Datos personales

jueves, 28 de julio de 2011

Hugo Chávez: la santería y los "superpoderes"




Por Mirta Balea


La situación surrealista vivida por Venezuela a causa de la enfermedad del presidente Hugo Chávez se asemeja mucho a esos avistamientos de buques fantasmas en el Triángulo de las Bermudas que han dado lugar a incontables relatos, que, al final, podrían resultar o no ciertos.


Chávez se empeñó en estar al frente del Gobierno en ausencia cuando viajó a La Habana para ser intervenido quirúrgicamente el 10 de junio de un absceso pélvico en la versión oficial o de un carcinoma de próstata como afirman otras fuentes. Esto obligó al vice-presidente Elías Jaua a servirle de Hermes con el resto de Venezuela, a pesar de la inconstitucionalidad implícita en tal decisión.


Las imágenes de su recuperación caminando con rostro satisfecho, junto a sus dos hijas, por los jardines de la clínica habanera en la que fue operado dieron la vuelta al mundo. Las dependencias del hospital solo aparecieron en una foto compartida con los hermanos Castro ceñida a la habitación que ocupaba porque la ubicación de la instalación resulta un "secreto estatal". Esto no ha impedido la implosión de las especulaciones sobre cuáles serían en realidad sus intenciones para apearse en La Habana tras una gira que lo llevó antes a Ecuador y a Brasil.


Lo cierto es que las historias tejidas alrededor de este "culebrón" caribeño podrían considerarse válidas todas ellas. Chávez aprovechó su estancia en la isla  - a propósito de la intervención quirúrgica y la recuperación- para encontrar su laberum, el estandarte que deberá servirle en su lucha por liderar el "socialismo del siglo XXI" en la sufrida Venezuela, tal como el emperador Constantino viera el suyo reflejado en el sol y lo recibiera después en sueños del mismísimo Jesucristo sin haber dejado de ser un pagano.


El estandarte buscado por Chávez como un Santo Grial forma parte de la religión yoruba, un conjunto de creencias expresadas en el culto a 401 divinidades. La santería - en la versión de la escuela cubana- la componen la Regla de Ocha y la Regla de Ifá. La primera la practican "santeros" y "santeras" y la segunda los "santeros" mayores o babalawos.


Entre las deidades del panteón yoruba, al presidente de Venezuela le va Obbatalá, creador del resto de los orishas, quien todo lo dirige para que todo salga bien; su palabra es ley porque es el más viejo y el único juez. Tener tanto poder debe haberlo convencido de su propia invulnerabilidad. Para él, como para su amigo Fidel Castro, la alternativa ha sido siempre el socialismo o morir. En su caso, lo adorna con la magia del siglo XXI, aún por ver qué dará, pero en realidad comparte los temas rancios del régimen cubano, su mismo espíritu totalitario, su interés por callar toda discrepancia y por la aplicación de leyes encaminadas a amoldar a la nación a la ideología que sustenta un único partido.



La santiaguera escalera de la calle Padre
Pico con mi amigo "el guajiro".
Lamenté mucho no haber estado en Cuba para así tener ocasión de hablar personalmente con el babalawo responsable de la conversión del hombre venido de Caracas. Me hice con su teléfono por alguien que le conoce, pero no quiso atenderme. Al decir de sus amigos, el aparato estaba "pinchado". Puede. O tal vez sea el resultado de un movimiento táctico para evitarse dolores de cabeza como santero oficial de los jerarcas del régimen castrista.


Tengo amigos en La Habana muy creyentes, de cosas tales como que no se debe derramar sal sobre la mesa, que hay que abstenerse de pasar por debajo de una escalera, que los gatos negros traen mala suerte. Uno de ellos me acompañaba en un reportaje por Santiago de Cuba en 1983, en época de carnavales, cuando se detuvo por un momento y me dijo "en estas calles habita Elleguá".

