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martes, 2 de agosto de 2011

Estados Unidos: la crisis nos afecta a todos

Obama informa del acuerdo en el Congreso


Por Mirta Balea


El día "D" ha llegado. El Congreso, la víspera, y el Senado, hoy, han aprobado "in extremis" las líneas maestras del presidente Barack Obama para subir el techo del déficit público hasta 14,3 mil millones de dólares y pasar de puntillas sobre una eventual quiebra financiera. Los recortes ascenderán a 2,4 mil millones de dólares, que saldrán del presupuesto de Defensa y de asuntos sociales.


Si alguien supone que Grecia ha protagonizado en el último año el papel de la peor economía del mundo, a la que las agencias calificadoras han rebajado tres escalones de su "rating" hasta la temible Triple C, no tiene más que escuchar la opinión de Bill Gross, fundador de Pimco, la mayor gestora privada de renta fija del mundo, quien asegura que la deuda real de Estados Unidos alcanza los 100 mil millones http://lasnoticiasdemirta.blogspot.com/2011/07/grecia-la-cenicienta-del-euro.html.


Gross precisa que es irreal esperar una solución a corto plazo. El Medicare, la Social Security y el Medicaid, que velan por la salud de ancianos, pobres y jubilados, incrementan el déficit público en 50 mil millones de dólares y es más que probable que figuren pronto en los recortes de gastos. La economía norteamericana podría entrar pronto en un nuevo período de recesión  y el paro continúa afectando de un 10% de la población económicamente activa.


El techo de deuda (debt ceilling) se traduce como límite máximo del déficit permitido al Gobierno por los legisladores, algo sí como que papá te de una mensualidad para gastos, con una cuota fija, y tú te sobrepases. La Casa Blanca lo había rebasado ya en mayo, cuando el Departamento del Tesoro empezó a financiar los gastos con préstamos del fondo de pensiones de los funcionarios federales. Resultaba un método insostenible y que apuntaba a que a partir del 2 de agosto no se podrían pagar las facturas.


En los últimos días, con debates más en la línea ideológica que económica, republicanos y demócratas han retrasado una votación imposible de bloquear a no ser que sus oponentes lograran reunir en contra a dos tercios de la Cámara de Representantes y del Senado. La Casa Blanca puede ahora, con la anuencia de todas las fuerzas políticas y no a partir de una decisión unilateral, abrir el muro que le impedía avanzar en el cumplimiento de los compromisos contraidos. Obama ha hecho pasar esta parte del juego de influencias como un reflejo de su capacidad de consenso.


La pataleta de algunos miembros del Partido Demócrata ha respondido al criterio de que no será revisada la base impositiva de las corporaciones y los ricos y en cambio se verán afectados los sectores más vulnerables y desfavorecidos de la Unión, en caso de una reforma de los impuestos. Pero será la primera vez, desde 1990, que se limite el gasto del Pentágono, contando con el repliegue de tropas de Afganistán e Irak.


Un análisis de la Oficina Presupuestaria del Congreso señala que un 28% de la deuda es cíclica, un agujero por la caida de ingresos desde el estallido de la Gran Recesión en 2008, y un 15% procede del aumento de los gastos de Defensa.


La crisis financiera habría salpicado a otras naciones porque los empréstitos estatales estadounidenses son la medida de todas las cosas y esa fue una clara advertencia que hizo a Washington el Fondo Monetario Internacional. La mayor economía mundial ha gozado siempre de una credibilidad crediticia a prueba de bombas, aunque los acuerdos para subir el techo de la deuda no la librará de bajar un escalón en su Triple AAA en la calificación de las agencias especializadas.


En el caso, más que improbable, de que no se hubiesen escuchado debidamente los argumentos de Obama, el Departamento del Tesoro, a partir de hoy, habría quedado imposibilitado de pedir más préstamos y tendría que escoger qué facturas pagar. Como si en una familia, con una mayoría de miembros en el paro, se escogiera pagar el alquiler y la comida  en detrimento de la electricidad ante la falta de liquidez doméstica.


La eventual amenaza de reducción del "rating" de Estados Unidos por las agencias de calificación tiene que ver con el desbordado déficit, cuyo mantenimiento a largo plazo resulta inviable. El techo no ha sido ni es la preocupación de estas entidades. que lo perciben más como un arma política arrojadiza. Moody's ha llegado a plantear, en un informe, que tal requisito debería quedar eliminado.




Relaciones públicas con los militares



En el año 2000, la deuda era de 5,67 mil millones de dólares, en época del presidente Bill Clinton. Cuando George Bush finalizó su segundo mandato, alcanzaba los 10,02 mil millones de dólares. Con Obama, en tres años, se ha disparado a 14,34 mil millones de dólares. China y Japón, las otras dos mayores potencias mundiales, tienen una deuda, respectiva, de 10,086 mil millones de dólares y 4,309 mil millones de dolares.


La decisión de establecer un techo para el déficit tuvo lugar en 1917 con vistas a financiar la participación de Estados Unidos en la I Guerra Mundial. La cuota era entonces de 11,5 mil millones de dólares. El país requiere para financiarse una media de 118 millones de dólares al mes en préstamos y emisión de bonos.


Con el bono a 10 años y una rentabilidad de un 2,7%, Estados Unidos no debería tener problemas para financiar su deuda en el límite impuesto por los legisladores. Antes han realizado incrementos sin tanta repercusión mediática, pero entonces no existía el Tea Party, que, en las actuales circunstancias, se ha hecho de rogar y ha tomado como rehén al Gobierno para promover su agenda política.


Los antecedentes hay que buscarlos en las elecciones parlamentarias de noviembre del 2010 cuando el voto popular dejó la Cámara de Representantes en manos de ese movimiento. Los demócratas que critican a Obama por claudicar ante las exigencias republicanas deberían tener en cuenta que no dispone de mayoría en el Capitolio para hacer valer sus ideas ni llevar adelante su programa de Gobierno.


La incertidumbre, sin embargo, no es buena en momentos de crisis. Sobre todo porque este lunes se supo que en la primera economía del mundo se ha frenado la actividad industrial más de lo previsto.
Para una economía deprimida y el consumo privado en coma será difícil salir adelante con la única solución de medicar para eludir la amenaza del colapso.


Las dudas florecieron en los mercados, que ven en las acciones políticas de demócratas y republicanos tan solo el parche con fondos públicos de un sistema financiero y un mercado del trabajo débiles. El dinero, como siempre, ha ido en busca de activos refugio, que han dado paso a acciones oportunistas en las bolsas. El euro se cobijó en Alemania cuando las pérdidas resultaron cuantiosas, a la espera del dictamen del Capitolio, y llegó a colocarse por debajo de los 1,43 dólares.


Por un efecto simpatía, los mercados miran con la misma desconfianza al euro que al dólar, a pesar que los datos sobre la marcha de la economía europea no son una debacle precisamente. La deuda norteamericana es muy superior a la de Europa sin olvidar que cuando se entró en la Gran Recesión la impresora de dinero de la Reserva Federal funcionó a las mil maravillas para rescatar a sus bancos y estimular la economía.


El rabillo del ojo con que los mercados observan al Club de los 27  y a su moneda única puede no ser más que el resultado del desconcierto por los rescates a Grecia, Portugal e Irlanda, que parecen haber sumido en la desprotección a otras economías vulnerables como las de España e Italia.


La prensa ha destacado que Obama apuesta su re-elección al déficit. El presidente no tiene interés en repetir el debate de estos días antes de las presidenciales, para lo que ha creado un comité bipartidista que debería presentar soluciones para el 24 de noviembre próximo.


El acuerdo "in extremis" sigue sin gustar. Los ajustes se quedan en planes de futuro, algo que estaba en la mente de todos los firmantes del pacto fiscal, que buscaban únicamente evadir una suspensión de pagos, aunque esto no suponga solucionar los problemas sistémicos  de la economía norteamericana.

1 comentario:

  1. y vaya si nos afecta ¿alguien cree que si estados unidos tiene gripe no contagia al resto?

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