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Las negociaciones entre las partes comenzaron meses antes. Durante la COP25 celebrada en Madrid en diciembre de 2019, Jorge Rodríguez, hermano de Delcy y representante de Venezuela, habría acordado los detalles del viaje con Ábalos. Apenas unos días después, el 8 de diciembre, Aldama y Koldo García organizaron una fiesta sorpresa por el 60 cumpleaños de Ábalos en Madrid, a la que asistieron figuras destacadas como Pedro Sánchez y Begoña Gómez. Este evento reforzó los lazos entre los involucrados y marcó el inicio de los preparativos del polémico encuentro.
El caso también apunta a la implicación de Koldo García y Rafael Pérez, entonces jefe de Gabinete de Fernando Grande-Marlaska. Según la UCO, García inició los trámites para organizar la visita de Delcy Rodríguez tras recibir un mensaje de Ábalos que incluía un pantallazo de la aprobación de Sánchez. La investigación detalla que Pérez colaboró en la logística, aunque inicialmente el ministro del Interior negó su participación, hasta que fue obligado a admitirla.
El Delcygate no solo cuestiona la relación del Gobierno con Venezuela, sino también los intereses económicos y políticos que han marcado los vínculos entre ambas partes desde la era Zapatero. Mientras tanto, Duro Felguera sigue enfrentando investigaciones judiciales tanto en España como en Venezuela, lo que complica aún más la ya controvertida trama.
Nuevas revelaciones del caso Delcygate apuntan a que Duro Felguera fue una de las empresas beneficiadas en las negociaciones que motivaron el viaje de Delcy Rodríguez a España en enero de 2020. Según la UCO y un informe de la Agencia Tributaria, Víctor de Aldama, un comisionista vinculado a la trama, desempeñó un papel central en los contactos con Venezuela. Aldama, que en aquel momento trabajaba para Air Europa gestionando una deuda venezolana de 200 millones de dólares, también estaba al servicio de Duro Felguera. Su labor habría incluido mediar en transacciones en especie relacionadas con petróleo y oro.
En el caso de Duro Felguera la acusación únicamente la ejerce la Fiscalía Anticorrupción. Por tanto, si el fiscal del caso José Grinda se hubiera retirado, el procedimiento se tendría que archivar obligatoriamente. No obstante, si el fiscal tomara esa decisión estaría cometiendo un presunto delito de prevaricación.
Las campanas doblan por Maduro: Trump engrasa las puertas de salida del dictador
La situación de Zapatero podría alcanzar un importante punto de inflexión conforme se vayan conociendo las declaraciones sobre él de Hugo El Pollo Carvajal, el exjefe de la Inteligencia chavista. En principio está previsto que sea a lo largo de este mes, y ha dicho que hablará claro sobre los negocios de Zapatero.Un informe secreto, entregado en 2010 por el entonces jefe de Inteligencia chavista, Hugo «El Pollo» Carvajal, al presidente Hugo Chávez, revela que la contratación de la empresa española Duro Felguera en Venezuela se habría gestionado directamente con el exministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. El documento, al que tuvo acceso el medio español The Objective, señala que estas gestiones buscaban «blindar las relaciones bilaterales».Aunque Carvajal aseguró que estas contrataciones no presentaban irregularidades al estar «asociadas a la Emergencia Eléctrica Nacional», la Justicia española discrepa. El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha detectado indicios delictivos en el presunto cobro de sobornos por parte de Duro Felguera a PDVSA, razón por la cual ha enviado a los imputados a juicio.
Exchavistas de alto rango político, exdirectivos de Pdvsa, el exembajador de España en Venezuela y el comisionista español Aldama, ponen el foco en Zapatero como beneficiario de contratos amañados entre la dictadura venezolana y el gobierno social-comunista de Sánchez
Los indicios documentales señalan a Zapatero como un negociador, con Chávez primero y Maduro ahora, para mediar en contratos multimillonarios sin pasar por los preceptivos trámites concursales. Ponen en la pista de lo que se ha sospechado siempre: la paga que ha recibido Zapatero por ser una especie de portavoz internacional en la defensa a ultranza del régimen dictatorial bolivariano venezolano. Las pruebas de tales indicios, ahora en manos de la Justicia española, lo han publicado los diarios The Objective de Madrid y Alerta de Cantabria.
