Datos personales

miércoles, 16 de marzo de 2022

Guerra rusa contra Ucrania sigue sin grandes logros para Moscú

China niega haber recibido la solicitud de Moscú para cooperar en la guerra contra Ucrania con el envío de drones y permitir así a los invasores evadir la eficaz defensa antiaérea ucraniana. La petición integraría también ayudar a sortear las sanciones económicas, entre otras, impuestas por la UE y EEUU.

Beijing respalda la invasión como un derecho ruso a proteger su seguridad frente a la OTAN y hace unos días se hizo eco del bulo sobre supuestas instalaciones en Ucrania para librar campañas biológicas . No hay dudas de que Moscú si está en condiciones de llevar una tal contienda si se lo propone, su arsenal de armas bacteriológicas es harto conocido en el mundo. Washington ha calificado todo esto de "mentira descarada" y ha alertado de que se trata del paso previo para justificar una escalada de esta naturaleza en el conflicto con la estrategia de decir que lo hará el oponente y ellos tendrán que defenderse.  Esto suele llamarse un ataque con bandera falsa y se ha utilizado más de una vez a lo largo de las guerras entre naciones.

El presidente Volodimir Zelensky considera que hay miembros de la OTAN obnubilados ante las amenazas de Putin a la comunidad internacional a propósito de la negativa de la OTAN de trazar una zona de exclusión aérea en Ucrania. La justificación ha sido que no desean dar más  municion a Moscú para ampliar el conflicto a naciones colindantes y eventualmente provocar una guerra de mayores proporciones. El mandatario habló a su país para decir que debe abandonar toda ilusión de formar parte de la Alianza Atlántica aunque durante años les dijeran que tenían las puertas abiertas.

Polonia, Chequia y Eslovaquia parecen estar fuera del grupo de obnubilados. Sus primeros ministros decidieron hace poco más 24 horas entrevistarse con Zelensky en la misma Kiev, a pesar del peligro inherente a esa ciudad sitiada y bombardeada por los rusos y sometida al toque de queda. Al regreso a sus países han dejado claro que ofrecieron a Ucrania un total apoyo y un nuevo paquete de ayuda, a pesar de que no haber viajado de manera oficial. Bruselas  conocía el propósito del encuentro y no puso obstáculo alguno.

China y Rusia han negado que se pidiera la tal ayuda. Beijing carece de intenciones de asistir materialmente a los rusos en este conflicto ni ayudarlos a sortear las sanciones, como ha expresado un vocero gubernamental. Prefiere pasar  como una nación que aboga por el cese de hostilidades. Algunos analistas han adelantado que esto podría ocurrir en un máximo de diez días por la propia extenuación de la guerra en la que se están invirtiendo más recursos rusos de la previstos.

Esto tendría que ver también con que tras seis rondas, las negociaciones entre las partes continúan  en punto muerto o al menos no se han registrado avances visibles por los medios. Zelensky insiste en que la solución vendría de un encuentro de los presidentes de ambos países, lo que suelen llamarse minicumbres.  Putin sigue protegido en un búnker siberiano, decorado al modo del Kremlin, desde el que trasmite a la televisión controlada por él las declaraciones que hace, mostrando normalidad, cuando No está en Moscú.

El anuncio hace menos de una semana de una purga en los servicios secretos o FSB con el arresto domiciliario de su jefe Sergei Beseda y su adjunto muestra los problemas a los que se enfrentan sus subordinados para dorarle la píldora al  informarle sobre lo que no quiere oir. En este caso se acusó al organismo de no ofrecer los datos reales sobre Ucrania porque pensando en voz alta al final alguno tendrá la culpa de embarcarse en esta sinrazón y de seguro no va ser él. 

Cuando lanzó su declaración de apoyo a la proclamación de independencia de Donetsk y Luhansk, en un proceso similar al que le sirvió de excusa para anexarse Crimea, tuvo un rifirrafe con el jefe del servicio de Inteligencia Sergei Naryshkin durante un Consejo de Seguridad. En esta ocasión, Putin interrumpió varias veces a su subordinado cuando se atrevió a decir que debían esperar a la reacción de otras potencias. Fue tal su retórica intimidatoria, que Naryshkin paro de pedir cordura y aceptó que Rusia hiciera lo que había decidido de antemano su jefe y hasta llegó a proponer que se integrarán estás áreas rebeldes a la  Federación Rusa. Puestos a hacer concesiones para no jugarse el puesto y dar con sus huesos en la cárcel, mejor pasarse.

Zelensky ha puesto en práctica una estrategia respecto a algunos prisioneros jovenes apresados por su ejército. Decidió no entregarlos a las autoridades rusas sino a sus madres si venían a buscarlos a Kiev, lo que no ocurrirá porque Moscú no autorizara tales viajes. Varios de esos presos de guerra han denunciado la existencia de pelotones para matar a los desertores un situ, sin juicio previo, lo que viola la Convención de Ginebra.. A esta modo de actuar contrario a los acuerdos internacionales, se suman videos en  Internet del desfile de camiones con hornos crematorios acoplados para eliminar los cadáveres a su paso. Esto hace suponer que los rusos desconocen la muerte de sus parientes  en campaña. No parece creíble que Moscú les informe.

Los planes del Kremlin  no parecen marchar con  el paso correcto,  los rusos no sólo pierden hombres sino carros de combate, aviones, helicópteros, muchos entregados al ejército ucraniano por desertores. Eso ha obligado al Kremlin a contratar fuerzas mercenarias, con el lógico encarecimiento de la guerra. Que pasará cuando no haya más dinero para sustituir a los ya decepcionados y cansados soldados?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario