La última idea del presidente Pedro Sánchez para mostrar al mundo un supuesto apoyo popular lo ha colocado en un lugar desventajoso de cara a la galería. Y todo porque la judicatura decidió someter a un escrutinio a su esposa por las dudas de si aprovecha su posición para promover a algunos empresarios en detrimento de otros.
Si es verdad o no, si hay pruebas o no de tal corrupción, el tiempo lo dirá, pero lo cierto es que, como dice un viejo refrán español, cuando el río suena agua lleva. Una sanción de que todo rumor tiene fundamento.
El juez Juan Carlos Peinado abrió diligencias contra Begoña Gómez el miércoles pasado tras una denuncia del sindicato Manos Limpias por presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias. Hace 24 horas trasladó el expediente a la Fiscalía del Estado
La denuncia tramitada por Peinado dio pie a "una reflexión" de Sánchez sobre si renunciar o no. Cinco días después optó por decir que no lo haría. No sin antes dedicar ese periodo a atacar a los jueces, sindicatos y periodistas. Es decir, su eventual renuncia habría estado provocada por una denuncia de corrupción.
Peinado ha llevado antes al banquillo a periodistas, futbolistas y otras figuras relevantes del país. Se puede decir que está curtido en estas lides.
Entre las imputaciones expuestas por Manos Limpias, que al parecer había dejado en el tintero otras pruebas incriminatorias para el propio presidente Sánchez, según dijo el secretario general Miguel Bernard, está el acuerdo con Air Europa de darle 15 mil euros cada año a Begoña para sus desplazamientos en primera clase, entre otras prebendas por acuerdos previos con Globalia.
Vincula también a la esposa del presidente en la concesión de recomendaciones y avales, que habrían disparado las adjudicaciones en concursos públicos a empresarios con quienes la une "una relación de amistad".
Bernard, al destacar que aún quedan pruebas por presentar y Sánchez podría figurar como parte de las imputaciones a su esposa, dijo que al no renunciar puede hundir a su propio partido (PSOE).
El alcalde de Madrid José Luis Almeida compara al presidente con un caudillo populista y autoritario con pretensiones de secuestrar la democracia al llevar el pasado sábado ante la sede de su partido a "un coro de plañideras" para pedirle que se quedara al comparar su culipandeo entre una eventual renuncia y su decisión posterior de no hacerlo.
La prensa internacional se ha hecho eco de lo ocurrido en Madrid en los últimos días. El influyente semanario alemán Der Spiegel ha comparado el período de "reflexión" del presidente con una telenovela o con la rabieta de un adolescente caprichoso que se enfurruña y se encierra en su cuarto.
Medios europeos, como diplomáticos y políticos, que no desean tomar posición de momento, dicen que Sánchez carece de sucesor en el PSOE, donde ocupa el cargo de secretario general de los socialistas.
Algunos críticos se remontan a las últimas elecciones cuyos resultados para este partido mostraron "flaquezas". Sánchez ocupa la presidencia no por el voto popular, que dejó al PSOE muy por debajo del PARTIDO POPULAR, aún con los votos de su aliado natural, los comunistas de SUMAR , sino por los votos de tres partidos en especial: BILDU, que ha dado refugio a muchos exetarras, a ERC y Junts de Cataluña. Ambos han conseguido de Sánchez muchas prebendas para el independentismo.
Junts en particular otorgó sus votos para que subiera al podio del Ejecutivo porque Sánchez le prometió una Ley de Amnistía para todos los involucrados en un intento de golpe de estado, segun calificación de los propios socialistas en su momento, de referendo ilegal por la independencia, que le costó la jefatura del gobierno catalán a Carles Puigdemont, autoexiliado en Bélgica y suspendido miembro del parlamento europeo.
En esta coyuntura de ganar el Ejecutivo con votos como los señalados antes, sumados a los del Partido Nacionalista vasco, no se puede olvidar que en este caso y en el de Junts los tiene por conveniencia política porque ambos son organizaciones de derecha, como el PP.
La ley de Amnistía parece incompleta ante los ojos de Junts porque no ha garantizado, como prometió Sánchez, el regreso a España de Puigdemont, y es la razón por la que este ha lanzado hace unos días la amenaza de que se unirá en votos con el PP en las Comisiones parlamentarias. En tal caso, el PSOE quedaría cojo de apoyos.
En las redes han llegado a calificar a Sánchez como rey del drama, como político cuesta abajo, como ejemplo de mediocridad y otras lindezas. El diario francés Liberation, en una corriente de pensamiento afín con los socialistas, ha llegado a llamarlo sujeto en la resistencia.
Si antes parecía imposible que la legislatura se truncara, hoy está más cerca de ese desenlace porque el gobierno "está tocado", ha comentado Liberation.
En la teoría de la probabilidad, se asigna cierto número de resultados posibles a un hecho aleatorio para cuantificarlo y saber que suceso sería el más probable, todo dentro de la frecuencia relativa.
Las acrobacias políticas ensayadas por Sánchez carecen de un diagnóstico probable, en cambio si se vislumbra un posible resultado:su imagen internacional continuará en horas bajas, tal y como ha venido ocurriendo en la propia España en estos últimos 10 años.
Cabe decir que su "sacrificio"de entregarse al independentismo vasco y catalán ha sido resultado también de que no le han ofrecido un cargo en la UE u otro organismo de prestigio internacional, lo que se haber ocurrido le habría garantizado mantener el confort y librarse de la justicia en este país en el futuro, cuando ya no goce de las ventajas de ser presidente