El exviceministro venezolano, Javier Alvarado ha presentado en la Audiencia Nacional una documentación como prueba de la adjudicación a la empresa Duro Felguera, de un contrato directo, sin licitación preceptiva, por 1.500 millones de euros para construir una central termoeléctrica en medio de la amplia crisis energética de Venezuela en 2008. Tal contrato señala directamente a Zapatero y Maduro, ministro de Exteriores del gobierno de Chávez en ese año.
Duro Felguera es una empresa española, ubicada en Gijón, Asturias con amplias actuaciones de instalación de centrales eléctricas en Europa, Argentina, Chile, Argelia, Dubái, Rumanía, según su WEB (durofelguera.com), aunque no aparece ninguna en Venezuela. Al parecer el proyecto de esa central, a quince años vista, es una planta que apenas opera sin haber resuelto los apagones sucesivos y frecuentes que sufren los venezolanos, y sin que los fondos hayan sido justificados. Marca de la casa bolivariana, donde se firman contratos fantasmas de alta sumas de dinero sin construirse lo acordado en los documentos. Ahora Duro Felguera se enfrenta a ser acusada de haber pagado sobornos a las autoridades venezolanas y españolas de la época para obtener ese jugoso contrato. que "probablemente hablaría con" Maduro, pero subrayó que no está descartando la posibilidad de una acción militar en territorio venezolano.
Él asegura que tuvo la bendición de la Moncloa y Miraflores del momento, argumentado los gobiernos amigos que fue una decisión estratégica de Estado disfrazada de documento administrativo ilegal al carecer de la preceptiva licitación pública.
El entramado toca a otro personaje íntimo de Zapatero, el exembajador español, Morodo, condenado por ocultar beneficios ilícitos obtenidos de la todopoderosa PDVSA. El testigo acusador de ese caso, Juan Carlos Márquez, exdirectivo de la petrolera fue encontrado muerto en extrañas circunstancias, tras anunciar que contaría los sobornos que admitió Morodo. Al parecer, el largo brazo de Zapatero se ha movido por intereses más profanos que la cercanía ideológica con el chavismo neocomunista. No sorprende que Zapatero no haya negociado cosas similares con Cuba o Nicaragua, pero sí con la rica tierra venezolana.
El penúltimo paso de estos casos que se tocan es la apertura de juicio contra Duro Felguera por corrupción internacional. Seguramente serán llamados a declarar Moratinos, Alvarado y el comisionista Aldama, quien dice poseer pruebas de esto y el negocio de exportación encubierta de hidrocarburos venezolanos a España a través de Santo Domingo, lo cual implica a ministros de Sánchez en la actualidad y, asegura, directamente a Zapatero como beneficiario de comisiones pagadas a éste por PDVSA.
"No lo descarto. No descarto nada", subrayó Trump a los periodistas un día después de que planteó por primera vez la posibilidad de sostener "conversaciones" con Maduro. Sin embargo, Trump evitó responder a preguntas sobre si el mandatario venezolano podría decirle algo que lleve a Estados Unidos a tomar la decisión de reducir su presencia militar.
"Ha causado un tremendo daño a nuestro país", declaró Trump, vinculando a Maduro con el narcotráfico y la afluencia de migrantes que han llegado a Estados Unidos desde Venezuela. "No ha sido bueno para Estados Unidos, así que veremos qué pasa".
Los comentarios profundizaron la incertidumbre sobre los próximos pasos que Washington podría tomar con el gobierno de Maduro. Estados Unidos ha intensificado la presión en los últimos días, asegurando que anticipa designar como organización terrorista a un cartel que, según afirma, es encabezado por Maduro y otros altos funcionarios del gobierno venezolano.
El portaaviones USS Gerald R. Ford y los buques de guerra que lo acompañan llegaron al Caribe este fin de semana, coincidiendo con el anuncio de las fuerzas armadas estadounidenses sobre el más reciente en una serie de ataques contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas.
Maduro ha negociado con Estados Unidos y la oposición política de Venezuela durante varios años, más notablemente en los dos años previos a las elecciones presidenciales de julio de 2024. Esas negociaciones resultaron en acuerdos que tenían como objetivo allanar el camino para una elección libre y democrática. Pero Maduro puso a prueba sus límites en repetidas ocasiones, reclamando finalmente la victoria a pesar de pruebas creíbles de que perdió la contienda por un margen de dos a uno.