Conozco lo que significa Elleguá, una deidad de fundamento, utilizada en la coronación de los iniciados o iyawo -como el propio Obbatalá- y, al propio tiempo, uno de los santos guerreros, los que protegen. Lo que me dejó atónita es que se identificara con los mitos yorubas porque nunca dejaba de proclamarse ateo. Puede que para él no tuviera que ver una cosa con otra, tampoco se lo pregunté.


Me convencí que el duendecillo travieso podría muy bien morar en los oscuros ojos de los niños, que gravitaban a nuestro alrededor sin perder la alegría, o en las calles impregnadas de sudor y ron tras una noche de carnaval, cuando permanecía el eco de las "chancletas" repiqueteando en los adoquines al compas de una conga, una rumba o un guaguancó. Nadie se mueve mejor en el baile que un santiaguero.


Tener un poder sobrenatural de su parte debió confortar también al presidente venezolano, que había arribado a La Habana en busca de la destreza de los médicos cubanos porque no confiaba en los de su país, Apenas finalizada la intervención, todo fueron valoraciones positivas por parte de sus allegados. Sus acólitos no dejaban de decir que había Chávez para rato.


La versión del absceso pélvico, como si se tratara tan solo de un grano, sonaba a chiste malo porque radio Macuto se había encargado de filtrar lo del cáncer, cuya involución nunca es segura, hasta pasado mucho tiempo, como bien saben los que padecen o han padecido esta enfermedad. A partir del 18 de junio, Chávez, que aparecía en todos los noticiarios cubanos, desapareció de las pantallas y Venezuela estuvo en vilo. Pero ni aún así la oposición movía ficha para terminar la partida.


Chavez con sus hijas en La Habana
Después reapareció en una animada conversación con Fidel Castro, quien le había aconsejado que no dejara en manos del vice-presidente los asuntos del país dada la escasa ascendencia política de este sobre un Gabinete de 29 miembros, integrado por civiles y militares.


Bajo la protección de la Ley Habilitante, que logró pasar a finales del año pasado antes de que la oposición, como triunfadora en los comicios legislativos, alcanzara a sentarse en el Parlamento, el presidente venezolano ha podido seguir pasando leyes necesarias a su visión única del poder.


Nadie ha hablado oficialmente de cuán avanzada está su enfermedad ni en qué sitio se encontró el tumor cancerígeno extirpado, al parecer, en dos tiempos, el último el 20 de junio pasado.


El 59% de los venezolanos consideró inapropiado que el presidente gobernara por control remoto y muchos no se creían que estuviera convaleciente, así que Jaua mostró un video de apenas un minuto, sin audio, el 29 de junio, de una de las tantas conversaciones entre Castro y Chávez, en el que se le veía muy delgado. El único fin de la exhibición, como admitió el vice-presidente, era "desmontar una campaña de desinformación y manipulación" sobre la salud del mandatario.


Nadie como los hermanos Castro para manipular cualquier información sobre la situación real de Chávez en aquellos días.  Desde un punto de vista oficial, Fidel Castro jamás ha padecido cáncer y mucho menos ha estado al borde de la muerte ni ha recaído después varias veces.


Átropos no quiso cortar el hilo de la vida de FC, porque Láquesis, la que echa a suertes el Destino entre las Moiras, decidió darle otra oportunidad. Una úlcera cancerígena le fue extirpada  en parte en 1983 y desde entonces arrastra un tratamiento a base de transfusiones de la vena de un donante a la suya y toma medicamentos importados, mucho más efectivos que los que se venden en las farmacias del país. Despues de esta alerta roja, por la que Raúl Castro ideó incluso un plan de información a la población por si moría, fue creada una clínica para un único paciente, armada con los mejores y más modernos equipos que pueda comprar el dinero. Chávez ha sido operado y tratado en ese lugar.


