referendo en su plataforma programática, no lo dejará de lado porque ha llegado demasiado lejos.

Los discursos de los diversos líderes del Congreso con motivo de la investidura de Rajoy demostraron que muchos de ellos estarían más cómodos a la hora de votar si el candidato no fuera el presidente del PP. Pero este ha sido el único partido que en la repetición de elecciones ganó 14 escaños más, mientras otros importantes bajaban, como PSOE, que fue de 90 a 85; Unidos Podemos, de 75 a 71; y Ciudadanos de 40 a 32. Si se pide la cabeza del actual presidente en funciones ¿qué quedará para los demás?

Cuando se firmó un acuerdo con Ciudadanos en marzo pasado para la investidura socialista, Podemos votó en contra y perdió la ocasión de tener aunque solo fuera un par de carteras, exigió demasiado, se pasó, como suele decirse. La situación ahora es otra, ha mostrado disposición a ceder en algo, aunque no haya dicho en qué. 

Ciudadanos insiste en que si el PSOE se alía con la mencionada formación política no podrán contar con su apoyo, ni siquiera con su abstención. La altura de miras que Sánchez exigió este lunes a ambas plataformas políticas no la tuvo él en la investidura de Rajoy, a quien solo le hubieran bastado 6 diputados o la abstención de 11 para subir al podio.

Fuentes cercanas al PSOE afirman que desde el primer momento Sánchez ha soñado con terceras elecciones ante la evidente erosión de Podemos en las encuestas. Los votos de esta formación, es fácil suponer, pasarían a los socialistas. A los efectos de la Cortes Generales, las claves no cambiarían. Contar con cuatro o cinco diputados más del PSOE y cuatro o cinco menos de Unidos Podemos tampoco permitiría un gobierno alternativo.

La Mesa del Congreso ha evaluado hoy la petición de PSOE y Unidos Podemos de comparecencia en las Cortes del ministro de Economía, Luis de Guindos, para dar explicacions por la designación de José Manuel Soria, ex-ministro de Industria, Energía y Turismo, como Director Ejecutivo del Banco Mundial.

El ex-miembro del Ejecutivo renunció el 25 de abril a su cartera cuando el escándalo de los "papeles de Panamá" lo vinculó con paraísos fiscales y por las mentiras que dijo con luces y micrófonos para escamotear el verdadero alcance de su fraude fiscal. La dimisión le fue exigida por Rajoy en persona y es la razón de que la mayoría del personal crea que el cargo internacional sería un premio de consolación. 

El gobierno hizo público un comunicado -a poco de haber terminado la sesión de investidura el pasado 2 de septiembre- dando a conocer la noticia, que ha airado a muchos barones del propio PP y ha levantado un tsunami en la opinión pública y política. El factor Soria está presente a partir de ahora y por derecho propio en las encuestas ante las elecciones vascas y gallegas.

Poco antes de abandonar la conferencia del G-20, realizada en Hangzhou, China, este fin de semana, Rajoy explicó que "el señor Soria es un funcionario y como tal, como hacen otros muchos, ha reingresado en la Administración y ha participado en un concurso (?), como hacen todos los funcionarios. Se ha resuelto y yo, a partir de ahí, no puedo añadir absolutamente nada más, porque ¡no sé nada más!(?) y porque solo veo lo obvio, que ha abandonado la política...".

Hay que decir que este tipo de designación la han practicado otros gobiernos españoles, pero las personas concernientes no tenían sobre sus cabezas la espada de Damocles de haber perdido toda credibilidad y honorabilidad ante el país al que deberá representar en ese foro de forma tan evidente. El PP ha demostrado que, por muy legal que sea este paso, deja mucho que desear respecto al manifiesto discurso ante el Congreso del candidato Rajoy sobre la necesidad de regenerar la vida democrática española.