"Puede cambiar la política en un instante"
La Casa Blanca asegura que sus acciones son parte de una operación antinarcóticos con el objetivo de detener el flujo de drogas hacia las ciudades estadounidenses. Pero algunos analistas, la población venezolana y la oposición política del país las consideran una táctica para aumentar la presión sobre Maduro.
Zapatero negoció con Puigdemont el reconocimiento de Cataluña como nación.
Reciente cesión de competencias de inmigración.
Zapatero es persona de interés en el entramado político y económico del régimen de Maduro. Zapatero ocupa el quinto lugar en una lista de eneigos de EEUU que enabeza Madrudo. El depto de Justicia y la DEA decidiero formamente abrir investigació internacionl sobre la implicación de Zapatero en oeraciones de blanqueo político y financiero de régimen. Está implicado en maniobras de mediación en negociaciones para legitimar a un régien acusado de violación de los derehos humanos. Secores políticod y jufivislrd fr RRUU vinculados a Zapatero con Madur. El senador Jim Risch presid del comite de r.e. del Senado dijo que Zapatero es venezuela y es China es adura y Xi Jin Ping. Washinton le ha tomado la matrícula
Poco a poco pero con contundencia, las evidencias de los negocios entre el gobierno socialista que lideró José Luis Rodríguez Zapatero en España con el régimen chavista de Venezuela llegan a manos de la justicia. En una nueva etapa, el exviceministro de Energía de Miraflores, Javier Alvarado, entregó documentos que revelarían el entramado que junto a Nicolás Maduro, antes de su acenso al poder como presidente, orquestaron ambas administraciones para impulsar proyectos valorados en 1500 millones de euros.
Ante la Sección Primera de la Sala de lo Penal de Madrid arribó un expediente, donde el también exdirector de la Corporación Eléctrica de Caracas constata la asignación de un proyecto a la empresa española Duro Felguera, que contemplaría la construcción de una central de ciclo combinado —Termocentro— para combatir los apagones que en 2008 comenzaban a registrarse en la nación caribeña.
Según los documentos sobre los negocios de Zapatero, esta elección de la compañía se efectuó bajo la denominación de «urgencia de Estado, con luz verde desde arriba», los reportes divulgados por The Objective. En las firmas del contrato figuran el expresidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, quien acordó la designación con Miguel Ángel Moratinos, exministro de Exteriores bajo el segundo mandato de Zapatero.
«No se trató de una licitación abierta y pública», recalca Alvarado en su escrito de acusación. «Fue una adjudicación directa. Los directivos acusados no tenían ni capacidad ni jerarquía para imponer tal decisión».
Javier Alvarado asegura que «no hubo licitación pública, ni oferta abierta a otras compañías, sin alternativa ni transparencia, decidida desde las más altas instancias políticas».
Con esta maniobra, Zapatero apoyó el levantamiento de la termoeléctrica El Sitio, en el sector Santa Lucía del estado Miranda, cuyas operaciones hoy son mínimas.
De acuerdo con el testimonio de Alvarado, existió un trato previo entre Moratinos y Nicolás Maduro, quien para entonces fungía como canciller, con el fin de concretar la firma del proyecto el 24 de octubre de 2008.
El aterrizaje de Zapatero en Venezuela en 2005, así como del entonces presidente venezolano Hugo Chávez, en 2008 en Madrid, cimentó las bases para el desembolso de los fondos que se estipuló el 29 de mayo de 2009 por orden de Ramírez. En ese contexto de urgencia, y como parte de las medidas adoptadas para mitigar la crisis energética, las autoridades venezolanas decidieron la construcción de la central termoeléctrica Planta El Sitio, en Santa Lucía, estado de Miranda, cuyo propósito era garantizar el abastecimiento eléctrico a la Gran Caracas, una región densamente poblada con más de 4,5 millones de habitantes. La central se convirtió en uno de los proyectos más relevantes de infraestructura de la era chavista. exviceministro de Venezuela Javier Alvarado Ochoa en la Audiencia Nacional, alertaba sobre irregularidades en Petróleos de Venezuela SA (PDVSA). Pero aseguró que esas contrataciones no afectaban a las realizadas «en el marco de la Emergencia Eléctrica Nacional de nuestro país, asociadas a las empresas españolas Iberdrola, Elecnor, Duro Felguera, entre otras que usted dignamente ha realizado directamente con el ministro Moratinos y el presidente Rodríguez Zapatero, para blindar las relaciones bilaterales entre ambos gobiernos».
Sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno discrepa de esa afirmación del que fuera jefe de la Inteligencia chavista y concluye que el entonces ministro de Energía Eléctrica, Rafael Ramírez, facilitó la adjudicación de este importante contrato a la empresa española Duro Felguera, lo que, presuntamente, según el juez, estuvo condicionado a la entrega de sobornos a funcionarios públicos venezolanos. Los pagos ilícitos habrían sido realizados «con el fin de asegurar que la obra fuera adjudicada a la empresa asturiana, en detrimento de otros posibles oferentes», subrayó el magistrado.
el exsecretario general de PDVSA Juan Carlos Márquez manifestó ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que vio a «muchos otros políticos españoles» acudir al despacho del ministro y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez. Después de esa declaración, el investigado pidió al juez que le volviese a citar para «contar todo lo que sabía» en el marco del caso Morodo, causa por la que se condenó al exembajador de Zapatero en Venezuela por cobrar comisiones de PDVSA. Sin embargo, dos días antes de su cita en la Audiencia Nacional, el testigo apareció ahorcado.“El exembajador de Zapatero en Caracas, Raúl Morodo, acabó condenado sólo a diez meses de prisión por ocultar beneficios de origen oscuro procedentes de PDVSA. La investigación apuntaba más alto —hacia el propio expresidente Zapatero—, pero el caso se cerró sin más consecuencias. El principal testigo, Juan Carlos Márquez, exdirectivo de PDVSA, apareció muerto al día siguiente de anunciar que iba a ‘explicar todo lo que sabía’ sobre los sobornos de PDVSA y el exembajador de Zapatero, Raúl Morodo”.Otro muerto relacionado con el caso PDVSA y los sobornos a través de BPA fue Oswaldo Ramón González Santos, de 45 años. Era el controlador de cuentas de la petrolera. Como lo mató el régimen le cambiaron el cargo diciendo que era jefe de seguridad (y hacer ver que podía portar un arma). Fue asesinado por una patrulla conjunta de 17 policías de la Guardia Bolivariana alegando que lo habían confundido con un secuestrador. Alegando que la furgoneta que conducía se parecía a la que supuestamente usaba un secuestrador, abrieron fuego contra él en una carretera.Javier Alvarado declaró ante la Jueza Canòlich Mingorance en 2016 que González Santos era el encargado del control de pérdidas de PDVSA y tenía toda la información del expolio de miles de millones de dólares hecho por los jerarcas chavistas. Según Alvarado, el día en que murió González Santos se dirigía a una reunión con la fiscalía para explicar todos los sobornos en las concesiones a PDVSA, pero “murió por el camino”.
El Sepblac (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias) detectó en 2015 unos presuntos sobornos pagados a políticos venezolanos en Banco Madrid, filial de BPA. Esto derivó en una investigación que descubrió que la empresa española Duró Felguera había sobornado a políticos y funcionarios chavistas, vinculados a la trama venezolana de expolio de la petrolera PDVSA a BPA, a cambio de la concesión de obras públicas multimillonarias otorgadas por el chavismo.
En medio de toda esta trama estaban el viceministro de energía chavista Javier Alvarado Ochoa y el exviceministro también de energía Nervis Villalobos. Ambos con cuentas en BPA donde recibieron sobornos millonarios. El grupo de políticos chavistas corruptos logró que Duró Felguera se adjudicara, pagando más de 100 millones de euros en sobornos, la construcción de la planta de ciclo combinado energético Termocentro, cobrando 1.500 millones de euros.
Banca Privada d’Andorra (BPA), banco propiedad de los hermanos Higini y Ramon Cierco y dirigido por Joan Pau Miquel, se halla en el centro de la trama ya que buena parte de los sobornos se pagaron en cuentas de sociedades pantalla que tanto sobornadores como sobornados tenían en la entidad. Simularon los traspasos en base a asesoramientos multimillonarios ficticios.de viceministro de energía, Alvarado era presidente de Electricidad de Caracas, con quien Duró Felguera firmó el contrato de 1.500 millones de forma directa, sin ninguna otra oferta ni concurso público.