Nadie debería creer que Chávez, como ha proclamado él mismo, llegará a 2031. Incluso sin considerar esa violencia urbana existente en Caracas y que se cobra a diario 419 vidas, está predestinado a morir de cáncer y no de un disparo en la cabeza a manos de un pandillero. Entre los consejos de los hermanos Castro,  ha figurado la importancia de apertecharse y disponer de escoltas de confianza para gozar de una seguridad a prueba de balas, nunca mejor dicho, como la que han disfrutado ellos durante décadas, porque los dictadores, como bien revela la Historia, deben mirar siempre por encima del hombro.



Tan pronto regresó a Caracas a principios de julio, Chávez ratificó a su Gobierno y al Alto Mando Militar para desvanecer rumores sobre un posible golpe de Estado y demostrar confianza en sus adláteres, algunos de los cuales muestran síntomas de cansancio.

La oposición representada por la Mesa de la Unidad y  el PTT ha logrado anclarse en la Asamblea desde enero último, después de haberle dejado el campo libre en 2005 al renunciar en bloque a presentarse en los comicios. Cinco años después ha ganado con el 52% de los votos un 40% de escaños y ha logrado arrebatarle la mayoría cualificada de 110.


La Ley Habilitante, concebida con la más pura mentalidad totalitaria, les resta mucho margen de maniobra, lo que podría cambiar en las presidenciales del 2012 si logran llevar un buen candidato o candidata. Sus flaquezas, sin embargo, han quedado al desnudo en el mes que Chávez estuvo en Cuba esgrimiendo sus "superpoderes". Los opositores al presidente se han limitado a esperar su regreso con algunas declaraciones sobre la "ilegalidad" de la situación, que vivía Venezuela.


Chávez volvió de sopetón a Caracas para no perderse la celebración del Bicentenario de la Independencia el 5 de julio y una de sus primeras declaraciones fue ratificar su intención de quedarse hasta el 2021. Durante los actos, se quedó en el palacio de Miraflores, mientras la marcha se realizaba en el Paseo de los Próceres y un afanoso general Carlos Alcalá Cordones se encargada de rendirle honores en la distancia.


Desde el palacio presidencial, en una trasmisión dual por la televisión venezolana, sacó de la chistera una de esas frases a las que tiene aconstumbrados a sus compatriotas de "viviremos y venceremos en el inicio del retorno", y que probablemente en un futuro entrará en una de las cajas del Departamento de Oscuras Misceláneas de que disponen muchos Gobiernos.


Las primarias con vistas a las elecciones presidenciales del 2012 serán en febrero. Con una enfermedad como esta no se arriesgará a que la familia y sus acólitos pierdan el mando. Resulta más que probable pensar que en esta ocasión llevará de segundo a su hermano Adán, único con sus mismos arrestos, aunque menor arraigo popular.

Este último sostiene una linea radical de pensamiento ultra-izquierdista al estilo de los Castro, lo que pudo verse con claridad en los días en que el sillón de su hermano estuvo vacío. Advirtió a todos que se puede recurrir "a otros métodos como la lucha armada" para garantizar el poder. Si un Chávez muere, puede que quede otro.

1 comentario:

  1. ME MOLESTA, QUE MESCLEN LA RELIGIO YORUBA, CON LA POLITICA, NADA QUE VER, EN ESTA RELIGION SOLO SE EJERCE UN DEBER, RESPETAR Y SER RESPETADOS, AYUDAR AL QUE LO NECESITE, EN CUESTIONES DE ENFERMEDAD,SI NUNCA DESEAR LA MUERTE DE NADIE,ESPERO QUE LA RELIGION CATOLICA Y OTRAS MAS,SOLO REZEN POR LOS ENFERMOS,SI NO HAY CORAZON, NO HAY RELIGION,NO IMPORTA NI SU PASADO NI SU PRESENTE, SOLO IMPORTA EL PODER DEL SANTO PARA SALVAR, Y LA MISERICORDIA DE DIOS

    ResponderEliminar