Lo peor, quizás, es que el gobierno ha mentido porque ni ha habido tal concurso y mucho menos ha sido público, estamos ante una designación de confianza. El diario El Confidencial publicó la convocatoria de carácter limitado, que no apareció en el Boletín Oficial del Estado ni en otros medios concernientes. No ha existido un baremo de requisitos con puntos concretos, ni han dejado espacio para recurrir la decisión con unos parámetros tasados Como cualquier cargo discrecional, lo ha decidido una Comisión con elementos vinculados al gobierno, designados por el propio De Guindos.

Para más inri, el puesto de Director Ejecutivo del Banco Mundial no es un cargo por designación, como intentó hacer creer el ministro de Economía cuando dijo que se debía hacer por respeto a la legalidad. La ley sobre cargos públicos, aprobada en 2015 en el Congreso por iniciativa del propio PP, establece como requisito necesario la ejemplaridad. Si Soria debió renunciar a un ministerio por tener fondos en paraísos fiscales sin tributar en España y luego mintió en cuanto a su implicación a todo el país, el requisito en su caso no se cumple.

La Secretaria de Organización del PP, María Dolores Cospedal, apunta a De Guindos como responsable de la designación, pero aquí se sabe que no lo hubiera hecho de no contar con el beneplácito de Rajoy. La pelota estaría ahora en el tejado del BM en cuanto a si estaría o no dispuesto a llevarse a un hombre con un equipaje excesivo.

La Mesa del Congreso ha decidido esta mañana que el caso Soria no verá la luz ni se exigirá la comparecencia de De Guindos hasta pasadas las elecciones gallegas y vascas del 25 de septiembre, cuando tendrá lugar el primer pleno de la legislatura actual. Pero aquí todos saben que el ministro de Economía se acogerá al derecho de no comparecer ante las Cortes por estar en funciones, como el resto del gobierno. Queda en última instancia un pleno extraordinario.

De Guindos fue preguntado en junio pasado sobre los rumores en torno a la posibilidad de que Soria fuera nominado para el cargo de Director Ejecutivo del Banco Mundial en representación de España. Entonces dijo que de dónde había salido la noticia y afirmó que el ex-ministro se disponía a partir hacia una universidad norteamericana. La cuestión es que el dimitente cobra una indemnización  de 4,644 euros mensuales desde mayo en razón de su cargo y recibirá 18,333 euros mensuales, libres de polvo y paja, porque el BM no paga impuestos. 

Resulta más que probable que sea aprobado entre los días 7 y 9 de octubre cuando se reuna la junta de gobernadores del BM, en la que tendrá voz y voto por España el ministro de Economía De Guindos.

Decir que el procedimiento es acorde con la legalidad vigente no parece suficiente ante tanta sonoridad. Ahora mismo la falta de escrúpulos respecto al nombramiento es vox populi con recochineo, por lo que el marco legal está tácitamente cuestionado. Esto es así porque uno de los mayores problemas de España, vinculado a la corrupción galopante que azota desde hace dos años con interminables procesos distribuidos por la geografía española, es que hay un exceso abrumador de cargos técnicos nombrados a "dedo". Si se hubiese tratado de un concurso, como afirman Rajoy y otros miembros del gobierno, habrían podido presentarse con libertad unos 2.000 funcionarios de élite especializados en economía.

Con la repetición de elecciones, en caso de producirse el próximo diciembre, habremos engrosado el gasto público, por tercera vez en menos de un año, con la campaña y todo lo que cuelga de ella, además de que, los diputados que hayan repetido en esta legislatura, viniendo de la anterior, podrán alcanzar una pensión vitalicia sin haber aportado nada al país, porque ambas en conjunto no alcanzan los seis meses de "actividad". Es bueno recordarlo a los políticos y los medios que juegan con esta posibilidad no viendo en ello un problema real, no solo de coste económico sino político.

jueves, 14 de julio de 2016

LOS PASOS PERDIDOS DE RAJOY


Por Mirta Balea

Nadie habla de investidura, todos, de gobierno. Incluso el líder socialista, Pedro Sanchez, dice que ambos asuntos son lo mismo. Los medios lanzan el lazo a la posibilidad de que al ser minoritario el gobierno -si es que llega a investirse Mariano Rajoy- dará para una afeitada. ¿De verdad esto es un debate serio pensando en el bien de los españoles?