«resulta poco creíble que Zapatero haya intermediado durante dos décadas simplemente por altruismo. Menos aún cuando hay exministros con patrimonios difícilmente justificables». Se refieren a José Bono, exministro de Defensa de Zapatero, cuya fortuna luego de su retiro de la política genera dudas.
La presentación de los documentos hecha por Alvarado reviven el caso Morodo, que involucra al exembajador de Zapatero en Caracas, Raúl Morodo, quien terminó condenado a diez meses de prisión por ocultar beneficios de origen opaco provenientes de PDVSA.
Si bien la investigación intentó incluir a Zapatero se cerró sin consecuencias legales para el exmandatario socialista, después de que apareciera muerto el principal testigo, Juan Carlos Márquez, un exdirectivo de PDVSA, a dos días de anunciar que iba «contar todo lo que sabía» sobre los sobornos de PDVSA y el exembajador de Zapatero, Raúl Morodo.
Ahora bien, el destino del exmandatario español podría cambiar con esa causa que juzgará a la empresa asturiana Duro Felguera, acusada de pagar sobornos millonarios en Venezuela a cambio de contratos. El mismo escenario ocurre con Javier Alvarado, quien forma parte de varios procedimientos judiciales por actos de corrupción por enriquecimiento ilícito en España, Estados Unidos y Andorra.
¿Pactó para hablar? Le convendría, sobre todo después de que la justicia de Andorra lo vinculara con un complejo entramado de empresas de maletín en paraísos fiscales, a través de las cuales adquirió inmuebles de lujo en Cartagena de Indias, Madrid, Miami y Nueva York.
a Audiencia Nacional juzga actualmente el caso Duro Felguera, un escándalo que destapa la compleja red de relaciones entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el régimen venezolano. Según ha desvelado The Objective, la novedad ha radicado en la declaración de un exdirectivo de la petrolera estatal PDVSA, quien ha entregado documentos clave que sitúan el origen del caso en las conversaciones directas entre Zapatero y Nicolás Maduro.
Los hechos se remontan a 2008, en plena crisis energética venezolana, cuando Venezuela sufría apagones sistemáticos que afectaban a la población. Para hacer frente a la situación, se adjudicó de forma directa y sin concurso público a la empresa española Duro Felguera la construcción de la central de ciclo combinado Termocentro, por un valor de 1.500 millones de euros. Según documentos entregados por el exviceministro Javier Alvarado, el contrato fue firmado por el entonces ministro Rafael Ramírez y negociado políticamente por el entonces ministro de Exteriores español Miguel Ángel Moratinos.
En 2009 la empresa Felguera anunció al supervisor de mercados CNV que recibió los 1.500 millones de dólares por la termoelétrica. El fiscal anticorrupació José Grinda presentó una denunca por el soborno al periodistaPere Ruisiñol ofreciéndle un destno n el extranero si proporcionaba informaci`´on contra el fiscal anticorrupacion alejandro luzon y archivaba el expediente sobre Felguera.. En abri del 2024, la Sala Peal de la A. N. confirmó el procesamiento de la empresa asturiana, su expresidente juan carlos torres y los viceministros venezolanos nervis villalobos y javier alvarado por sobornos para la construcción de ua central termoelectrica en Venezuela por 1.500 millones de dolares. Grinda manifestó su sorpresa ante ÇZamarriego porque le pidiera archivar el caso fFelguera por que no parecía tener realación con otros casos de corrupción del PSOE. El exjefe de la Inteligencia ilitar chavista Hugo Carvajal el pollo entregó el 25 de febrero de 2010 hUGO Chavezun informe sereto sobre la contratación de la empesa ÇFeguera llevada a cabo con el exministro de relaciones exteriores miguel angel Moratinos y Zapatero. El informe alertaba de irregularidades en PDVSA. La investigación a Felguera cmomenzó en 2015 cuando el SEPBLAC servicio español de anyiblanqueo de capitales realizó pesquisas de clientes del banco de Madrid y encontro el nombre de Villalobos como receptor de 50 millones de dólarespor informes "orales" de asesoría. En 2009, Felguera anunció al supervisor de mercados CNMV que recibiría los 1.500 milloes por la termoelectrica. un notm. Los fontanero del PSOE intentaban archivar el sorborno de Duro Felguera al regime de Chavez y salpico a Zapatero. El juez del juzgado de instruccion 9 de Madrid, Arturo Zamarriego, investiga el caso de ls cloacas socialistas.
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