Por Oscar Peña.
Al abordar el tema del embargo a Cuba no voy andar con ambigüedades, miedos y rodeos. Marco tarjeta: quisiera fuera levantado hoy mismo.
Para evitar falsificaciones históricas no es correcto llamar “bloqueo” a una medida económica y financiera de un gobierno con otro por la confiscación de todas las propiedades de sus ciudadanos en la isla. Un bloqueo es una operación de guerra evitando entradas por mar y aeropuertos.
Preguntémonos todos hoy. ¿Fue esa prohibición a negociar con Cuba una reacción justa o injusta de los Estados Unidos? Fue justa. Los gobiernos se deben a sus ciudadanos y la medida fue un acto de respaldo y apoyo a los norteamericanos que les fueron robadas sus propiedades en Cuba.
El lector también debe preguntarse. ¿Aquellas razones y motivos justificados del gobierno de los Estados Unidos a quién han beneficiado más en todos estos años? Definitivamente a la dirección histórica de Cuba. Pudieron vestirse de victimas y justificar todos los desaciertos y deficiencias de un sistema totalitario. Confundieron al pueblo cubano y a la comunidad internacional. Evidencia: hoy se está regresando a lo que se elimino. El bloqueo interno fue el dañino.
Para entender bien la situación actual, también preguntémonos. ¿Quien puso el embargo a Cuba en 1960? El gobierno norteamericano. Fue su derecho y decisión. ¿Y quién lucha por quitarlo hoy? El gobierno y el pueblo norteamericano. Nuevamente es su derecho y decisión. Republicanos y demócratas están pidiendo la revisión de esa ley en el congreso de los Estados Unidos. El embargo a Cuba tiene hoy “muerte clínica” y esta respirando artificialmente.
¿Y qué está pasando? El gobierno de Cuba en vez de ser aliado del presidente de los Estados Unidos y de la mayoría de los estadounidenses y cubanos en los propósitos de levantar esas sanciones, sigue con la voluntad provocando confrontación. Solo hablan de pasado y no de futuro. El último ejemplo reciente fue la anacrónica, irreconciliable y poco elegante resolución presentada en la ONU
He pensado que esas almidonadas posiciones y discursos de los años 60 de las autoridades de Cuba prevalecen por el gusto y costumbre a seguir conviviendo en guerra fría con Estados Unidos, mantener el mito de víctima y el control social en extremo. Y si a ello se le agrega el fatal complejo de los países latinoamericano de criticarse por parecer muy amigo de los Estados Unidos siguiendo la tradicional influencia española y de otros países europeos encontramos la explicación de las respuestas de la Habana a las acciones del presidente de los Estados los y de los cubanos exiliados que han luchado por el levantamiento del embargo. El gobierno de Cuba debe bajarse de la Sierra Maestra.
Tomado de Facebook.
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