Lo primero que parece necesario aclarar es que los encuentros -que no negociaciones- realizados por Rajoy esta semana con los principales líderes de la oposición traen como equipaje que el Partido Popular (PP), en tanto tuvo mayoría absoluta para gobernar, rompió todos los puentes de entendimiento con el resto de fuerzas políticas.

No se puede dar marcha atrás a esa legislatura, pero Rajoy tampoco puede comportarse como si tuviera de nuevo mayoría absoluta ni darse escofina en el ombligo porque tenga ahora 14 escaños más que en diciembre pasado. Su obligación, dado el daño provocado en el orgullo de los diversos partidos nacionales por el ninguneo a que los sometió el PP, es bajar al ruedo y lidiar.

El presidente en funciones ha dicho que está dispuesto a pactar lo que sea. Esto va desde el techo de gasto -lo más importante ahora mismo, porque la aprobación de los presupuestos está al doblar de la esquina- como hablar de los recortes en la sanidad pública, la educación y otros aspectos sociales y la demoledora reforma laboral ideada en Bruselas y que él aceptó sin chistar.

Por cinco veces, durante la legislatura mayoritaria del PP, presentamos cuentas por encima del déficit aprobado en las normas comunitarias y la misma cantidad de veces los dejaron pasar. En esta última ocasión, se ha hecho lo mismo y Bruselas nos va a multar con seis mil millones de euros. El gobierno en funciones ha enviado ya sus planes de recuperación para evitar la multa.

Por la mala gestión del PP, tendremos todos que pagar. Como estamos en negociaciones para una repesca de Rajoy, la solución ha sido cobrar por anticipado el Impuesto de Propiedad para cubrir el hueco. Lo que no corrige el problema porque el déficit está en la Seguridad social, lo que pone en riesgo a 9 millones de pensionistas y jubilados españoles. Han emitido deuda pública para solventar el problema, pero cada año el agujero se agranda.

Ciudadanos ha estado dispuesto a relajar las posiciones que mantuvo durante la campaña electoral en la que su líder Albert Rivera se cansó de proclamar que no habría apoyos si continuaba Rajoy. El cambio obedece al pragmatismo, porque si pierdes 8 diputados en las últimas elecciones y el PP sube 14, algo habrá que hacer con esos datos.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que perdió diputados, cinco, bajando de 90 a 85 escaños, carece de intención de llegar a puntos de encuentro con su rival de toda la vida. Ha rechazado de forma tajante la propuesta de Ciudadanos de una coalición de partidos constitucionalistas con el PP, a pesar de que en Europa hay al menos 14 gobiernos en coalición y algunos de ellos entre fuerzas de la derecha y la izquierda.

El resultado electoral del 26 de junio distribuyó el voto de manera que fuera complicado formalizar un gobierno, como había ocurrido ya en las elecciones del 20 de diciembre. Si nos atenemos a la subida en escaños del PP y que el ascenso se registró como una tendencia nacional, habrá que concluir que la vida NO pasa factura a quienes no se comprometen. Rajoy abdicó de formar entonces gobierno por carecer, como ocurre ahora, de apoyos suficientes.

La izquierda, bajo la batuta del PSOE, podría haber tenido desde marzo pasado un gobierno en Moncloa, con el apoyo de Ciudadanos, si Podemos hubiese votado a favor de Sánchez, que desbloqueó la situación creada por el PP al presentarse a la investidura. Los grupos integrados en la formación presidida por Pablo Iglesias veían mejor la convocatoria de nuevas elecciones porque valoraron que esto les daría mejores resultados. Fue lo contrario. Perdieron un 36% de sus votantes en toda España.

Como ha dicho Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, la tesitura está en escoger entre lo malo, lo menos malo. Un razonamiento pragmático porque el otro sería abocarnos a unas terceras, cuartas o quintas elecciones hasta que el PP se hiciera con la mayoría absoluta de nuevo, que no es precisamente lo que desea la mayoría social, que ha votado dos veces lo mismo en los últimos siete meses.

Para poner en marcha la legislatura, los de Ciudadanos han anunciado que en la primera votación lo harán en contra y en la segunda se abstendrán, quizás por el temor de que cuanto más tiempo se añeje esta situación, ocurrirá como cuando llegamos a viejos, que los discos de la columna se secan y los huesos pierden lubricación, dando paso a constantes dolores lumbares.

Todos los líderes quieren ser responsables o eso dicen. Los de Ciudadanos y el PSOE van más allá, desean ser también constructivos y realistas. Pero esto tiene que tener una implicación práctica, la que hasta el día de hoy solo ha tenido Ciudadanos.


Unidos Podemos tienta al PSOE con una alianza que solo dará en número de escaños si se suman los independentistas y nacionalistas catalanes y vascos. Así que Sanchez tendrá que definir si quiere ser parte del problema o la solución, porque eso de decir NO a la investidura de Rajoy y proclamar que no quiere nuevas elecciones parece como mínimo una burla al sentido común.

NO resulta real una alternativa de gobierno, se arme como se arme, es tan solo una ensoñación de Unidos Podemos, que no se resigna a que la gente no le vote entusiásticamente. Hay solo dos maneras de romper el nudo: abstenciones técnicas de Ciudadanos y PSOE o Ciudadanos hace alianza con el PP para justificar que el PSOE haga la vista gorda y unos siete u ocho de sus parlamentarios se abstengan en la segunda votación. A lo que están abocados los líderes políticos es a activar el reloj y dejar de perder el tiempo con las discusiones que vienen teniendo desde el 20 de diciembre.

La clave sería llevar el nivel de encuentros o de negociación al grado de discreción, porque si Rajoy, que ha dado el 2 de agosto como fecha para su primer intento de investidura, no alcanza los apoyos suficientes puede que el rey no le encargue formar gobierno. Tampoco lo hará con el PSOE, que falló al intentarlo en marzo último.

Al día de hoy (complemento circunstancial de tiempo), expresión repetida muchas veces ayer por Sánchez para decir que votarán NO a la investidura, tenemos aún una situación de bloqueo, idéntica a la de la reciente legislatura fallida nacida de las elecciones de diciembre. Todo se resume a que si Ciudadanos no forma parte de los escaños del PP, elevándolos a 169, el PSOE no tendrá pretexto para que se abstengan algunos de sus diputados y aún así mantener el liderazgo de la izquierda, por el que hace cola Unidos Podemos.


La solución de elevar el número a 169 y luego abstenerse unos pocos está muy bien vista por algunos barones socialistas, pero no deja de ser una conveniencia partidista, no de estado ni de gobierno, que valora un partido que en las once legislaturas de la democracia en España ha gobernado en la mayoría.

El diario El País publicó recientemente una encuesta en la que afirmaba que el 74% de los votantes socialistas estarían por la abstención para facilitar la investidura y la formación de un gobierno.

En el universo español, hay dos formas de visualizar la situación: tenemos por un lado los que quieren nuevas elecciones, los del latiguillo de que hay que cumplir con los votantes y los de quienes hartos de tanto mamoneo desean que se acabe de instalar un gobierno porque son muchas las cosas urgentes a tratar en una nueva legislatura.

De la ecuación hay que eliminar a Ciudadanos, que ha dicho ya cómo votará la investidura, y a Unidos Podemos, que nunca dará el sí aunque caigan railes de punta. Rajoy ha dicho que si no pasa en la segunda oportunidad de investidura abrirá un período de reflexión, que, a saber, que quiere decir con eso.

Todo esto sería tal y como lo he contado si el rey le confiere la posibilidad de formar gobierno al PP. Pero dadas las turbulencias en el patio podría pasar directamente a convocar nuevas elecciones. Sería un hecho inédito en España, pero también lo es la fragmentación parlamentaria de la que disfrutamos hoy y el talante nada negociador de las fuerzas políticas representadas en las Cortes.

referencia: http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com.es/2016/07/por-mirta-balea-las-campanas.html